A menudo pensamos que envejecer significa ir más despacio. Muchos suponen que la jubilación equivale a pasar días tranquilos viendo la televisión. Estos abuelos han dado la vuelta a ese estereotipo. Sin trabajos de los que preocuparse y con hijos ya crecidos, son libres de disfrutar de la vida a su manera. Bailan como si nadie los estuviera viendo, prueban actividades alocadas y se ríen de sus propios contratiempos. Si así es como se ve la tercera edad, apúntame. Estos son algunos de los abuelos más divertidos que viven sus mejores vidas.