Si estás cansado, aumentas de peso, tienes depresión y tu memoria está inestable, puede que estés sufriendo de hipotiroidismo. Esto ocurre a menudo lenta y gradualmente. Primero se reducen los niveles de la hormona tiroxina (T4), que tiene un papel crítico en la producción de energía de nuestro cuerpo. Esta hormona genera un metabolismo más lento, lo que hace que las funciones cognitivas también sean más lentas, causando lapsos de memoria.
Las causas comunes de hipotiroidismo pueden ser: enfermedades autoinmunes como la tiroiditis de Hashimoto, donde el cuerpo se ataca a sí mismo. Además de las infecciones virales e incluso el abuso de antibióticos.
Si tienes menos de 45 años y tiendes a ser "olvidadizo", es posible que desees revisar tu presión arterial. En una investigación realizada en la Universidad de Alabama, se encontró que las personas que tienen presión arterial alta tienden a sufrir de lapsos meméticos, así como de una disminución en las habilidades cognitivas, en comparación con las personas con presión arterial normal.
La presión arterial alta daña las paredes internas de las arterias, haciendo que se desgarren y se endurezcan. Cuando las arterias se endurecen permiten que menos sangre viaje a través de ellas, lo que reduce la capacidad del cerebro para funcionar correctamente, y puede dar lugar a problemas de memoria. La buena noticia es que una dieta saludable, ejercicio físico y la pérdida de peso pueden ayudarte a reducir el riesgo a sufrir de tal endurecimiento arterial.
5. Las migrañas
Si sufres de migrañas, puedes estar en riesgo de sufrir de amnesia global transitoria (AGT). Esta condición no le permite a la persona que la sufre recordar lo ocurrido el día anterior, ni quiénes son las personas que están a su alrededor.
Esta condición puede ser desencadenada por la inmersión súbita en agua caliente o fría, angustia emocional extrema, o incluso a través de las relaciones sexuales. Por suerte, el AGT no es muy común, y rara vez se produce más de una vez en la vida. Es una enfermedad reversible.
6. vuelos largos
Los vuelos largos pueden dejarnos agotados y cansados. Estos síntomas son causados por patrones inconsistentes de sueño como el jet lag.
Investigaciones realizadas en la Universidad de California demostraron que la sensación de somnolencia, fallos en la memoria y la dificultad en el procesamiento de la información se pueden extender por un tiempo prolongado después del vuelo, e incluso después de haber pasado el famoso jet lag. Cuando dormimos, nuestro hipocampo procesa nuestra memoria, por lo que no dormir lo suficiente puede provocar fallos de memoria.
7. Embarazo
Las mujeres embarazadas a menudo son discriminadas por tener mala memoria, y en investigaciones recientes llevadas a cabo en Australia, los investigadores compararon el rendimiento de las embarazadas contra las mujeres que no lo están. Los resultados fueron concluyentes - las mujeres embarazadas realizaron menores tareas relacionadas con la memoria en comparación con aquellas que no están embarazadas. Los investigadores plantearon la hipótesis de que ésto se debe a los cambios en el estilo de vida y la dieta.
8. La quimioterapia
Otro efecto secundario desagradable de la quimioterapia es la pérdida de memoria, a menudo referido como quimio-cerebro por los pacientes. La quimioterapia puede afectar la función de las células del cerebro, lo que puede producir lapsos en la memoria de vez en cuando.
Esto suele ser una situación reversible y generalmente vuelve a la normalidad una vez el tratamiento de quimioterapia llega a su fin. Tomar aspirina puede ser una buena manera de prevenir o tratar la "quimioterapia", ya que aumenta el flujo de sangre en el cerebro.
9. Anestesia
Cuando una persona se somete a una operación, la anestesia a menudo es la única manera en que un paciente puede pasar por un procedimiento sin sufrir un trauma mayor. La desventaja, es la posible pérdida de la memoria y la reducción de las funciones cognitivas en los días siguientes a la operación. La Universidad de Florida encontró que alrededor del 40% de los pacientes que tenían más de 60 años, sufrieron una pérdida de la memoria después de una operación, y el 12,7% sufrió graves problemas cognitivos en los siguientes 3 meses.
11. La artritis y la medicación del asma
Los corticosteroides son esteroides que el cuerpo produce, y se pueden tomar como tratamiento para el asma y la artritis. La ingesta de altas dosis durante un período de seis meses o más puede dar lugar a problemas de memoria. A pesar de ocurrir raramente, los corticosteroides pueden matar efectivamente a las células del cerebro y causar atrofia cerebral en el hipocampo, en particular. Cambiar la dosis puede ayudar, pero debes consultar con tu médico de cabecera los efectos secundarios.
12. Depresión
La depresión está asociada con los bajos niveles de sustancias químicas en el cerebro, como la serotonina o la noradrenalina. Estos productos químicos pueden afectar a los procesos relacionados con la memoria en el cerebro. Los antidepresivos y / o tratamiento psicológico puede ayudar con problemas de memoria.
13. El exceso de consumo de alcohol
Cuanto más alcohol consumimos, menos capaces somos de acumular recuerdos a corto plazo. El alcohol afecta el hipocampo, la reducción de sus funciones, incluyendo la formación de nuevos recuerdos, por lo que a veces nos olvidamos de lo que hicimos después de beber.
El abuso de alcohol a largo plazo puede conducir al síndrome de Korsakoff, donde se pierde la capacidad de formar recuerdos a corto plazo, por lo que es difícil de recordar la información reciente. A rehabilitación lenta y controlada puede detener el proceso de pérdida de memoria para al menos 25% de los pacientes.