1. Pasas mucho tiempo con cosas que no son necesarias
Navegar por Internet durante horas o mirar reality shows todas las noches son acciones que no requieren esfuerzo, pero al mismo tiempo ocupan el espacio de tiempo en el que podríamos estar haciendo algo más útil. Si esto es lo que estás haciendo en tu tiempo libre, probablemente no podrás cumplir tus aspiraciones a corto plazo; pregúntate cuánto te beneficiarán estas acciones a largo plazo y si te ayudarán a lograr una sensación de éxito en la vida.
Debes tomarte la vida en serio y evaluar tus metas y aspiraciones, y la dirección que debes tomar para alcanzarlas. Crea un camino hacia el éxito en pequeños pasos y una nueva rutina que te permita cumplir tus deseos. Todavía puedes dedicar tiempo a otras cosas, pero usa por lo menos media hora de tu tiempo libre haciendo cosas que te guiarán hacia tu objetivo.
2. Procrastinas
Si hay cosas que debes cumplir antes de una fecha límite, pero estás perdiendo el tiempo con otras cosas no esenciales, probablemente porque no sabes cómo ni por dónde empezar. Este hábito de procrastinación es uno de los principales factores que nos impiden alcanzar nuestras metas.
Para superar este obstáculo, debes dejar de hacer cosas que no te empujen hacia tu objetivo, como revisar tu correo electrónico, ver videos en YouTube o descansar en el sofá o en la cama. No pienses en tu lista de tareas pendientes como algo grande y amenazante, divídela en tareas más pequeñas que puedas terminar rápidamente. Mientras inviertas un poco de tiempo todos los días, eventualmente alcanzarás tu objetivo.
3. Te quejas demasiado
Puede que no estés 100% satisfecho con tu trabajo, tu salario o las personas que te rodean, por lo que tiendes a quejarte con tus amigos a menudo. Sin embargo, el simple hecho de quejarse te lleva a desarrollar un enfoque negativo y derrotista sobre qué lo causa, y no te facilitará el tratamiento de tu problema más adelante.
Intenta cambiar las cosas que no te gustan o al menos desarrolla una actitud positiva hacia ellas. El pensamiento positivo es una de las cosas más importantes en las que puedes nutrirte con motivación para ayudarte a progresar: suena simple y a cliché, pero es verdad.
4. No te vas a dormir a tiempo
¿Cuántas horas duermes todas las noches? Si tu respuesta es menos de 7, probablemente necesites actualizar tu rutina de sueño un poco. Cuando no dormimos bien, nuestro cerebro no funciona al día siguiente y, como resultado, nos sentimos exhaustos o incapaces de concentrarnos en el trabajo o incluso durante las horas posteriores.
Esta sensación de agotamiento también nos acompaña en casa y nos "roba" la motivación para levantarnos y hacer las cosas que queremos. Así que pasa una hora extra cada noche durmiendo, y verás qué diferencia puede hacer en tus niveles de energía y motivación.
5. No estás inspirado
¿Recientemente has visto una película de comedia y no te has reído de ni una sola broma? ¿O tal vez un drama sobre un niño rescatado por su viejo perro y no te conmovió ni un poco? Los humanos necesitamos explorar y descubrir constantemente cosas nuevas sobre el mundo y sobre nosotros mismos, y hacer esto nos hace experimentar ciertas emociones. Si estos ejemplos se te aplican, probablemente deberías redescubrir tu pasión y tus deseos de manera diferente, ya que tus fuentes de inspiración para las emociones y sentimientos positivos ya no lo proporcionan.
Una vez que tengas deseos y aspiraciones en tu mente, sabrás hacia dónde te diriges, y será más fácil conectarte personalmente con otras historias y sentirte inspirado. La misma inspiración te moverá a actuar y a desear tener éxito con una actitud positiva. Por lo tanto, intenta encontrar tu inspiración activamente en las historias de las personas que conoces, y usa la emoción positiva que surgirá en ti para motivarte a continuar el camino que has elegido.
6. No tienes planes que te guíen hacia tu objetivo
Es imposible hacer un viaje a la naturaleza desconocida sin un plan de juego, o al menos un mapa, que es exactamente lo que se debe hacer para alcanzar los objetivos y las aspiraciones. Esto se debe a que necesitas saber exactamente dónde deseas terminar y cómo planeas llegar allí. Recuerda que un objetivo sin un plan está destinado al fracaso.
Una vez que hayas preparado un curso de acción claro para tu objetivo, construido con pequeños pasos, se realizará la mitad del trabajo duro. Este "mapa" servirá como un ancla que te ayudará a mantenerte fiel a la meta y no rendirte, porque es muy fácil perderse y desviarse cuando las instrucciones no son claras o incluso inexistentes.