Aunque los problemas intestinales son asuntos delicados y reservados para la mayoría de las personas, a veces es necesario afrontarlos. La constipación crónica es una condición común que afecta a personas de cualquier edad, y puede llegar a convertirse en un gran impedimento para el desarrollo de las tareas cotidianas. Además de dolores estomacales, cólicos y problemas para defecar, esta condición también puede causar cambios de humor, dolor de cabeza, fatiga, falta de energía, hinchazón, etc.
Si bien existen diversos factores que pueden derivar en constipación, estas son las 7 principales causas de este problema.
Nota: es importante recordar que tanto los cambios en los movimientos intestinales como en las heces deben ser controlados e informados a un especialista que pueda prescribir un tratamiento adecuado.
1- Falta de fibra
De acuerdo con la Asociación Norteamericana de Cirujanos de Colon y Recto (ASCRS, por sus siglas en inglés), una dieta rica en fibra y agua, acompañada con ejercicio regular, es esencial para una digestión saludable y movimientos intestinales regulares. Para ello, es necesario consumir por lo menos 25 gr de fibra por día.
La ASCRS recomienda que la ingesta diaria de fibra esté compuesta por fibra soluble en agua, como la manzana, frijoles y avena, y fibra insoluble, como los vegetales de hoja verde y el trigo. Esta combinación te ayudará a mantener el buen funcionamiento del sistema digestivo.
2- Deshidratación
La falta de agua en el organismo puede causar complicaciones en la salud más rápido de lo que imaginas, incluyendo problemas y dolor al defecar, constipación y calambres abdominales. El agua es un elemento vital en el proceso digestivo y la purificación del cuerpo.
Para que los movimientos intestinales sean óptimos, es necesario consumir grandes cantidades de agua junto con grandes cantidades de fibra. Esto se debe a que la fibra aumenta el volumen cuando entra en contacto con el agua, por lo que consumir mucho de una y poco de otra puede afectar el paso de los alimentos a través del sistema digestivo.
3- Hipotiroidismo
Muchas veces, el mal funcionamiento de la glándula tiroides, situada justo debajo de la nuez de Adán, puede derivar en episodios de constipación. Una persona con hipotiroidismo, o insuficiencia de la glándula tiroides, producirá menos hormonas para poder regular otras funciones esenciales del organismo, entre ellas la digestión.
La falta de hormonas tiroides puede dificultar la digestión y causar constipación. Si sospechas que presentas síntomas de hipotiroidismo, consulta con un profesional de salud para obtener un diagnóstico certero.
4- Estrés
De acuerdo con las investigaciones del Instituto Norteamericano de Salud, al afectar todo el sistema nervioso entérico (SNE), el estrés también tiene un fuerte impacto en el funcionamiento de los intestinos, que pueden causar todo tipo de problemas en el lumen del tracto gastrointestinal, incluyendo movimientos irregulares y constipación.
Por otro lado, la falta de sueño, una de las consecuencias del estrés, también puede afectar la salud de los intestinos. Si sientes que el estrés está dominando tu vida, intenta comenzar alguna actividad relajante, como yoga, meditación, o caminatas al aire libre.
5- Falta de ejercicio
Todos sabemos que la actividad física es esencial para la salud. De acuerdo con las investigaciones de WebMD, el ejercicio regular puede ayudar a acelerar el proceso digestivo y optimizar el funcionamiento intestinal.
El ejercicio contribuye al buen funcionamiento de los intestinos, facilitando el paso de los alimentos por el intestino grueso, y asegurándose de que el cuerpo absorba suficiente agua para facilitar la eliminación de desechos. Además, la actividad física facilita el paso de los alimentos, estimulando la contracción natural de los músculos a lo largo de las paredes intestinales.
6- Ciertas medicaciones
Los investigadores del Colegio Norteamericano de Gastroenterología aseguran que ciertas medicaciones pueden interferir con el movimiento natural de los intestinos, causando episodios frecuentes de constipación.
Por ejemplo, los fármacos de la familia de los opioides son frecuentemente asociados con problemas de constipación, una condición que también aparece como efecto secundario a largo plazo. Si estás tomando medicaciones para problemas serios de dolor, como fibromialgia, y experimentas episodios de constipación, consulta con un profesional de la salud sobre otras opciones disponibles para tratar tu condición.
7- Cambios alimenticios
Muchos factores pueden tener impacto en nuestra alimentación, desde vacaciones, hasta feriados, viajes de negocios, mudanzas, etc. De cualquier manera, el consumo de fibra, tanto soluble como insoluble, nos ayuda a mantener el movimiento natural y regular de los intestinos.
Los profesionales de la Asociación Norteamericana de Gastroenterólogos afirman que los cambios en la alimentación pueden causar alteraciones en los hábitos intestinales normales, en especial cuando se trata de probar comidas exóticas, picantes o especiadas, a las que no estamos acostumbrados.
Artículo original: Activebeat
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