Los tornillos oxidados pueden ser un obstáculo frustrante cuando se trabaja con superficies de madera. No solo dificultan el proceso de desmontaje sino que también suponen un riesgo de dañar la madera. Sin embargo, con unos pocos pasos simples y algunas herramientas básicas, puedes quitar tornillos oxidados de la madera de manera efectiva sin causar más daño.
El artículo proporciona un enfoque paso a paso para quitar tornillos oxidados de manera segura y efectiva, ahorrándote tiempo, esfuerzo y posibles dolores de cabeza.
Paso 1: Reúne las herramientas necesarias
Reúne las herramientas necesarias antes de comenzar a quitar los tornillos oxidados de la madera. Aquí hay una lista de los elementos que necesitarás:
- Destornillador o taladro eléctrico: elige el tamaño y el tipo adecuados según los tornillos con los que estés trabajando. Un taladro eléctrico puede aumentar el torque de los tornillos rebeldes.
- Extractor de tornillos: está especializada está diseñada para sujetar el tornillo y facilitar su extracción.
- Martillo: útil para colocar el destornillador o el extractor en su lugar.
- Alicates o pinzas de bloqueo: estas herramientas ayudan a proporcionar un agarre firme y facilitan el giro del tornillo.
- Lubricante: WD-40 o un aceite penetrante similar puede ayudar a aflojar los tornillos oxidados.
- Gafas y guantes de seguridad: te protegen de posibles lesiones mientras trabajas.
Paso 2: Evaluar el estado del tornillo
Antes de retirar un tornillo que se ha oxidado, es importante evaluar cuidadosamente su estado. Evalúa el nivel de óxido y determina el alcance de la corrosión. Esta evaluación le ayudará a elegir el método de eliminación adecuado. Estos son algunos escenarios comunes:
Óxido leve: si el óxido es mínimo y la cabeza del tornillo aún es visible, puede probar técnicas simples como lubricar y aplicar fuerza con un destornillador o un taladro eléctrico.
Óxido moderado: cuando el óxido cubre la cabeza del tornillo y parte del eje, puede ser necesario un extractor de tornillos o unos alicates para retirarlo.
Oxidación severa: en los casos en que el tornillo esté muy oxidado, corroído o su cabeza esté completamente desgastada, es posible que se requieran métodos más avanzados, como taladrar o cortar una nueva ranura.
Paso 3: Aplicar un lubricante
Para aflojar el óxido y facilitar el proceso de eliminación, aplique un lubricante adecuado al tornillo oxidado. WD-40 o un aceite penetrante similar puede hacer maravillas para descomponer el óxido y la corrosión. Sigue estos pasos:
- Rocía el lubricante directamente sobre el tornillo oxidado. Asegúrate de que la madera circundante esté protegida.
- Deja reposar el lubricante durante unos minutos para permitir que penetre en el óxido.
- Para obtener mejores resultados, golpea suavemente el tornillo con un martillo para facilitar aún más la penetración del lubricante.
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Paso 4: Usa un destornillador o un taladro eléctrico
Después de que el lubricante haya tenido tiempo de hacer su magia, intenta quitar el tornillo oxidado con un destornillador o un taladro eléctrico. Sigue estos pasos:
- Coloca la punta de destornillador o broca adecuada en la cabeza del tornillo.
- Aplica presión firme y constante mientras giras en sentido contrario a las agujas del reloj para aflojar el tornillo.
- Si el tornillo es resistente, utiliza pinzas o pinzas de presión (Vise-Grips) para un mejor agarre. Asegúrate de girar el tornillo en la dirección correcta.
Paso 5: Usa un extractor de tornillos
Cuando los métodos convencionales fallan, un extractor de tornillos puede venir al rescate. Esta herramienta especializada está diseñada para sujetar el tornillo con firmeza y facilitar su extracción. Sigue estos pasos:
- Elige una broca extractora de tornillos del tamaño adecuado que coincida con la cabeza del tornillo.
- Fija la broca extractora de tornillos al taladro eléctrico, asegurándote de que esté bien ajustada.
- Coloca el extractor en la cabeza del tornillo y aplica una presión suave mientras giras en sentido contrario a las agujas del reloj. El extractor morderá el tornillo, facilitando su extracción.
- Si utilizas un extractor de tornillos manual, insértalo en la cabeza del tornillo y gíralo en sentido contrario a las agujas del reloj con una llave inglesa o unos alicates.
Paso 6: Perfora o corta una nueva ranura
En los casos en los que la cabeza del tornillo esté gravemente dañada o despojada por completo, crear otra ranura podría ser la única opción. Sigue estos pasos:
- Selecciona una broca ligeramente más pequeña que el diámetro del eje del tornillo.
- Perfora con cuidado un pequeño orificio en el centro de la cabeza del tornillo para asegurarse de no perforar la madera.
- Usa un destornillador con la broca correspondiente o un taladro eléctrico con una punta de destornillador para girar el tornillo en sentido contrario a las agujas del reloj.
- Alternativamente, puedes usar una herramienta rotativa con un disco de corte para crear nueva ranura en la cabeza del tornillo para un destornillador de cabeza plana.
Paso 7: Aplica algo de calor
Si se trata de un tornillo de metal o si hay arandelas atascadas, aplicar calor puede ayudar a aflojar el óxido y facilitar el giro del tornillo. El calor hace que el metal se expanda, lo que puede romper el agarre del óxido sobre el tornillo. Necesitarás una fuente de calor como un secador de pelo o una pistola de calor, un guante protector y un martillo.
- Sostén la fuente de calor (secador de cabello o pistola de aire caliente) a unas pocas pulgadas del tornillo oxidado. Dirige el calor hacia el área alrededor del tornillo, incluida la cabeza del tornillo y el metal circundante. Mueve la fuente de calor con un movimiento de barrido para distribuir uniformemente el calor.
- Continúa aplicando calor en el área del tornillo durante unos minutos. El objetivo es expandir el metal, lo que ayuda a romper el agarre del óxido en las roscas de los tornillos. Ten cuidado de no sobrecalentar el metal, especialmente si está cerca de otros materiales o componentes sensibles.
- Después de calentar el tornillo, toma un martillo y dale unos golpes suaves pero firmes a la cabeza del tornillo. Este movimiento de golpeteo ayuda a aflojar aún más el óxido y romper la unión entre el tornillo y el metal. También proporciona fuerza mecánica adicional para ayudar a girar el tornillo.
- Con un destornillador o una herramienta adecuada, intente girar el tornillo en el sentido contrario a las agujas del reloj para quitarlo. La combinación de calor y golpeteo debería haber aflojado el óxido, permitiendo que el tornillo gire más fácilmente. Si el tornillo aún resiste, es posible que debas continuar con pasos adicionales o métodos de extracción alternativos.
Nota: La aplicación de calor a un tornillo oxidado debe hacerse con precaución y con las medidas de seguridad adecuadas. Ten cuidado con los materiales inflamables en las cercanías y evite sobrecalentar el metal, lo que puede causar quemaduras. Si es necesario, usa guantes protectores para manipular superficies calientes y garantizar un entorno de trabajo seguro.