Cuando vas al médico para hacer un chequeo general, es muy común que te ordene hacer exámenes de sangre. Esta es la manera más norma en que el doctor puede saber acerca de tu salud, pero muchas veces los resultados que obtenemos parece no tener sentido. Ya que la información obtenida puede ser avasallante es importante hacer las preguntas correctas. Aquí encontrarás que deberías saber preguntar.
1. Exámenes estándar que deberías buscar
Una típica serie de estudios debería incluir el CSC (conteo sanguíneo completo), que mide la hemoglobina, y el conteo de glóbulos rojos y blancos en el sistema. Además debería pedir un panel metabólico básico que observa los niveles químicos en sangre como la glucosa, los electrolitos, el calcio para chequear tus funciones orgánicas. Otro test que es llamado panel de lipoproteínas que chequea los niveles de grasa en sangre, para evaluar los niveles de colesterol.
2. Los médicos se enfocan en las malas noticias
Los médicos no comentan las buenas noticias. Si los test vuelven sin malos resultados ellos no intentan contactarse contigo. Probablemente te envíen los resultados del examen sin ninguna explicación, lo que puede dificultar a las personas que no saben leer ese tipo de información, el saber cuál es su estado de salud. Es una buena idea consultar estos resultados con una enfermera o un médico aunque hayan sido devueltos son ningún comentario preocupante. Es bueno compararlo con estudios anteriores del mismo tipo y averiguar si existen cambios y que significan.
3. Positivo y negativo son opuestos en análisis de sangre
Cuando se trata de análisis de sangre, los significados de estas palabras se dan vuelta. Cuando en un examen sanguíneo, el resultado dice positivo, significa que los marcadores moleculares en tu análisis de sangre detectan rastros de esa enfermedad, factor de riesgo o gen, que busca el examen, por lo que no son buenas noticias. Cuando un análisis de sangre vuelve con resultados negativos, significa que no se pudo encontrar ningún indicativo de que presentas la enfermedad o desorden que se buscaba en el examen. Por ejemplo, un análisis de sangre que busca marcadores del ADN de BRCA1 y BRCA2, proteínas detectoras de genes de cáncer de mamas y de ovarios, lo que esperarías es un resultado negativo, indicando que tú no presentas ese gen.
4. Los resultados difieren de persona en persona
No es una buena idea comparar tus resultados con los de otras personas. Por ejemplo, lo que es considerado normal para los hombres, puedes ser un poco diferente para lo que es normal en las mujeres. Si comparas el resultado del conteo de glóbulos rojos en un CSC, el resultado será mucho más alto para un hombre, con 6 a 7 millones de glóbulos por micro litro, comparado con una mujer de edad pre-menopaúsica que tendrá un promedio de 4 a 5 millones, debido a la pérdida de sangre durante la menstruación.
5. Los años afectan los resultados
Es importante saber que los resultados significan cosas distintas a diferentes edades, así como los valores normales cambian a medida que envejecemos. Para la hemoglobina, que forma parte del test CSC, los niveles en los niños son muchos más bajos que en los adultos oscilando entre 11 a 13 gramos por decilitro (gm/dl). Para un adulto hombre, debería oscilar entre 13 a 17.5 gm/dl. y en mujeres los valores deberían estar entre 12 a 15.5 gm/dl, aquí vemos como la diferencia es notable. Lo mismo ocurre con el colesterol, los niveles de LDL (lipoproteínas de baja densidad o colesterol malo) deberían ser menores a 13 miligramos por decilitro para la mayoría de las personas. Los índices de 160 a 190 mg/dl indican un riesgo de padecer enfermedades del corazón. Este riesgo es mayor si tu edad mayor a 45 años para los hombres y 55 para las mujeres.
6. Los resultados positivos falsos son bastante comunes
En ocasiones los resultados de los análisis son positivos cuando en realidad no lo son, y son llamados falso positivo, lo que significa que la persona pensará que poseen los marcadores de un desorden genético cuando en realidad no los tienen. El primer escaneo de una condición debe ser chequeado con un segundo examen más específico, para determinar si los resultados son precisos. Un ejemplo son los exámenes de HIV rápidos, que no son del todo fiables ya que requieren de tiempos más prolongados de espera para obtener un resultado correcto, por lo que se suelen ver resultados positivos falsos. En comunidades con un índice de infección de un 1%, por cada 10 resultados positivos verdaderos, se esperan dos resultados positivos falsos, con el test rápido de HIV.
7. Los resultados negativos falsos también son posibles
En otros casos los test fallan en detectar evidencia de enfermedades o condiciones que en realidad si padeces. Un ejemplo de esto es el examen de sangre para detectar la Hepatitis C, donde los exámenes tienen resultados negativos a pesar de estar expuesto al virus, y los marcadores de la enfermedad se encuentran latentes en tu sistema. Si piensas que has estado expuesto a una enfermedad infecciosa, siempre es una buena idea hacerse un segundo examen para confirmar.
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8. Los errores ocurren
Aunque raramente, pueden ocurrir confusiones y errores. Los técnicos de laboratorios son humanos y a pesar de las prácticas estrictas para asegurar resultados exactos, es posible que estos fallen. En muy raras ocasiones los exámenes pueden ser cambiados, o los resultados de los exámenes se ven alterados por la manera en que fueron manipulados antes de ser analizados. Por ejemplo si una muestra de sangre es agitada en el tubo, los glóbulos pueden estallar, liberando sus contenidos y causando un resultado distinto.
9. No todos los laboratorios son iguales
No compares resultados de distintos laboratorios. Los técnicos de laboratorio comparan los resultados de tus exámenes con las estadísticas que son consideradas normales en su laboratorio, por lo que sus referencias se basan en las personas que anteriormente se testearon allí. En ocasiones los laboratorios estableces sus propias estadísticas, o utilizan distintos equipos o test, lo que puede modificar el resultado, haciendo que los rangos normales de un laboratorio sean diferentes a los de otro laboratorio. Algunos exámenes tienen establecidas ciertas referencias de estadísticas, como el examen de azúcar en sangre y los resultados son universales.
10. Los resultados anormales no son siempre un indicador de algo malo
Si el resultado de un examen presenta valores fuera del rango de lo esperado, puede llevar al diagnóstico de una enfermedad o condición, pero en ocasiones los resultados pueden ser anormales por otras razones. Si te practicaste un examen de glucosa en sangre y consumiste alimentos antes de realizarlo, o bebiste alcohol o tomaste medicamentos, los resultados pueden ser anormales.
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Artículo Original: everydayhealth |
Fuente de imágenes: freedigitalphotos |