Pocas personas saben que cuando te encuentras con un problema que parece no tener solución, la mejor manera de tratar con él es pensar en otro idioma. Cuando utilizamos otro idioma, los patrones de pensamiento son diferentes a como se contemplan los problemas en su lengua materna. Pero sea cual sea tu lengua nativa, debes saber que los tres idiomas más importantes al hablar son: positivo, negativo y neutro.
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1. Reconoce Que Puedes Hablar En 3 Idiomas Tu vocabulario es diferente según la acción que estás desarrollando: cuando alabas, cuando criticas, cuando tienes compasión de alguien. Reconoce la manera en que reaccionas en cada situación, y utiliza un vocabulario diferente para transmitir el mensajes, dependiendo de esa situación. Todos lo hacemos inconscientemente, pero ¿y si tratáramos de ser conscientes todo el tiempo? Una vez que entiendas que el idioma que usas afecta tus decisiones, y que el mensaje que intentas transmitir a los demás, podrías ajustarlo a tu propia vida, seguramente estarías presente en cada situación.
2. No Trates De Ignorar La Negatividad La gente suele decir que la negatividad es una cosa muy mala, y sólo las personas deshonestas afirmarán que no tienen una pizca de negatividad en ellos. Estas personas podrían decirte que si practicas lo suficiente, dejarás de ser negativo, y que esto es lo que se supone que debes hacer, ya que no hay razones para permanecer en ese mismo estado de ánimo, pero esta actitud es errónea, pues es imposible evitar por completo los sentimientos negativos. Todos los experimentamos y, a veces incluso pueden ser útiles. La cuestión no es permitir que la negatividad entre a tu vida, sino más bien saber cuándo entra y por qué.
Muchas veces crees que estás siendo neutral cuando de repente te das cuenta que todavía expresas emociones negativas. Esto sucede generalmente cuando afirmas cosas de este estilo: "No quiero ser negativo, pero ...", como si al declarar que no está siendo negativo te convencieras de que es lo que realmente sientes. Este es un buen ejemplo de no saber qué idioma está realmente hablando. Acepta las emociones negativas y no las reprimas, porque es importante estar en contacto con tus emociones para poder transmitir un mensaje específico. No importa cómo expresarlo, o si lo que tienes que decir es negativo; por lo menos, sabrás que eres honesto contigo mismo. |
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3. No Finjas Ser Neutral Cuando No lo Eres La gente a menudo finge ser muy observadora y neutral, y esto es fácil de entender. Ser objetivo te da el poder - a los abogados se les paga para estar de un lado u otro, mientras que los jueces son imparciales y, por ende, son los que tienen la última palabra en los asuntos legales. Fingir ser neutral te hará sentir que tienes la última palabra en las situaciones, pero recuerda que no eres ni un juez ni un jurado. Si profesas un argumento con sensatez, la otra persona debe estar inclinada a escucharte, esté de acuerdo con tu opinión o no. 4. Utiliza La Neutralidad Sabiamente Como regla general, cuando decides utilizar la neutralidad, trata inmediatamente de cambiar tu forma de pensar y hablar en positivo para fortalecer tu decisión, y en negativo para descartar otras alternativas. Una vez que hayas explorado estos campos del pensamiento, vuelve a ser neutral. Esta es la mejor manera de llegar a una decisión centrándote en tus aspiraciones.
5. Utiliza El Método Del "Palo y la Zanahoria" Correctamente Cuando intentas motivar a los demás, a menudo utilizas el método de la zanahoria y el palo - la recompensa y el castigo. Ambos son eficaces, pero también pueden ser contraproducentes. Mientras que las recompensas animan a la acción y fomentan la complacencia, los castigos, por otro lado, pueden disuadir, paralizar, e incluso crear resentimiento.
Cuando quieras premiar a alguien, utiliza el positivismo, y como cualquier otra recompensa - usa frases que alaben a la persona por haberlo hecho bien. Si tienes que castigar, utiliza la negatividad, pero sólo después de los hechos. Hasta ese momento, usa un lenguaje neutro. |
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6. Ten Cuidado De No Saltar Entre El Positivismo y El Negativismo Cuando intentas motivar a alguien, es necesario crear la combinación correcta de idiomas positivos, negativos y neutros. Si comienzas con el lenguaje positivo para conducir a la complacencia ("Bien hecho, veo que has mejorado!"), alternativamente puedes intentar mezclarlo con un poco de negatividad ("Esto no es tan bueno como lo que has hecho antes"), pero si lleva al miedo o al resentimiento, podrás volver inmediatamente al positivismo. Ten un enfoque tanto cuando estés siendo positivo como negativo. Si decides utilizar refuerzos positivos, sigue dándolos a menos de que la mejora se detenga. Si eso sucede, no vayas automáticamente al enfoque negativo, sino más bien adhiérete a un punto muerto. Si utilizas el enfoque negativo desde el primer momento, vuelve al enfoque neutral cuando no se necesite el negativo. Si después de un tiempo tu enfoque no funciona - es momento de cambiarlo.
7. Construye Tus Propias Paredes Con Laberintos Piensa que la vida se desarrolla a través del laberinto que has estado creando. Al tratar de motivarte a ti mismo, la negatividad puede aparecer en forma de paredes que bloquean el camino, mientras que el positivismo se convierte en esos caminos que conducen a sus metas. Si no puedes decidir si tu camino es el correcto, o crees que te encuentras perdido en un callejón sin salida, trata de ser neutral contigo mismo. No pienses que no hay paredes, y que puedes ir a donde quieras, porque seguramente vas a terminar dando vueltas, perdido y confundido. Siempre hay caminos que son mejores que otros, pero para encontrarlos, hay que aceptar el hecho de que existen ciertas paredes, por lo que tienes que navegar correctamente.
Si usas con demasiada frecuencia un lenguaje negativo, te encontrarás atascado por murallas que encontrarás a lo largo del camino, así que si te sientes de esta manera, gira tu actitud hacia un lenguaje neutral. La neutralidad te llevará por el laberinto y te dará una mejor y mayor comprensión de la trayectoria en la que estás: "¿Qué es lo que realmente quiero hacer? ¿Qué opciones me conducirán a un callejón sin salida? ¿Qué camino es el que debería estar caminando? Una vez que te hayas dado cuenta de lo que quieres hacer y sobre dónde deseas ir, vuelve a ser positivo y deja que todo te lleve hacia adelante.
8. Conoce El Vocabulario De Cada Lengua Cualquier palabra neutral puede traducirse en positivo o negativo. Cuando traduces tus decisiones en positivo estás hablando de compromiso y perseverancia. En negativo se traduce en terquedad. Del mismo modo, el cambio de su mente se traducirá en "flexibilidad" en el sentido positivo, y "indecisión" en el lenguaje negativo.
Cuanto más entiendas el vocabulario de cada idioma, mejor podrás controlar tus decisiones. Una vez que conozcas las razones por la que haces lo que estás haciendo, podrás estar en paz con tus decisiones, pero serás lo suficientemente abierto como para aceptar las críticas. |
Como puedes ver, cada lengua se compone básicamente de 3 variaciones, que todos usamos todos los días sin siquiera ser conscientes de ello. Aprender a diferenciar entre los idiomas que hablas cuando estás tratando de tomar una decisión o estás tratando de influir en otra persona, es supremamente importante. Es posible que hayas estado haciendo esto durante años sin darte cuenta, pero ahora que tiene las herramientas para entenderlo, finalmente serás capaz de alcanzar tus metas. |