Estos jardines en miniatura encerrados en recipientes de cristal son hermosos. Además de ser un gran complemento para el hogar de un coleccionista de plantas, un terrario es un bonito regalo y una salida para su creatividad. Como actúan como ecosistemas en miniatura, los terrarios también son fáciles de mantener, incluso para los cultivadores de plantas sin experiencia.
Lo mejor de todo es que puedes montar un terrario sencillo en sólo 1 ó 2 horas con materiales básicos y baratos. Si quiere aprender las reglas básicas de la construcción de un terrario e inspirarse para crear su propio terrario en casa, sólo tiene que seguir leyendo.
¿Qué es un terrario?
Un recipiente cerrado de cristal utilizado para albergar plantas de interior se llama terrario. El término procede de las dos palabras latinas terra, que significa "tierra", y arium, que significa "lugar o receptáculo". Independientemente de su tamaño, un terrario consta de cuatro niveles de abajo a arriba: grava, musgo, tierra y plantas.
¿Qué plantas elegir?
Como un terrario está total o parcialmente cerrado, ayuda a conservar la humedad y el calor, por lo que es ideal para cultivar o propagar especies vegetales amantes de la humedad. También suele ser una buena idea elegir plantas con un follaje más pequeño, sobre todo si empiezas con un terrario pequeño.
Por lo general, se recomienda elegir una mezcla de formas, texturas y colores de hojas para conseguir el mejor aspecto del terrario. Las violetas africanas, las plantas nerviosas, el musgo club, la higuera rastrera y los helechos pequeños prosperarán en un terrario cerrado.
Si deseas construir un terrario para cactus y suculentas, opta por un terrario parcialmente cerrado y una mezcla arenosa y rocosa para macetas. Esto se debe a que estas plantas suelen preferir un entorno árido y seco, y es menos probable que un terrario abierto tenga problemas de humedad, condensación y moho que uno cerrado.
¿Qué tipo de recipiente funciona mejor?
Una gran variedad de recipientes de vidrio permite hacer hermosos terrarios. Por supuesto, hay recipientes especializados para terrarios en el mercado, pero puedes utilizar prácticamente cualquier recipiente de vidrio transparente con una boca ancha. Las viejas peceras, los tarros de galletas, los marcos fríos y los acuarios funcionan bien. Sólo asegúrate de conseguir un recipiente con una abertura amplia, ya que necesitarás que quepan en él las plantas, la tierra, los adornos (conchas, rocas y figuras) y tus manos.
Materiales y equipo
Instrucciones paso a paso
1. Añade drenaje. Dado que un terrario no tiene orificio de drenaje, tendrás que forrar el fondo del recipiente con algún tipo de material de drenaje para evitar que se pudran las raíces de las plantas. Recomendamos utilizar cualquier piedra pequeña o grava - una capa de unos 5 cm.
2. Coloca el carbón activado con una cuchara. Coge una cuchara grande y extiende una fina capa de carbón activado - de unos dos centímetros- sobre la grava. El carbón activado mantiene a raya los gérmenes y ayuda a controlar los olores.
3. Añade la tierra. Con la misma cuchara, añade la mezcla para macetas que mejor se adapte a tus plantas específicas -alrededor de 2 a 3 pulgadas- o lo suficiente para que tus plantas tengan todavía mucho espacio para crecer. Evita utilizar abono, ya que las plantas de terrario no necesitan ningún fertilizante adicional.
4. Coloca las plantas. Prepara las plantas sacudiendo el exceso de tierra de las raíces. Con la cuchara, cava un pequeño agujero para que quepa la planta en la mezcla para macetas. Repite la operación con todas las plantas. Puedes separar algunas plantas y colocarlas en distintos lados del recipiente para conseguir un aspecto más cohesionado.
Presiona suavemente la tierra con la cuchara para fijar las plantas y asegurarte de que no haya bolsas de aire. Para un arreglo más específico, puedes usar palillos o pinzas para colocar las plantas.
5. Rellena los huecos con musgo. Divide la hoja de musgo en parches y utilízalos para rellenar los huecos con tierra visible. Esto ayudará a añadir interés a tu terrario y hará que parezca un bosque en miniatura.
6. Coloca los adornos. Si tienes ramas secas, piedras, conchas o figuritas para añadir a tu terrario, ahora es el momento de hacerlo. Lo mejor es hacerlo con unas pinzas largas. No tengas miedo de retocar y reorganizar las cosas hasta que estés contento con el resultado.
7. Añade agua. Llena una botella de spray con agua y rocía las plantas hasta que la tierra esté húmeda pero no empapada. También puedes utilizar agua o una toalla de papel empapada en agua para limpiar la suciedad que se adhiera a las paredes del terrario.
8. Si tienes un terrario con suculentas o cactus, ¡felicitaciones!, ¡ya has terminado! Si se trata de un terrario cerrado, haz el redoble de tambores y cierra el terrario con la tapa. Ya has terminado oficialmente.
Cómo mantener un terrario
Coloca el terrario en un lugar con luz indirecta brillante, como una ventana orientada al sur con sombra. Evita el sol directo y fuerte, ya que puedes acabar chamuscando tus plantas.
Ya está. Ya estás listo para construir tu propio terrario. Si necesitas un poco más de inspiración, echa un vistazo a este artículo: 14 Bellos Terrarios De Cristal Que Contienen Mundos En Miniatura
Cada 2-3 semanas, haz estas tres cosas para mantener tu terrario:
1. Toca la tierra para ver si necesita agua. Puedes utilizar palillos para ello. Mételo dentro de la tierra. Si está húmeda, está bien, pero si está seca, tienes que volver a rociarla. Es como probar un pastel. Consejo: Si accidentalmente has añadido demasiada agua, quita la tapa hasta que la tierra alcance el nivel de humedad deseado.