1. Tábor - una leyenda medieval
Las antiguas murallas de la ciudad y el laberinto de calles adoquinadas construidas en el siglo XV, que se encuentran en Tábor, son una "máquina del tiempo" que lo hará creer que ha sido transportado de regreso a la Edad Media. Cada septiembre, aquí se celebran festivales medievales, pero la arquitectura gótica, la antigua reserva natural cercana y las hermosas calles le dan al lugar una atmósfera especial de "aquellos tiempos" durante todo el año.
Parece que la hermosa ciudad de Slavonice, situada cerca de la frontera con Austria, apenas ha cambiado desde el siglo XVI. Los edificios están adornados con delicadas e intrincadas tallas esculpidas en piedra lisa, estatuas religiosas, retratos reales e impresionantes balcones que permanecen como testimonio de la edad de oro de la ciudad durante el Renacimiento. El resultado es simplemente un festín para la vista.
3. Telč - la ciudad de los encantadores frontones
La hermosa plaza de la ciudad de Telč es solo una de las razones (aunque sin duda una de las más importantes) por las que la UNESCO decidió declarar la ciudad Patrimonio de la Humanidad. Las coloridas casas con sus impresionantes frontones ornamentados, los pasajes abovedados que contienen pequeñas tiendas y cafés, el castillo renacentista... todo esto y más hacen de Telč uno de los lugares más hermosos que visitará en su viaje a la República Checa.
Durante tu visita a Litomyšl, te resultará difícil decidir qué atracción es la más atractiva visualmente: el castillo renacentista decorado con esgrafiados (una antigua técnica de pintura en las paredes), el colorido centro histórico, los tranquilos y hermosos jardines del monasterio (según la leyenda, si acaricia la estatua del pez fosilizado en el jardín, su deseo se hará realidad), los hermosos callejones o el Portmoneum, la casa de un pintor excéntrico que cubrió todo el edificio con fascinantes pinturas. Una cosa es segura: te resultará difícil guardar la cámara en Litomyšl.
Prachatice fue fundada en la segunda mitad del siglo XIII, junto a una ruta comercial cuyos restos aún se pueden ver hoy en día. Como resultado, el lugar exuda una atmósfera especial de ciudad comercial próspera, tranquila y magnífica que no se puede encontrar en ninguna gran ciudad. Cuando contemplas las antiguas iglesias, plazas, puertas de la ciudad y pequeñas calles, no puedes evitar envidiar la vida de los aproximadamente 11.000 residentes. Las casas coloridas y los hermosos murales que las adornan le dan a la ciudad un toque particularmente romántico, lo que la convierte en un destino muy recomendable para los recién casados.
6. Cheb - una belleza centenaria
Cheb es una ciudad centenaria que se ha conservado maravillosamente, lo que te permite disfrutar de su símbolo icónico: casas de comerciantes con siglos de antigüedad, caracterizadas por colores vibrantes y decoraciones de madera que recuerdan al estilo alemán medieval. La ciudad está llena de maravillosas reliquias históricas, algunas de las cuales han estado aquí durante casi mil años. Pasea por sus encantadoras callejuelas y sumérgete en la magia del lugar, y no olvides visitar el Castillo de Cheb y la Torre Negra, que fueron construidos en el siglo XII.
7. Třeboň - un romántico balneario
La ciudad de Třeboň invita a los visitantes a dar románticos paseos por sus callejuelas. La riqueza renacentista que adorna las casas, junto con la vista de pintorescos estanques de peces y buena comida, son solo el telón de fondo de la principal atracción del lugar: complejos termales llenos de agua donde los tratamientos con turba local son una especialidad. Sin embargo, incluso sin el balneario, disfrutarás del romanticismo que llena cada rincón de esta ciudad.
8. Písek - la ciudad del oro y el puente antiguo
Desde el siglo XII, Písek ha disfrutado de una gran riqueza gracias a la arena rica en yacimientos de oro extraídos de la zona. También fue la primera ciudad de la República Checa en instalar alumbrado público. El resultado es una ciudad animada, llena de una variedad de eventos culturales y una encantadora vitalidad arquitectónica. El verdadero orgullo de la ciudad es el puente de piedra gótico que adorna el centro de la ciudad: este puente de 900 años es el más antiguo de la República Checa, lo que le suma al pintoresco encanto de toda la zona.
9. Jihlava - la ciudad de Gustav Mahler
Mahler, el famoso compositor del siglo XIX, creció en Jihlava, y poco ha cambiado aquí desde su época. Hoy en día, todavía puedes deleitarte con las esculturas, fuentes de agua, iglesias antiguas, puertas de piedra y callejones sinuosos de la ciudad, junto con atracciones locales como túneles subterráneos medievales y el cementerio judío. El principal atractivo, por supuesto, es la belleza, que se encuentra en cada rincón de esta ciudad.
Si te paras en la plaza de Olomouc y miras la "Columna de la Santísima Trinidad" que se eleva sobre ella, sin duda entenderás por qué está en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El casco antiguo cuenta con una tradición única (incluido un queso especial que vale la pena probar) y gracias a esto, puede disfrutar de la belleza de las casas residenciales, catedrales, castillos y otros edificios intrincadamente detallados.
A diferencia de las ciudades mencionadas anteriormente, Mariánské Lázně tiene "solo" unos doscientos años. Las aguas termales con las que está bendecida la convierten en una famosa ciudad balnearia, y sus parques florecientes añaden una belleza colorida junto con las casas vibrantes. Este es un lugar maravilloso para un paseo tranquilo entre el agua que brota de la tierra, las flores fragantes, las columnatas neoclásicas y los impresionantes edificios majestuosos.
12. Mikulov - un deleite para el paladar y la vista
Rodeada de vegetación y viñedos, la ciudad de Mikulov, enclavada a los pies de un castillo barroco, es el lugar perfecto para un paseo tranquilo que termina con una copa de buen vino local. Además de los festivales y eventos que celebran la gastronomía gourmet y las cosechas de vino, es divertido pasear por aquí entre los edificios históricos, las hermosas casas antiguas y las fuentes de agua. Mikulov es un lugar perfecto para nutrir tanto el cuerpo como el alma.