En el pasado, lavar la ropa era una tarea agotadora que consumía mucho tiempo y requería un trabajo físico intenso, jabón fuerte, agua hirviendo y herramientas básicas. Sin embargo, gracias a los avances tecnológicos, el proceso se ha simplificado para simplemente colocar la ropa en una máquina para un ciclo de lavado automatizado y luego usar una secadora.
Hoy en día, la industria de la lavandería está inundada de innovaciones continuas que ofrecen una gran cantidad de opciones. Si bien esta abundancia de opciones puede ser ventajosa, también puede conducir a decisiones abrumadoras al seleccionar el modelo de lavadora adecuado para comprar.
En esta guía, te llevaremos a través del proceso de elección de una lavadora al enfatizar las características clave que no debes pasar por alto. Además, compartiremos valiosos consejos para ayudarte a seleccionar la lavadora adecuada para tus necesidades específicas.
Las lavadoras totalmente automáticas ofrecen comodidad y facilidad de uso. Vienen con funciones avanzadas y automatización, lo que permite que la máquina maneje todo el proceso de lavado de forma independiente. Estas máquinas suelen tener compartimentos separados para lavar y secar, lo que elimina la intervención manual.
Las lavadoras completamente automáticas se pueden clasificar en dos tipos: de carga superior y de carga frontal.
Las lavadoras semiautomáticas ofrecen funcionalidades manuales y automáticas. Estas máquinas requieren cierto nivel de participación del usuario durante el proceso de lavado. Tienen compartimentos separados para lavado y secado, pero el usuario necesita trasladar la ropa manualmente de un compartimento a otro.
Las lavadoras semiautomáticas están disponibles en diseños de carga superior y carga frontal, similares a las máquinas completamente automáticas.
A) Lavadoras semiautomáticas de carga superior: las lavadoras de carga superior son el tipo más común que se encuentra en muchos hogares. Ofrecen una mayor flexibilidad, ya que el usuario puede agregar o quitar ropa incluso durante el ciclo de lavado. Estas máquinas generalmente vienen con un temporizador de lavado y un temporizador de centrifugado por separado. Una vez que se completa el ciclo de lavado, el usuario debe transferir la ropa al compartimiento de centrifugado para que se seque.
B) Lavadoras semiautomáticas de carga frontal: las lavadoras semiautomáticas de carga frontal siguen el mismo concepto que sus contrapartes completamente automatizadas. Sin embargo, requieren una intervención manual para transferir la ropa desde el compartimento de lavado al compartimento de centrifugado. Las máquinas semiautomáticas de carga frontal son conocidas por su eficiencia y capacidad de ahorro de agua.
La capacidad juega un papel vital cuando se considera una lavadora. El tamaño del tambor determina la capacidad, que va desde 1,0 pies cúbicos (que se encuentran en las lavadoras de pedestal) hasta 6,0 pies cúbicos. Cuanto mayores sean tus necesidades de lavandería o el tamaño de su familia, mayor será la capacidad que necesitarás.
Si bien puede ser tentador realizar múltiples lavados para mantener una gran carga de ropa, este enfoque conducirá a un mayor consumo de agua y electricidad. Además, no contribuirá a prolongar la vida útil de su lavadora. Es recomendable elegir una lavadora con una capacidad ideal desde el principio.
Por lo general, una lavadora de capacidad media se encuentra dentro del rango de 3,5 a 4,4 pies cúbicos, mientras que una de gran capacidad se considera de 4,5 pies cúbicos o más. Si no estás seguro, se recomienda examinar físicamente varios modelos y comparar sus tamaños de tambor antes de realizar una compra.
Es importante tener en cuenta que sobrecargar la lavadora es una de las formas en que se pueden causar daños sin saberlo. Para evitar esto, debe seleccionar la capacidad apropiada para sus necesidades.
El control de la temperatura es un aspecto fundamental a tener en cuenta a la hora de lavar la ropa de forma eficaz. Además de abordar la calidad del agua, es crucial enfatizar la importancia de la regulación de la temperatura.
Las temperaturas regulares del agua por sí solas no pueden eliminar las manchas difíciles como las bacterias, los gérmenes e incluso las manchas de sangre. Por lo tanto, se deben utilizar temperaturas específicas del agua para asegurar la erradicación de varios tipos de manchas, matando así los gérmenes, virus y bacterias persistentes en las prendas.
El control de la temperatura del agua se puede clasificar en tres tipos distintos:
Lavado en frío: este tipo de lavado utiliza una temperatura de 30 °C (86 °F) o menos, lo que lo hace adecuado para eliminar el polvo o el barro de la ropa de manera efectiva.
Lavado tibio: ideal para eliminar fluidos corporales como el sudor, un lavado tibio emplea un rango de temperatura de 40 °C (104 °F).
Lavado en caliente: un lavado en caliente utiliza una temperatura de 60 °C (140 °F) para eliminar las manchas difíciles, como bacterias, virus y otras manchas persistentes.
Además de otras consideraciones, la eficiencia energética juega un papel crucial en la selección de una lavadora. Las lavadoras de carga frontal son conocidas por su menor consumo de electricidad en comparación con los modelos de carga superior. Esto se atribuye a su mayor capacidad de carga, lo que permite un uso más eficiente del agua y la energía.
Además, elegir una lavadora con calificación Energy Star puede ahorrar hasta un 30% en ahorro de energía. Además, optar por una máquina con velocidades de centrifugado más altas también puede contribuir a la conservación de energía. Por lo tanto, es recomendable elegir una lavadora con una alta velocidad de centrifugado para maximizar la eficiencia energética.
Ten en cuenta que las diferentes lavadoras ofrecen una variedad de programas de lavado diseñados para satisfacer sus preferencias. Estos programas tienen como objetivo hacer que el lavado de ropa sea más fácil y personalizado. Al seleccionar una lavadora, considera los siguientes programas según tus necesidades específicas de lavado:
1. Lavado diario: si lavas tu ropa y ropa interior con frecuencia, una lavadora con un programa de lavado diario sería beneficiosa. Este programa ahorra agua y completa el proceso de limpieza más rápido.
2. Lavado previo al remojo: este programa es ideal para eliminar las manchas difíciles de la ropa. En lugar de iniciar inmediatamente el ciclo de lavado, el programa lavado previo al remojo primero permite que la ropa se remoje y luego la agita para eliminar las manchas de manera efectiva.
3. Lavado rápido: casi todas las máquinas totalmente automáticas cuentan con el programa de lavado rápido. Como sugiere el nombre, lava la ropa de manera eficiente en el menor tiempo posible y, por lo general, completa el proceso de limpieza en 30 minutos. Además, puedes utilizar la función de lavado rápido para prendas ligeramente sucias o cuando tengas poco tiempo.
4. Lavado especializado: algunas lavadoras ofrecen programas de lavado especializados adaptados a tipos de ropa o sensibilidades de tejido específicos. Estos programas están diseñados para abordar las necesidades únicas de telas delicadas, lana, ropa de bebé o prendas muy sucias. El uso del programa de lavado especializado apropiado asegurará que sus artículos de lavandería se limpien y se cuiden de la mejor manera posible.
Para aquellos a quienes no les gusta la molestia de medir el detergente para cada lavado, esta función es imprescindible. En algunas lavadoras, encontrará funciones de dosificación automática, que calculan de manera inteligente la cantidad óptima de detergente según el tamaño de la carga y la cantidad de suciedad presente. La máquina se encarga entonces de dispensar el detergente necesario de su suministro, eliminando la necesidad de que lo hagas manualmente.
Del mismo modo, esta función también se extiende a los suavizantes de telas, lo que le permite ejecutar varios ciclos sin manipular una botella. Esta característica ayuda a romper el hábito del uso excesivo de detergente, que puede ser difícil de enjuagar por completo y genera mayores gastos.
La tecnología antivibración se ha convertido en una característica estándar en las lavadoras modernas, reduciendo significativamente el ruido y el movimiento cuando están en el ciclo de centrifugado. Utiliza técnicas y características de ingeniería avanzadas, como sistemas de suspensión mejorados, amortiguadores y equilibrio de tambor mejorado.
Esta función resulta especialmente beneficiosa para las personas que viven en apartamentos o unidades muy próximas a otras personas, ya que ayuda a evitar molestias y garantiza un entorno más tranquilo durante las operaciones de lavandería.
Además, presta mucha atención a las dimensiones externas de la lavadora. Las lavadoras convencionales tienen 27 pulgadas de ancho. Si el espacio es limitado, es recomendable verificar las dimensiones con anticipación. Nadie quiere una lavadora que sobresalga unos centímetros y interrumpa el atractivo visual de su área de lavado o baño.
También vale la pena considerar si habrá suficiente espacio encima o delante de la máquina para abrir completamente la puerta. Lo último que alguien quiere es un estante que les impida cargar tu ropa.