2. Cuidado con los tractores
Si estás detrás de un camión con remolque en la carretera, no te dejes tentar por la oportunidad de hacer cualquier maniobra y adelantarlo para ahorrar combustible o por cualquier otra razón, ya que no tendrás tiempo suficiente para frenar en caso de que el conductor frene a golpe seco. La parte inferior de un remolque y la altura del capó de tu coche proporcionan la receta ideal para un grave accidente ...
3. No ceder el paso
No seas del tipo de conductor que siempre tiene que ir primero, sobre todo cuando se supone que debe ceder el derecho de paso. De hecho, este mal hábito de conducción es la principal causa de accidentes entre los conductores mayores de 70 años. Otro problema grave es pasarse saltarse los semáforos en rojo en las zonas urbanizadas. Otros conductores esperan una intersección para tener claro cuándo sus luces se vuelven verdes.
4. Conducir demasiado rápido o lento para el tipo de carretera
Si bien, a menudo escuchamos hablar del exceso de velocidad y las graves consecuencias (sin doble sentido) que pueden derivarse si llegas a tener un accidente, conducir en el carril exterior de una carretera a 40 mph es también algo inaceptable. Lo ideal es mantenerte dentro de la velocidad máxima indicada en el camino a seguir, lo que reduce drásticamente el riesgo de accidentes, y cuidas tu vida y la de aquellos que están a tu alrededor.
5. Saltarse la cola
Sabemos que tener que lidiar con una larga cola de coches es frustrante para todo el mundo. A nadie le gusta estar en medio de un atasco. Con esto dicho, nunca es una buena superar a todos y luego irrumpir en su camino. Si estás recibiendo la impaciencia de otros, es mejor dejarlos pasar antes de tí.
6. Comer mientras se conduce
La mayoría de nosotros hemos sido culpables de éste mal hábito en el pasado después de agarrar una hamburguesa doble con queso, pero la verdad es que tener una mano del volante ocupada puede ser una distracción peligrosa. Es mejor tener la atención y las manos puestas en el volante mientras estás conduciendo.
7. Maquillarse mientras se conduce
Damas, esto es para ustedes. Al conducir es muy importante tener los ojos puestos en la carretera. Piensa en ello, por ejemplo, para aplicar rimel, tienes que entrecerrar un ojo y usar el otro para mirar lo que estás haciendo en el espejo de la visera de tu carro. Preferimos un poco menos de maquillaje y más seguridad a la hora de conducir.
8. Fisgonear en la vía
No se puede negar que los seres humanos somos criaturas curiosas por naturaleza. Si hay un accidente en la carretera por la que vamos conduciendo es probable que nos inclinemos a mirar qué es lo que ha sucedido, y ver si hay más vehículos involucrados. Antes de "fisgonear", debes pensar si hay coches detrás de ti, y si lo que piensas hacer podría seguir contribuyendo al caos en la vía.
9. No revisar la presión de los neumáticos
Esta es una cosa increíblemente fácil de descuidar y que podría dar lugar a un grave e innecesario accidente, y estamos seguros de que no deseas eso. Un carro tiene diferentes niveles de presión en sus cuatro ruedas, y podrían ser propensas a la manipulación. Si te equivocas y vas a una esquina particularmente difícil, ya debes saber cuál puede ser el resultado. Otra consecuencia es que la presiones incorrecta de los neumáticos dañarán el consumo de gasolina de tu coche y causarán un desgaste desigual del neumático.
10. Tratar de hacer un giro en el último segundo
Si acabas de descubrir que sólo tienes unos pocos segundos para desviar y salir a la autopista correcta, entonces resiste la tentación y baja en la siguiente. Al hacer esto ahorrarás tiempo, ¿te has preguntado lo que podría suceder si juzgas mal tu viraje? Coches y muros de hormigón no son buenos compañeros, y no debe ser tú quien desafíe la teoría.
11. Acelerar con las luces amarillas
Aunque es posible que desees ver si puedes vencer la luz amarilla antes de que se vuelva roja, es mejor simplemente sentarse y esperar a que se ponga en verde. Considera el hecho de que los diferentes semáforos tienen diferentes intervalos de tiempo entre sí.
12. No verificar los puntos negros
Es muy fácil hacer la suposición de que no hay coches junto a ti, pero puedes estar equivocado. Para salir de dudas, fíjate en el espejo retrovisor con una rápida mirada por encima del hombro para asegurarte de que tengas el espacio disponible para cambiarte de carril.