La fibromialgia es un trastorno que se caracteriza por un dolor musculoesquelético generalizado acompañado de problemas de sueño, memoria, fatiga y estado de ánimo. Los investigadores ahora creen que la fibromialgia amplifica las sensaciones dolorosas ya que afecta a la forma en la que el cerebro procesa las señales de dolor.
Los síntomas a veces comienzan después de un trauma físico, infección, cirugía o estrés psicológico significativo. En otros casos, los síntomas se acumulan con el tiempo sin un único evento desencadenante.
Las mujeres son mucho más propensas a desarrollar fibromialgia que los hombres. Si bien no existe una cura para esta afección, hay una variedad de medicamentos disponibles que pueden ayudar a controlar los síntomas. Las medidas de ejercicio, reducción del estrés y relajación también pueden ayudar.
Síntomas
Los síntomas de la fibromialgia incluyen:
• Fatiga: las personas que sufren de fibromialgia a menudo se despiertan cansadas, a pesar de que han dormido durante un largo período de tiempo. Suelen tener episodios de dolor y muchos pacientes con fibromialgia también tienen otros trastornos del sueño, como la apnea del sueño y el síndrome de piernas inquietas.
• Dificultades cognitivas: afecta la capacidad de prestar atención y concentrarse en las tareas mentales.
• Dolor generalizado: el dolor que se asocia con esta afección a menudo se describe como un dolor sordo constante que ha durado al menos tres meses. Para ser considerado generalizado, el dolor tiene que ocurrir en ambos lados del cuerpo y arriba y debajo de la cintura.
Muchas personas que tienen fibromialgia también sufren de dolores de cabeza por tensión, síndrome del intestino irritable, depresión, ansiedad y trastornos de la articulación temporomandibular.
Causas
Los médicos aún no saben qué causa esta afección, pero lo más probable es que involucre una variedad de factores que funcionan en conjunto. Estos pueden incluir:
• Genética: debido a que la fibromialgia tiende a ser hereditaria, es posible que haya ciertas mutaciones genéticas que te hagan más susceptible a desarrollar esta afección.
• Infecciones: algunas enfermedades parecen desencadenar o agravar la fibromialgia.
• Traumas físicos o emocionales: este trastorno a veces puede desencadenarse por un trauma físico, como un mal accidente automovilístico. El estrés psicológico también puede desencadenar la fibromialgia.
¿Cuál es la causa del dolor?
Los investigadores creen que la estimulación nerviosa repetida hace que los cerebros de las personas con fibromialgia cambien. Este cambio implica un aumento anormal en los niveles de ciertos químicos en el cerebro que señalan dolor. Además, los receptores de dolor del cerebro parecen desarrollar un recuerdo del dolor y volverse más sensibles, lo que significa que pueden reaccionar de forma exagerada a las señales de dolor.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo para esta condición incluyen:
• Sexo: la fibromialgia se diagnostica más a menudo en mujeres que en hombres.
• Antecedentes familiares: es más probable que desarrolles este trastorno doloroso si un pariente también lo tiene.
• Otros trastornos: si tienes artritis reumatoide, osteoartritis o lupus, es más probable que desarrolles fibromialgia.
Complicaciones
El dolor y la falta de sueño que surge debido a la fibromialgia pueden interferir con capacidad para funcionar en el hogar o en el trabajo. La frustración de lidiar con esta condición a menudo incomprendida también puede provocar depresión y otros problemas de ansiedad relacionados con la salud.
Diagnóstico
En el pasado, los médicos tenían que verificar 18 puntos específicos en el cuerpo de una persona para ver cuántos de ellos eran dolorosos cuando se los presionaba. Sin embargo, las nuevas pautas modernas hacen que ya no se requiera un examen de puntos sensibles.
En cambio, se puede hacer un diagnóstico de fibromialgia si una persona ha tenido dolor generalizado durante más de tres meses, sin ninguna otra afección subyacente que pueda causar el dolor.
Análisis de sangre
Si bien actualmente no existe una prueba de laboratorio para confirmar un diagnóstico de fibromialgia, es posible que el médico desee descartar otras afecciones que puedan tener síntomas similares. Los análisis de sangre pueden incluir:
• Hemograma completo
• Factor reumatoide
• Prueba de función tiroidea
• Velocidad de sedimentación globular
• Prueba de péptido citrulinado cíclico
Tratamiento
En general, los tratamientos para esta condición incluyen medicamentos y cuidado personal. El énfasis está en minimizar los síntomas y mejorar la salud general. Ningún tratamiento funcionará para todos los síntomas.
Medicamentos
Los medicamentos pueden ayudar a disminuir el dolor de la fibromialgia y mejorar el sueño. Las opciones comunes incluyen:
• Analgésicos: pueden ser útiles los analgésicos de venta libre, como acetaminofeno, ibuprofeno o naproxeno sódico. El médico incluso podría sugerirte un analgésico recetado como tramadol. Los narcóticos no se recomiendan ya que pueden llevar a la dependencia e incluso pueden empeorar el dolor con el tiempo.
• Antidepresivos: la duloxetina y el milnacipran pueden ayudar a reducir el dolor y la fatiga asociados con la fibromialgia. El médico también puede recetar amitriptilina o el relajante muscular ciclobenzaprina para ayudarte a dormir.
• Medicamentos anticonvulsivos: los medicamentos diseñados para tratar la epilepsia a menudo son útiles cuando se trata de reducir ciertos tipos de dolor. La gabapentina a veces es útil para reducir los síntomas de la fibromialgia, mientras que la pregabalina fue el primer medicamento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos para tratar esta afección.
Terapia
Varias terapias diferentes pueden ayudar a disminuir el efecto que la fibromialgia tiene en el cuerpo y en la vida. Ejemplos incluyen:
• Fisioterapia: un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios que te ayudarán a mejorar flexibilidad, fuerza y resistencia. Los ejercicios basados en agua pueden ser particularmente útiles.
• Terapia ocupacional: un terapeuta ocupacional puede ayudarte a hacer ajustes en tu área de trabajo o en la forma en que realizas ciertas tareas que te causarán menos estrés en el cuerpo.
• Consejería: hablar con un consejero puede ayudar a fortalecer la creencia en tus habilidades y a enseñarte estrategias para enfrentarte situaciones estresantes.
Estilo de vida y remedios caseros
El cuidado personal es absolutamente crítico en el tratamiento de la fibromialgia.
• Reduce el estrés: desarrolla un plan para evitar o limitar el sobreesfuerzo y el estrés emocional. Date tiempo para relajarte cada día. Esto puede significar aprender a decir "no" sin sentirte culpable. Sin embargo, trata de no cambiar la rutina por completo. Aquellos que dejan de trabajar o abandonan todas las actividades tienden a tener peores resultados que aquellos que permanecen activos. Puedes probar técnicas para reducir el estrés, como ejercicios de respiración profunda o meditación.
• Duerme lo suficiente: dado que la fatiga es una de las características principales de la fibromialgia, es vital dormir lo suficiente. Además de asignar suficiente tiempo para dormir, debes practicar buenos hábitos de sueño, como acostarte y levantarte a la misma hora todos los días para limitar la siesta diurna.
• Haz ejercicio regularmente: al principio, hacer ejercicio puede aumentar el dolor, pero hacerlo regularmente te ayudará a disminuir los síntomas. Los ejercicios apropiados pueden incluir nadar, caminar, ir en bicicleta y ejercicios aeróbicos. Un fisioterapeuta puede ayudarte a desarrollar un programa de ejercicios en el hogar.
• Mantén un estilo de vida saludable: come alimentos saludables y limita la ingesta de cafeína. Haz algo que encuentres agradable y satisfactorio todos los días.
Las terapias complementarias y alternativas para controlar el dolor y el estrés no son nuevas. Algunas, como el yoga y la meditación, se han practicado durante miles de años. Sin embargo, se han vuelto más populares en los últimos años, especialmente con personas que tienen enfermedades crónicas, como la fibromialgia.
Los siguientes tratamientos parecen aliviar el estrés de manera segura y reducir el dolor, y algunos están ganando aceptación en la medicina convencional.
• Acupuntura: este es un sistema médico chino que se basa en restaurar el equilibrio normal de las fuerzas de vida insertando agujas muy finas a través de la piel a varias profundidades. De acuerdo con las teorías occidentales de la acupuntura, las agujas causan cambios en el flujo sanguíneo y en los niveles de neurotransmisores en el cerebro y la médula espinal.
• Terapia de masaje: este es uno de los métodos de atención médica más antiguos que aún se usan en la práctica. Implica el uso de diferentes técnicas de manipulación para mover los tejidos blandos y los músculos del cuerpo. El masaje puede disminuir la frecuencia cardíaca, mejorar el rango de movimiento en tus articulaciones, relajar los músculos y aumentar la producción de analgésicos naturales del cuerpo. También puedes ayudar a aliviar la ansiedad y el estrés.
• Yoga y tai chi: estas prácticas combinan meditación, respiración profunda, movimientos lentos y relajación. Se ha encontrado que ambos son útiles para controlar los síntomas de la fibromialgia.
Preparación para una cita con el médico
Debido a que muchos de los signos y síntomas de la fibromialgia son similares a otros trastornos, es posible que tengas que ver a varios médicos antes de recibir un diagnóstico. El médico de familia podría derivarte a un médico especializado en el tratamiento de la artritis y otras afecciones similares.
Lo que puedes hacer
Antes de cita, es posible que desees escribir una lista que incluya:
• Una descripción detallada de los síntomas
• Información sobre problemas médicos que hayas tenido en el pasado
• Información sobre los problemas médicos de tus padres y hermanos
• Todos los medicamentos y suplementos dietéticos que tomas
• Preguntas que quieres hacerle al doctor
Fuente: mayoclinic
Imágenes: depositphotos