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La psoriasis es una enfermedad crónica no contagiosa que produce lesiones cutáneas escamosas, engrosadas e inflamadas en diferentes partes del cuerpo. Dichas lesiones son el resultado de una rápida proliferación de células cutáneas, causada por químicos inflamatorios que son liberados cuando se produce una activación inadecuada de los linfocitos T. La gravedad de las lesiones puede ser menor o mayor dependiendo de factores como el estrés, las infecciones o ciertas medicaciones.
Causas de la psoriasis
Aunque las causas de la psoriasis pueden ser medioambientales, inmunológicas o psicológicas, en el 25% de los casos los pacientes son más propensos a desarrollar la enfermedad por antecedentes genéticos. De todas formas, para que esta enfermedad se manifieste es necesaria la presencia de otros factores desencadenantes:
• Ingesta de determinados medicamentos
• Consumo excesivo de alcohol
• Trastornos por exposición solar
• Estrés
• Infecciones crónicas
• Cambios hormonales
• Traumatismos agudos, como cortes o quemaduras
• Obesidad y sobrepeso
• Sistema inmune debilitado
Síntomas y tipos de psoriasis
El síntoma más característico de esta enfermedad es la presencia de lesiones en la piel, como manchas enrojecidas, capas escamosas y pequeñas protuberancias cerca de la zona afectada. Aunque las lesiones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, las áreas más comunes suelen ser la espalda, las extremidades y el cuero cabelludo.
En base a la gravedad del cuadro y a la apariencia de las lesiones, se ha realizado una clasificación que incluye algunos de estos tipos de psoriasis:
• Psoriasis de placas – Es la forma más común de la enfermedad, que afecta al 80% de los pacientes diagnosticados. En este caso las manchas suelen aparecer en el tronco, las extremidades, los genitales y el cuero cabelludo. También se puede presentar un engrosamiento de las uñas.
• Psoriasis pustulosa – Este tipo de psoriasis es poco común y se caracteriza por la presencia de manchas enrojecidas donde luego se forman pústulas. El cuadro suele ser doloroso y su manifestación cíclica.
• Psoriasis en gota – Este tipo suele manifestarse en los niños y ser la causa de alguna infección bacteriana. Las manchas enrojecidas se presentan principalmente en el tronco, extremidades y cuero cabelludo.
• Psoriasis inversa – Las lesiones suelen manifestarse como un enrojecimiento e inflamación en las axilas, ingle, debajo de las mamas y en los pliegues genitales. Tanto el sudor como el roce pueden agravar el cuadro.
Consejos para tratar la psoriasis de forma natural
Pescados – El consumo regular de pescados con alto contenido de omega 3, como el salmón, el atún, o la caballa, puede ayudar a reducir la inflamación, que es uno de los principales desencadenantes de la psoriasis. Si no eres amante de este alimento, pueden consultar con tu médico sobre la posibilidad de consumir suplementos de aceite de pescado. De acuerdo a diversos estudios, este compuesto ayuda a combatir las enfermedades cardíacas y estimula el sistema inmune. Teniendo en cuenta que la psoriasis es una enfermedad autoinmune, este tratamiento podría ayudar a aliviar los síntomas.
Masajes – Muchas personas se habrán dado cuenta de que el estrés intensifica los síntomas de la psoriasis. Los masajes son una excelente forma de aliviar el estrés y reducir el dolor crónico asociado a algunos tipos de psoriasis, como la psoriasis eritrodérmica o la artritis psoriásica. Evita utilizar cremas o aceites que puedan irritar la piel.
Yoga – Al igual que los masajes, el yoga es un excelente método para aliviar el estrés y, en consecuencia, reducir el dolor y la picazón de las placas de psoriasis. Además, esta actividad puede aumentar o facilitar la capacidad de movimiento en pacientes con artritis psoriásica.
Reducir el consumo de gluten - Diversos estudios han sugerido que las personas que padecen celiaquía tienen mayor riesgo de desarrollar psoriasis, debido a que el gluten puede causar inflamación y la psoriasis es una enfermedad inflamatoria. Esta relación explica por qué los pacientes con psoriasis aseguran que seguir una dieta libre de gluten los ayuda a controlar los síntomas. Aunque no existe evidencia científica que lo demuestre, intentarlo no implica ningún riesgo.
Cúrcuma – Muchos pacientes han utilizado la cúrcuma como tratamiento natural para la psoriasis, con resultados efectivos. Esta especia, perteneciente a la familia del jengibre, puede incorporarse en las comidas o consumirse en la forma de suplementos. Se cree que las propiedades antiinflamatorias de la cúrcuma ayudan a reducir los síntomas de esta enfermedad.
Agua – Este es un tratamiento fácil, rápido y económico. En el caso de los pacientes con psoriasis, beber abundante agua es fundamental para mantener la piel hidratada y evitar la formación de escamas. Durante el invierno, muchas personas utilizan un humidificador como solución casera para mantener la piel hidratada.
Sal del Mar Muerto – Existen muchos casos de pacientes con psoriasis que han viajado al Mar Muerto en busca de una solución para su condición. Muchos pacientes han experimentado un gran alivio de la picazón y el ardor gracias a los baños con sales del Mar Muerto.
Aceite de árbol de té – Durante siglos, diversas culturas del mundo han utilizado el aceite de árbol de té para tratar problemas cutáneos e infecciones. Se cree que el uso de este aceite sobre la piel ayuda a eliminar las células muertas y restaurar el tejido. Sin embargo, para evitar reacciones alérgicas u otros problemas, es importante consultar con un especialista antes de iniciar el tratamiento.
Frutas y vegetales de colores – Una de las mejores cosas que puede hacer para aliviar la psoriasis es consumir grandes cantidades de frutas y vegetales. Asegúrate de incluir alimentos de diversos colores a la hora de planear tus comidas, de manera de obtener todos los nutrientes esenciales para tu organismo. Recuerda que para que las medicaciones sean efectivas, es necesario mantener un peso saludable.
Artículo original: Everydayhealth
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