Si tienes una habitación espaciosa, aireada y soleada, te sorprenderás al descubrir que puedes utilizarla para cultivar una gran variedad de frutas en maceta, incluyendo higos, cítricos y uvas. Con excepción de las frutillas, la mayoría de las plantas productoras de frutas son arbustos y árboles que necesitan un lugar profundo y espacioso donde echar raíces, por lo que debes optar por macetas o recipientes que tengan más de 30 cm de diámetro y unos 50 cm de profundidad.
Cuando las plantas crecen, puedes transferirlas a macetas más grandes, u optar por remover la capa más superficial de tierra y reemplazarla por abono fresco cada primavera. Te recomendamos utilizar abono, colocado sobre una generosa capa de algún material de drenaje, como gravilla o piedras. Como último consejo, debes regar las plantas de forma regular, en especial cuando las plantas se encuentran en período de floración y necesitan un fertilizante rico en potasa.
1- Duraznos y nectarina
La variedades de duraznos y nectarinas naturales o genéticamente empequeñecidas pueden cultivarse de baja estatura con raíces de 70 cm. Mantén las plantas en interiores, en un ambiente bien iluminado, donde la temperatura sea de entre 13° y 15°C hasta que la fruta madure, el momento en el que comenzarán a requerir temperaturas más altas (entre 18 y 21°C). Cuando el clima sea cálido podrás ventilarlas al aire libre.
2- Damascos
Las variedades compactas y semi-pequeñas pueden ser pueden ser altamente productivas en macetas, en especial si se encuentran ubicadas contra la pared soleada de un invernadero. Para cultivar damascos utiliza abono estéril, ya que la bacteria y los hongos de la tierra pueden ser perjudiciales para plantas de interiores, sobre una generosa base de material de drenaje, como piedras o gravilla. Para asegurarte de cosechar frutas, poliniza las plantas de forma manual, transfiriendo el polen de una flor a otra con la ayuda de un pincel.
3- Moras
Este árbol de crecimiento lento es ideal para macetas de gran tamaño. Para obtener frutas deliciosas que maduran en los comienzos del verano, planta la variedad de mora que desees en un lugar bien iluminado, con luz indirecta y buena ventilación, en temperaturas que ronden los 13° y 21°C. Cuando los frutos comiencen a crecer, protégelos con una red y sostenlos con algunas estacas.
4- Granado enano
Para cultivo en maceta, te recomendamos utilizar las variedades pequeñas o enanas, que solo llegan a alcanzar unos 90 cm de altura, y suelen producir majestuosas flores rojas mientras aún se encuentran relativamente inmaduras. A comienzos del otoño, pequeños frutos comienzan a aparecer pero pocas veces llegan a madurar. Estas plantas necesitan abundante ventilación y luz solar, en especial durante hacia finales del verano y durante el otoño.
5- Higos
Aunque las temperaturas entre 13 y 18°C pueden limitar el tamaño de la planta madura, durante el verano y el invierno es posible que necesites podarla para controlar el exuberante crecimiento. Busca un lugar bien iluminado, lejos del contacto directo con el sol, y alimenta la planta con moderación, dos o tres veces al día durante la etapa de crecimiento.
6- Uvas
Si tienes un pequeño invernadero, una pequeña vid puede ser ideal para decorar el techo o las paredes. Las vides deben emparrarse por la pared orientada al sur del invernadero. Debe dejarse que cada una se extienda hasta formar seis ramas verticales fuertes que se atarán de modo permanente a la pared. Ventila la planta con frecuencia y, durante el invierno, encárgate de recortar los brotes laterales.
7- Frutillas o fresas
Aunque estas plantas suelen crecer en exteriores, también puedes cultivarla en interiores, en una maceta amplia con tierra fértil, ubicada sobre un plato de tamaño suficiente para retener el exceso de agua. Esparce las raíces por el suelo y luego cúbrelas con 2.5 cm de tierra. Deja que la planta tenga al menos 6 horas diarias de luz solar directa y asegúrate de mantener el suelo húmedo durante la etapa de desarrollo.
Tips para el cultivo de frutas en maceta
• Debes colocar una capa de gravilla (1-2 pulgadas) en el fondo para facilitar el drenaje.
• Poda las raíces mayores y libera las otras para promover la proliferación.
• Evita cambios repentinos en la exposición a la luz.
• Protege la planta durante heladas y evita que entre en contacto con la corriente que se produce cerca de la puerta.
• Solo riega las plantas cuando sea necesario, dependiendo del tamaño de la planta y la maceta, la temperatura, la humedad y el suelo.
• Drenar el exceso de agua es esencial.
• La nutrición no excesiva con fertilizantes y abono es fundamental para el cultivo de frutas en macetas.
• En general, si el follaje adulto tiene un color verde oscuro significa que el fertilizante usado es adecuado.
• Las costras blancas formadas en la maceta o en el suelo podrían ser indicadores de fertilización excesiva.
• Luego de una fuerte poda, se necesitará menos fertilizante y menos agua para compensar la reducción.
|