Desde la antigüedad, el cuidado de la apariencia física ha formado parte de la rutina de la mayoría de las personas. En esta oportunidad, los especialistas en dermatología nos revelarán algunos secretos y trucos sobre hábitos de belleza que te ayudarán a ahorrar dinero en productos cosméticos y obtener resultados sorprendentes.
1- Aplicar protector solar antes del maquillaje
De acuerdo con la Dermatóloga Jessica Wu, de Los Ángeles, no se debe aplicar protector solar antes que la base de maquillaje. Si primero utilizas protector solar, luego un producto anti-edad, luego una crema humectante y luego una base de maquillaje, estarías interrumpiendo los efectos de la pantalla solar. Además, la aplicación de otros productos sobre una capa de protector solar reduce algunos FPS (factor de protección solar). Los especialistas recomiendan aplicar una fina capa de protector solar sobre la piel luego de haber terminado con el maquillaje.
2- Bases de maquillaje sin FPS
Un humectante con color o una base de maquillaje con FPS son mejores que aquellos productos que no ofrecen ningún tipo de protección. Sin embargo, la mayoría de las personas no aplica la cantidad necesaria de maquillaje con FPS para proteger su piel contra los efectos de los rayos UV, y en general las orejas y el cuello quedan sin cubrir. Asegúrate que tu maquillaje ofrezca protección tanto contra rayos UVB como rayos UVA.
3- Limpiar el rostro con una toalla
Limpiar el rostro con una toalla no es la mejor forma de deshacerte de la suciedad, el polvo o la oleosidad. De acuerdo con la dermatóloga Mona Gohara, de Nueva York, las fibras de una toalla pueden irritar la piel y deteriorar su capa protectora, aumentando el riesgo de desarrollar arrugas y sequedad. Los especialistas recomiendan utilizar las manos para lavar y enjuagar la cara.
4- Incluir un tonificante
Si no tienes acné y utilizas un enjuague facial suave (o cualquier otro producto que produzca sequedad, como las cremas con retinol), lo más probable es que no necesites un tonificante. Debido a que estos productos fueron pensados para limpiar la piel y minimizar los poros, si ya estas utilizando una gran variedad de otros productos cosméticos, lo más probable es que el uso de un tonificante aumente el riesgo de desarrollar sequedad en la piel. La Dra. Mona Gohara recomienda limitar el uso del tonificante para tratar una erupción ocasional o para pieles particularmente oleosas.
5- Limpieza excesiva
Tener una piel oleosa no siempre tiene que ser algo malo. De acuerdo con la Dra. Mona Gohara, los aceites naturales producidos en el rostro son necesarios para mantener la capa protectora de la piel en buenas condiciones. Aunque muchas personas creen que sentir una sensación de hormigueo en el rostro luego de una limpieza es algo bueno, en realidad significa que los aceites naturales han sido extraídos de la piel. Para evitar que esto suceda, te recomendamos realizar limpiezas con productos suaves y aplica una crema humectante. También considera la posibilidad de realizar solo una limpieza al día, durante la noche.
6- Remover el esmalte con productos a base de acetona
Aunque los quitaesmaltes a base de acetona simplifican considerablemente la tarea de remover el esmalte, la presencia de ingredientes abrasivos puede causar sequedad en las uñas y alrededores. Esta sequedad puede debilitar las uñas y hacer que se rompan con facilidad. La próxima vez, opta por productos libres de acetona y con solventes menos agresivos, como alcohol isopropílico, etanoato de etilo, y propileno.
7- Considerar la crema para ojos como una necesidad
A pesar de no producir ningún daño o efecto nocivo, el uso de cremas para ojos no siempre es necesario. De acuerdo con la Dra. Wu, a menos que sufras de irritación, sequedad o arrugas en esa zona del rostro, tus ojos pueden renunciar a ese cotoso humectante extra. En su lugar puedes utilizar productos más económicos, como vaselina o un simple humectante.
8- Uso excesivo de lociones con fragancia
Aunque a todas nos gusta que nuestro rostro huela a rosas, los poros no parecen pensar lo mismo. La Dra. Gohara explica que las lociones con fragancia, incluso aquellas que aparentar ser naturales, pueden causar irritaciones en la piel. Las fragancias son el principal agente alergénico en los productos cosméticos. Los especialistas recomiendan optar por opciones que sean libres de fragancia, sulfato y parabenes.
9- Confiar en un limpiador anti-edad para revertir el paso del tiempo
Ante el primer signo de una arruga, nuestro primer instinto es agarrar cualquier producto que tenga la etiqueta “anti-edad”. Sin embargo, los limpiadores no tienen la capacidad de revertir el paso del tiempo. De acuerdo con la Dra. Ranella Hirsch, dermatóloga residente en Boston, “los limpiadores permanecen en la piel por no más de 6 segundos, y ningún producto anti-edad puede hacer efecto en ese tiempo.” Intenta utilizar cremas anti-edad o humectantes con retinol por la noche.
10- Exceso de retinol
Aunque diversos estudios han demostrado que la tretinoína y su primo más cercano, el retinol, son compuestos que estimulan la producción de colágeno, curan marcas, y reducen las arrugas, los productos con estos ingredientes deben ser utilizados en dosis moderadas. De acuerdo con la Dra. Gohara, utilizar más que una o dos gotas puede producir sequedad en la piel. Si no tienes piel sensible, puedes utilizar estos productos una vez por día, y si eres propenso a irritación tres veces por semana es suficiente.
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