Los sudores nocturnos se refieren a cualquier exceso de sudoración que ocurre durante la noche. Si tu habitación está inusualmente caliente o si usas demasiadas sábanas, puedes comenzar a sudar mientras duermes, y esto es normal. Para distinguir los sudores nocturnos que surgen de causas médicas de los que ocurren porque el entorno está demasiado caliente, los médicos generalmente se refieren a sudores nocturnos verdaderos como sofocos intensos que ocurren por la noche que pueden empapar ropa de dormir y sábanas, y que no están relacionados con un ambiente sobrecalentado. En esta guía, vamos a descubrirlo todo sobre los sudores nocturnos:
1.1 Menopausia
1.2 Ciertas medicaciones
1.3 Tuberculosis
1.4 Absceso
1.5 VIH
1.6 Medicaciones para la migraña
1.7 Cáncer
1.8 Problemas neurológicos
1.9 Hiperhidrosis crónica
1.10 Hipoglucemia
Los episodios de sudoración nocturna son más comunes y frecuentes de lo que imaginabas. Miles de personas en todo el mundo se despiertan en medio de la noche con una sensación de calor y el cuerpo cubierto en transpiración. Sin embargo, en muchos casos, esta reacción física no se debe a la cantidad de frazadas en la cama o la temperatura de la habitación
1.1 Menopausia
Para las mujeres en esta etapa, estos episodios de sudoración son los equivalentes nocturnos de los sofocos. Si presentas exceso de sudor durante la noche, causado por los cambios hormonales que se producen en la menopausia, es posible que te despiertes con las sábanas bañadas en sudor, y una sensación de frío.
Además, en muchos casos, la frecuencia cardíaca aumenta como consecuencia de los cambios de temperatura. Para poder lidiar con estos síntomas te recomendamos dormir en un ambiente fresco, con sábanas de fibra natural.
1.2 Ciertas medicaciones
La sudoración nocturna puede ser un efecto secundario de ciertas medicaciones. Por ejemplo, los medicamentos para tratar la depresión, como los antidepresivos tricíclicos o los Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (ISRS), suelen causar frecuentes episodios de sudoración nocturna. Además, los especialistas de la Clínica Mayo sugieren que las medicaciones para terapia de hormonas y los fármacos que reducen los niveles de azúcar también podrían provocar esta reacción.
Por otro lado, la cortisona, una hormona esteroide utilizada para reducir la inflamación y aliviar el dolor, suele causar sudoraciones nocturnas como parte de los efectos secundarios. Asegúrate de informarle a tu médico de cabecera sobre cualquier tipo de síntomas o reacción física que pueda ser el resultado de la ingesta de medicinas.
1.3 Tuberculosis
Aunque algunos casos de sudoración nocturna son causados por problemas fáciles de tratar y solucionar, otros pueden ser causados por enfermedades graves, como la tuberculosis. Hace varios siglos atrás esta enfermedad, que compromete principalmente a los pulmones, era una de las principales causas de sudoración nocturna.
El exceso de sudor durante la noche es uno de los síntomas más leves de la tuberculosis, que suele ser acompañado por episodios de fiebre y otros síntomas más fuertes, como expectoraciones con sangre, dolor de pecho y dificultad para respirar.
1.4 Absceso
Las infecciones bacterianas, como un caso grave de absceso, son una de las principales causas de la sudoración nocturna, que se manifiesta cuando el cuerpo intenta combatir el foco de infección durante la noche. Estas acumulaciones de pus pueden llegar a ser extremadamente dolorosas y grandes.
Existen dos tipos de absceso: el cutáneo, y el interno. En el primer caso, el absceso crece debajo de la piel, permitiendo un diagnóstico más rápido que el absceso interno, ya que la zona afectada por la infección es relativamente visible. En el segundo caso, el diagnóstico suele llevar más tiempo y el paciente puede manifestar fiebre, malestar y dolor en la zona infectada.
1.5 VIH
Los pacientes que han sido infectados con VIH o padecen SIDA suelen experimentar sudoraciones nocturnas tan severas que, al despertar, se encuentran con las sábanas, la ropa y el cuerpo completamente bañados en sudor.
1.6 Medicaciones para la migraña
Algo tan simple como una aspirina o un paracetamol, consumidos para tratar dolores de cabeza severos o para bajar la fiebre, suelen causar episodios de sudoración nocturna, así como irritación y enrojecimiento de la piel del rostro o el cuello.
Es posible reducir la severidad de los episodios de sudoración causados por este tipo de analgésicos, alternando el tipo de medicación que ingieres. Por ejemplo, en lugar de tomar la dosis recomendada cada 4 o 6 horas, consume otro tipo de analgésico cuando sea el turno de la segunda dosis, y luego vuelve a tomar el primero en la siguiente. Esto debería ayudarte a reducir la intensidad de la sudoración. Sin embargo, es importante consultar con un médico antes de realizar cualquier cambio.
1.7 Cáncer
La sudoración nocturna es un síntoma temprano de ciertos tipos de cáncer, en especial del linfoma, un tipo de cáncer que ataca las células del sistema linfático. Este síntoma suele manifestarse con fiebre y pérdida de peso progresiva.
Aunque, en algunos casos, la sudoración nocturna puede ser un signo de advertencia de cáncer, también puede ser el resultado de ciertos tratamientos utilizados para combatir esta enfermedad. De acuerdo con el Instituto Nacional para el Cáncer, algunos tratamientos contra esta enfermedad, como la terapia de hormonas, la quimioterapia, la radiación, y ciertos fármacos utilizados para prevenir y controlar el cáncer, también pueden causar episodios de sudoración nocturna.
1.8 Problemas neurológicos
La sudoración es un mecanismo normal y natural que el cuerpo utiliza para controlar la temperatura, y reducirla cuando está elevada. Esta reacción también puede producirse cuando la persona está nerviosa o ansiosa. Sin embargo, en muchos casos, el exceso de sudoración durante la noche puede ser causado por otras condiciones médicas asociadas al sistema neurológico, como el Parkinson o la neuropatía. Debido a que el acto de sudar está relacionado a los nervios y su funcionamiento, el daño provocado por estas enfermedades en el sistema nervioso podría causar fallas en las señales enviadas a las glándulas sudoríparas. Llevar un control del contexto en el que se producen estos episodios te ayudará a obtener un diagnóstico acertado.
1.9 Hiperhidrosis crónica
La hiperhidrosis, o sudoración excesiva, es una condición médica caracterizada por una sobreproducción de sudor. Aunque detrás de este problema no existen causas médicas más que la genética familiar, la sudoración excesiva es considerada una condición crónica. Lo que la mayoría de las personas puede considerar como una temperatura fresca, una persona con hiperhidrosis lo siente demasiado caluroso o, simplemente, suda sin importar la temperatura.
Aunque la hiperhidrosis no es un problema serio ni representa una amenaza para la salud, los síntomas pueden tornarse incómodos y molestos.
1.10 Hipoglucemia
Las personas que padecen hipoglucemia, una condición caracterizada por niveles bajos de azúcar en sangre, pueden manifestar sudoración excesiva, tanto antes del diagnóstico como en las etapas siguientes. La disminución repentina de los niveles de azúcar durante la noche puede hacer que la persona sude intensamente y sufra de pesadillas y dolores de cabeza. Además, muchas medicaciones prescriptas para tratar esta condición pueden causar exceso de sudor durante la noche como parte de sus efectos secundarios.
Debido a que la hipoglucemia puede interferir con el funcionamiento de los nervios, el daño a nivel nervioso produce fallas de comunicación con las glándulas sudoríparas, que derivan en episodios frecuentes de sudoración nocturna.
¿Cuáles son otros síntomas de los sudores nocturnos en hombres y mujeres?
El exceso de sudor que ocurre por la noche puede empapar las sábanas cuando es severo. La sensación de calor y enrojecimiento de la cara o el tronco puede ser difícil de distinguir de los sudores nocturnos verdaderos. Dependiendo de la causa subyacente de los sudores nocturnos, pueden aparecer otros síntomas en asociación con la sudoración. Por ejemplo, con ciertas infecciones y cánceres, la fiebre y los escalofríos están asociados con los sudores nocturnos.
El tratamiento de elección para los sudores nocturnos depende de la causa subyacente, como la corrección de las irregularidades hormonales, el ajuste de los medicamentos y la atención a los factores contribuyentes.
Si no hay una causa directa y determinada de sudoración excesiva, el tratamiento consiste en métodos de prevención.
Estos incluyen:
-Practicar ejercicios de respiración de relajación
-Dormir en un ambiente fresco con sábanas y fundas de noche ligeras, transpirables y no sintéticas.
-No usar un edredón pesado
-Evitar el alcohol, la cafeína y las comidas picantes
-Aplicar un antitranspirante de fuerza clínica a las partes del cuerpo que son más susceptibles, como las axilas, las manos, los pies, la línea del cabello, la espalda, el tórax o la ingle.
-No comer de 2 a 3 horas antes de acostarse
-Seguir una dieta baja en grasas y baja en azúcar
-Usar aire acondicionado o un ventilador
-Hacer suficiente ejercicio diario
-Beber mucha agua durante el día
Aquí hay algunos consejos para ayudarte a calmar esos sofocos y sudores nocturnos y que están relacionados con los hábitos de prevención mencionados en el punto anterior:
-Evita el azúcar, que puede provocar sofocos en muchas mujeres. Postres azucarados en la noche pueden provocar sofocos y sudores nocturnos durante la noche debido a una caída en el azúcar en la sangre.
-Evita factores desencadenantes como el alcohol (especialmente el vino tinto), el chocolate y el queso curado.
-Usa ventiladores por la noche para ayudar a mantener el flujo de aire.
-Toma una ducha fría antes de acostarte.
-No fumes. El tabaco está relacionado con un aumento de los sofocos.
-Trabaja para perder ese peso extra, ya que el exceso de peso y la obesidad son factores de riesgo de los sofocos.
-Bebe mucha agua. Es importante mantenerse hidratado durante todo el día. Esto ayuda a mantener el sistema de enfriamiento del cuerpo funcionando bien.
-Consigue una almohada de enfriamiento para ayudarte a mantenerse fresco mientras duermes.
-Regula tus hormonas. Asegúrate de no pasar por alto el importante significado de corregir la pérdida de progesterona y estrógeno. Reponer y equilibrar estas hormonas con hormonas bioidénticas es crucial para detener los bochornos.
Los medicamentos antidepresivos son un tipo de medicamento común que puede provocar sudores nocturnos. Todos los tipos de antidepresivos pueden causar sudores nocturnos como efecto secundario.
Los medicamentos que se toman para bajar la fiebre como la aspirina y el paracetamol a veces pueden provocar sudoración. Otro tipo de medicamentos pueden causar rubores, que pueden confundirse con sudores nocturnos. Algunos son:
-Niacina (tomada en las dosis más altas usadas para los trastornos de los lípidos),
-Tamoxifeno (Nolvadex),
-Hidralazina (Apresoline), nitroglicerina y sildenafil (Viagra). Muchos otros medicamentos no mencionados anteriormente, incluidos los medicamentos de cortisona, como la prednisona y la prednisolona, también pueden estar asociados con enrojecimiento o sudores nocturnos.
¿Qué tipo de médico trata los sudores nocturnos?
Se pueden consultar muchos tipos diferentes de médicos para sudores nocturnos, incluidos ginecólogos, especialistas en medicina interna, pediatras o médicos de familia. Si los sudores nocturnos son un síntoma de una enfermedad infecciosa, un especialista en enfermedades infecciosas puede brindar tratamiento. Del mismo modo, aquellos con sudores nocturnos debido a cánceres estarán bajo el cuidado de un oncólogo médico o quirúrgico. Las causas raras de sudores nocturnos pueden ser tratadas por neurólogos, endocrinólogos o cirujanos.