En las primeras semanas y meses de vida de tu bebé, cuando aún pasa la mayor parte del tiempo comiendo y durmiendo, es posible que sientas que no hay mucho que puedas hacer para añadir diversión a esta rutina a veces aburrida y contribuir a su desarrollo. Para cambiar esta rutina y crear interés y diversión tanto para tu bebé como para ti, aquí tienes 13 actividades adaptadas a los bebés que les ayudarán a desarrollar una base para las habilidades esenciales que utilizarán en el futuro.
A los bebés les encanta patear con sus piececitos y moverlos en todas direcciones. Para aprovechar esto, coloca a tu bebé boca arriba sobre una colchoneta de actividades (o una manta gruesa o un colchón), pon una almohada suave cerca de sus pies y cuando el bebé toque la almohada y la sienta, se sentirá intrigado y querrá patearla y tocarla de nuevo. Con todo tu estímulo para que continúe la actividad, una y otra vez, entenderá que se trata de un juego y seguirá jugando. Esta actividad desarrollará en tu bebé la conexión entre el sentido visual y la respuesta física.
Este juego es especialmente bueno cuando tu bebé comienza a desarrollar su capacidad de concentración. Baja las luces de la habitación en la que estás jugando, acuesta al bebé boca arriba y enciende una linterna. Mueve lentamente la linterna para que su luz "camine" por la habitación. No pasará mucho tiempo antes de que notes que tu bebé comienza a seguir la luz de la linterna. Este juego lo ayudará a desarrollar la capacidad de seguir demostraciones visuales.
Coloca a tu bebé en su tapete de actividades y pon una pelota pequeña cerca de sus pies. Cuando tu bebé toque la pelota y la patee, se emocionará con la sensación y querrá hacerlo de nuevo. Con cada movimiento que haga, anímalo diciéndole alegremente: "¡Moviste la pelota!". Motivándolo así a continuar. Esta actividad desarrollará la conciencia corporal.
Sostén a tu bebé cerca de ti y cuéntale una historia. Haz una pausa de vez en cuando y espera una respuesta, es posible que empiece a balbucear. Cuando el bebé termine de "charlar", será tu turno de responder. Mientras le hablas a tu bebé, gira la cabeza de un lado a otro, observa que sigue los movimientos de tu cabeza y te escucha al mismo tiempo. Este tipo de comunicación con tu bebé no solo abrirá las áreas de adquisición del lenguaje en su cerebro, sino que también desarrollará sus habilidades de escucha y concentración.
Nunca es demasiado pronto para empezar a leerle a tu bebé. Toma un libro con imágenes grandes y claras de animales y comienza a leerlo a tus hijos. Señala cada animal, pronuncia su nombre e imita el sonido que hace. Por ejemplo, señala la vaca y di "muuu", señala el perro y di "ruff ruff", y continúa haciendo lo mismo con los otros animales. Leer es una actividad excelente que expone a tu bebé a cosas nuevas y desarrolla su capacidad de conectar sonidos con imágenes visuales.
Coloca a tu bebé boca arriba, masajéale suavemente el cuerpo y nombra cada parte del cuerpo que toque. Por ejemplo, toma las manos del bebé y di "manos" con entusiasmo, toca las orejas suavemente y di "orejas". Continúa con el resto del cuerpo (piernas, nariz, estómago, dedos, etc.). Esta actividad activa el sentido del tacto y la audición del bebé y desarrolla la conciencia corporal.
Esta actividad desarrollará la capacidad de tu hijo para escuchar y oír. Toma una cuerda y ata unos cascabeles pequeños, recuesta al bebé boca arriba, inclínate hacia él y sacude suavemente los cascabeles mientras te aseguras de tomar descansos cortos. Observa las respuestas del bebé a los sonidos que hacen los cascabeles. También puedes atar los cascabeles a los calcetines del bebé, lo que le permitirá producir los sonidos a través del movimiento.
Las formas, sombras y luces son parte de los elementos que desarrollan la capacidad de seguir, enfocar y concentrarse en imágenes visuales. Colgar un pequeño espejo o prisma cerca de una ventana es otra forma recomendada de entrenar a tu bebé para desarrollar esta capacidad. Los rayos de luz que atraviesan el prisma esparcirán colores brillantes por la habitación, esto llamará la atención del bebé, lo que hará que los mire y distinga entre los diferentes colores que le interesarán. Puedes mover el prisma o el espejo un poco para que las piezas de luz de colores se muevan lentamente por la habitación.
Las burbujas son divertidas para todas las edades y a tu bebé le encantarán. Coloca al bebé a tu lado, pero no demasiado cerca, haz muchas pompas de jabón a tu alrededor y haz ruidos de emoción que dirijan su atención a lo que está sucediendo. Tu bebé quedará encantado de inmediato, reaccionará a las burbujas y las seguirá.
Sostén al bebé cerca de ti, cara a cara, y empieza a hacer muecas como abrir la boca, sacar la lengua, soplar las mejillas, fruncir los labios, cerrar los ojos y más. Más allá del interés, la curiosidad y el placer que experimentará el bebé con estas expresiones divertidas, poco a poco intentará imitarte. Esto abrirá su capacidad para reconocer cosas y comprender las diferencias entre ellas y, en última instancia, lo ayudará a expresarse a través de expresiones faciales.
Mientras tu bebé está acostado boca arriba, sostén sus piernas y dóblalas suavemente para que sus rodillas lleguen hasta el estómago. Estírale las piernas de nuevo a la posición natural, flexionando las piernas de nuevo y repite. Cada vez que estires sus piernas, verbaliza la acción diciendo "dobla tus piernas y estíralas de nuevo", con voz de canto. Esta acción conectará tu canto con los movimientos de las piernas y desarrollará su capacidad motora, además de su conciencia corporal.
A los bebés les gusta agarrarse de las cosas y tirar de ellas, por lo que este juego se adapta a su reflejo natural. Ata un hilo grueso a un juguete suave y liviano y coloca el extremo de la cuerda en la mano del bebé. Lo sujetará con fuerza y comenzará a tirar de él y con cada tirón el juguete se moverá, y el bebé responderá con curiosidad al proceso que se está llevando a cabo: se tira del hilo, el muñeco se mueve. Repetir este juego abrirá la comprensión de la causa y el efecto. Puedes ayudarlos a tirar para que puedan ver el proceso con más claridad.
Cuanto más use tu bebé su sentido del tacto y sienta diferentes texturas en su piel, más aprenderá sobre su entorno y su cuerpo. Deja que tu bebé sienta todo tipo de objetos y materiales como un edredón, una toalla, un juguete de plástico, una pelota de esponja, una herramienta de goma y más. Trabajar con diferentes materiales hará que el bebé se interese por su textura, abrirá su sistema sensorial y, además, contribuirá al desarrollo de la motricidad fina de la palma y los dedos.