En muchas ocasiones cuando sentimos dolor de cabeza o dolor de espalda, en lugar de acudir a nuestro médico simplemente tomamos un ibuprofeno que podemos adquirir en cualquier farmacia. Después de todo, estas píldoras se anuncian para este tipo de emergencias menores, así que solemos creer que nada malo puede suceder. Sin embargo, según reciente investigaciones médicas, el ibuprofeno es un fármaco de riesgo que aumenta la probabilidad de accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos. El peligro es particularmente acusado en las personas mayores de 40.
En este artículo queremos informarte sobre esta advertencia de salud importante, y proporcionarte algunas alternativas que no perjudiquen tu salud.
Nota: El argumento principal de este artículo es que el ibuprofeno debe ser evitado. Pero esta advertencia no substituye el consejo de un médico. Siempre consulta a tu médico para obtener consejos específicos relativos a tu salud.
Los estudios llevados a cabo por la entidad FDA llegaron a la siguiente conclusión:
• Aumenta el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, incluso después de un uso a corto plazo.
• El riesgo aumenta con el uso prolongado.
• Las personas con una enfermedad cardíaca preexistente están en mayor riesgo, pero nadie está a salvo.
• El riesgo aumenta en las personas mayores de 40, con posibilidades de desarrollar problemas de corazón muy alto.
Cuando el Ibuprofeno se combina con aspirina existen otros riesgos para la salud:
• La anemia
• Daño en el ADN
• Demencia
• La pérdida de audición
• Hipertensión
• Moralidad por gripe
• Aborto Involuntario
• Artritis
• Pérdida de masa ósea
Reducir los alimentos que contribuyen a la inflamación
Se puede considerar bastante razonable tomar una dosis baja de ibuprofeno, cuando se sufre de dolor crónico. Sin embargo, el ibuprofeno no debe convertirse en un recurso regular. En su lugar tenemos que abordar la raíz de nuestro problema. Una de las mejores cosas que puede hacer es reducir el riesgo de inflamación cortando o reduciendo los siguientes alimentos poco saludables de su dieta.
Azúcar: El azúcar agota tu cuerpo de nutrientes y asfixia las células, que causa la inflamación más que cualquier otro alimento por sí solo. Los edulcorantes artificiales se consideran aún más peligrosos. Trata de evitar estos alimentos al máximo posible.
Sal de mesa: Nuestros cuerpos necesitan un poco de sal, pero la sal de mesa, procesada para eliminar todos los minerales beneficiosos provoca todo tipo de problemas médicos. El cambio a las sales naturales como la del Himalaya o la sal del mar Céltico será más saludable y proporcionará a tu cuerpo la sal beneficiosa que necesita.
Carne y productos lácteos: ¿Sabías que los animales criados comercialmente producen carne y productos lácteos particularmente propensos a la inflamación que causa? Este tipo de productos están llenos de hormonas perjudiciales, enfermedades y antibióticos.
Aditivos artificiales: Nuestros hígados no pueden filtrar adecuadamente todas las toxinas de los alimentos procesados. Gran parte de este alimento contiene aditivos artificiales de diversos tipos, como: aromatizantes, conservantes, emulsionantes, potenciadores y colorantes.
Cereales ricos en gluten: Algunas personas no son conscientes de que son sensibles al gluten de muchos cerelaes. Para evitar este problema, trata de consumir más alternativas libres de gluten, tales como: sorgo, amaranto, trigo sarraceno, mijo y quinoa.
Alto contenido de grasa de alimentos: Los alimentos que están llenos de grasas malas pueden causar inflamación también. Así que trata de cortar las frituras grasosas y similares.
La mayoría de los Medicamentos: Los medicamentos están diseñados para no reducir la causa del dolor, pero sí la sensación de dolor. Se hacen con productos químicos sintéticos que son ajenos al cuerpo y que no pueden ser bien filtrados por el hígado. Esto puede conducir a posteriores efectos secundarios.
Existen toda una serie de hierbas naturales y alimentos que se puede utilizar como calmantes antiinflamatorios y analgésicos. Echa un vistazo a esta lista de 5 alternativas:
Cúrcuma: Si se toma fresca o como un extracto en polvo, las propiedades curativas de la cúrcuma te sorprenderán.
Jengibre: Esta sabrosa raíz parecida a la cúrcuma, comparte sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas. El jengibre también es conocido por aliviar los problemas de digestión, así como muchos otros problemas de salud.
Omega-3 ácidos grasos: Para obtener los mejores propiedades antiinflamatorias y la reducción del dolor necesitarás una dosis elevada de ácidos grasos omega-3 (1200-2400 mg).
Remolacha: Los efectos sobre la salud de beber jugo de remolacha se puede sentir casi de inmediato. Un vaso pequeño dos o tres veces al día es justo lo que necesitas.
Hierbas: Es probable que tengas una idea acerca de las propiedades curativas casi mágicas de algunas hierbas, haga clic aquí para leer más sobre este tema.