Con el paso de los años, es común experimentar algunos problemas en la vista que suelen estar asociados al proceso de envejecimiento. Aunque muchas de esas afecciones pueden sonar alarmantes, los avances en el campo de la ciencia y la medicina nos han provisto de una gran variedad de técnicas y tratamientos con resultados cada vez más efectivos. Sin embargo, es importante destacar que, al igual que muchos otros órganos del cuerpo, los ojos también requieren de ciertos cuidados, cambios de hábitos y medidas preventivas que te ayudarán a minimizar el daño a largo plazo.
Principales condiciones que afectan la vista
Presbicia – Esta condición se caracteriza por una fuerte dificultad para ver objetos de cerca o leer letras pequeñas. Este proceso, asociado a la edad y el paso del tiempo, suele afectar a personas mayores de 40 años. La buena noticia es que esta condición es fácil de corregir utilizando anteojos para lectura.
Miodesopsias – Esta condición, también conocida como cuerpos flotantes, es un defecto ocular que se manifiesta como un conjunto de manchas suspendidas en el campo visual. Aunque, este trastorno no implica una amenaza para la salud, si las manchas aparecen acompañadas por flashes o destellos de luz, podría tratarse de un problema más serio que requiere una consulta con un oftalmólogo.
Queratoconjuntivitis seca – La sequedad ocular se produce cuando las glándulas lagrimales producen menos lágrimas, causando una sensación de irritación, picazón e incomodidad. Esta condición puede ser causada por ciertas medicaciones, lentes de contacto, condiciones climáticas o cambios hormonales. En estos casos, los especialistas recomiendan el uso de gotas humectantes, llamadas lágrimas artificiales, o la colocación de pequeños tapones en los conductos de drenaje, de manera de permitir que las lágrimas permanezcan en la superficie del ojo.
Epífora – Las personas que padecen epifora manifiestan un lagrimeo continuo y excesivo, causado por la influencia de factores externos como la exposición al viento, la sensibilidad a la luz o los cambios repentinos de temperatura. Aunque el uso de anteojos de sol puede ayudar a prevenir los síntomas, este tipo de lagrimeo podría indicar la presencia de un problema más serio que requiere un diagnóstico profesional.
Problemas en el párpado – La función de los párpados consiste en proteger los ojos, distribuir las lágrimas y controlar la cantidad de luz que ingresa a nuestros ojos. Al igual que otras partes del cuerpo, los párpados pueden inflamarse, desarrollar infecciones, sufrir espasmos, etc. Estas condiciones pueden síntomas, como picazón, irritación, o sensibilidad a la luz, que pueden ser tratados con medicaciones, limpiezas y, en los casos más serios, cirugías.
Cataratas – Las cataratas es una de las principales afecciones oculares asociadas a la edad. Con el paso del tiempo, las proteínas en el ojo se desnaturalizan y comienzan a acumularse en el cristalino, causando visión borrosa. Aunque esta condición no suele causar dolor, en la mayoría de los casos se recomienda la intervención quirúrgica para evitar que las partículas aumenten su tamaño.
Glaucoma – El glaucoma es una enfermedad asociada con un aumento de la presión ocular que puede causar daños en el nervio óptico y pérdida de la visión. Aunque condición puede ser tratada fácilmente con gotas para los ojos o mediante una cirugía, al no presentar síntomas, es importante realizar consultas frecuentes con un oftalmólogo para controlar el estado de los ojos.
Enfermedades corneales – La córnea es la parte frontal y transparente del ojo que ayuda a transmitir y enfocar la luz. Este tejido puede ser sufrir daños por causa de infecciones, enfermedades, lesiones, o exposición a agentes tóxicos. Cuando la córnea sufre algún problema, la persona puede manifestar irritación, dolor, lagrimeo y dificultad para ver. La buena noticia es que estos trastornos pueden tratase con gotas oculares, anteojos o cirugía.
Conjuntivitis – Esta condición se produce como consecuencia de una inflamación en la membrana que recubre el interior de los párpados, causando síntomas que incluyen irritación, picazón y lagrimeo. La conjuntivitis puede ser el resultado de una infección, exposición a químicos o alergias. Los tratamientos más comunes para esta condición incluyen antibióticos y gotas lubricantes.
Trastornos en la retina – La retina, un tejido ubicado en el superficie interior del ojo, se encarga de transformar los estímulos visuales en impulsos nerviosos que son enviados al cerebro. Los trastornos en la retina pueden interrumpir la comunicación con el cerebro y causar problemas en la visión. Por esta razón, es importante realizar controles regulares de manera de obtener un diagnóstico temprano.
Consejos para el cuidado de los ojos
1- Realiza controles regulares con un oftalmólogo
La salud de los ojos depende en gran parte de los cuidados que le demos. Muchas personas creen que tienen una visión saludable y se niegan a realizar consultas con un oftalmólogo. Sin embargo, teniendo en cuenta que muchos trastornos no se manifiestan con síntomas visibles, es importante que un profesional pueda darnos un diagnóstico acertado y controlar cualquier tipo de cambio producido en los ojos.
2- Aliméntate para la vista
Las dietas basadas en alimentos ricos en antioxidantes y nutrientes ayudan a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades oculares. Te recomendamos optar por alimentos posean buenas cantidades de luteína, omega 3, vitamina C y E3, como los vegetales de hoja verde, los pescados grasos, los huevos, la soja, o las frutas cítricas.
3- Protege tus ojos
Los ojos son propensos a sufrir daños causados por el sol y otros factores externos. Por esta razón, el uso de anteojos de sol es fundamental para mantener la buena salud de estos órganos. Asegúrate de utilizar anteojos que brinden protección contra rayos UVA y UBV.
4- Dale un descanso a los lentes de contacto
Debido a que los ojos necesitan cierta exposición al oxígeno, es importante que las personas con lentes de contacto no los utilicen por más de 19 horas. El uso excesivo puede causar picazón, irritación y sequedad.
5- Reglas para el uso de computadoras
Si pasas muchas horas al día sentado frente a una computadora o una pantalla, te recomendamos seguir la regla de 20-20-20 para proteger la vista. Para ello, cada 20 minutos debes dirigir la mirada hacia un objeto que se encuentre a 20 pies (6 metros) de distancia, por un período de 20 segundos.
6- Remueve el maquillaje en los ojos
El uso de máscara de pestañas, delineador o sombras puede obstruir los poros alrededor del ojo, causando irritación y sequedad. Por esta razón, te recomendamos adoptar el hábito de utilizar toallitas desmaquillante antes de ir a dormir.
7- Control del ambiente
Muchos hogares y oficinas tienen aire seco que puede causar irritación ocular. En estos casos, la instalación de un humidificador de ambientes puede ayudar a mejorar las condiciones del lugar y prevenir este tipo de problemas. Si no tienes un humidificador, puedes colocar pequeños recipientes con agua en distintos sectores de la casa.
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