Dolor Torácico Al Respirar: Causas y Síntomas Relacionados

Para muchas personas, la primera preocupación en la que piensan cuando alguien experimenta dolor al respirar es la neumonía. Como descubrirá más adelante, no es necesariamente el caso, pero las infecciones respiratorias son ciertamente una posible causa de respiración dolorosa. Aunque los pulmones no tienen receptores de dolor, los tejidos circundantes pueden inflamarse, sensibilizarse y doler, por lo que las afecciones pulmonares pueden causar dolor al respirar.

El dolor al respirar causado por las infecciones respiratorias es más pronunciado cuando se respira profundamente o se está tumbado, y rara vez es el único síntoma. La falta de aire, la tos, las sibilancias, la fiebre, los escalofríos, la fatiga, los sudores nocturnos u otros síntomas de resfriado y gripe suelen coincidir con el dolor al respirar y ayudan a orientar a su médico en la dirección correcta.

Las siguientes infecciones respiratorias pueden provocar dolor al respirar:

• Neumonía: infección de los pulmones causada por un virus, una bacteria o un hongo.
• Bronquitis: infección de los bronquios, que son los conductos de los pulmones que transportan el aire a través de ellos.
• Pleuresía: infección de la pleura, una membrana que recubre los pulmones y los separa del resto de la cavidad torácica.
• Tuberculosis: infección pulmonar grave causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis (poco frecuente en EE.UU. pero común en todo el mundo).
• Herpes zóster: una peligrosa infección que, en raras ocasiones, puede provocar una neumonía vírica. La afección está causada por el mismo virus responsable de la varicela: el virus de la varicela zoster.

COVID-19

Esta es una importante nota. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el dolor al respirar puede ser un signo de COVID-19 grave. Si te  han diagnosticado Covid o experimentas alguno de los siguientes síntomas, busca ayuda médica inmediata:

• Pérdida del gusto y del olfato
• Dolor de garganta
• Fiebre
• Escalofríos
• Fatiga
• Dolor muscular.

A veces también se informa de dolor al respirar en pacientes con síndrome Covid largo o post COVID-19 hasta 3 meses después del diagnóstico inicial de COVID-19.

Otras afecciones pulmonares

Si experimentas dificultad para respirar y dolor al hacerlo, no asumas que la culpa es de una infección. Ciertas lesiones y trastornos pulmonares pueden producir síntomas idénticos. Algunas de las afecciones respiratorias más comunes que entran en este grupo son

• Neumotórax: una emergencia médica cuando el aire entra en la cavidad pleural y provoca un colapso pulmonar parcial o total. Los síntomas más comunes son el dolor torácico intenso y la dificultad para respirar. El neumotórax suele ser una complicación de problemas pulmonares crónicos, infecciones pulmonares graves o lesiones.
• Embolia pulmonar: otra emergencia que se produce cuando un coágulo de sangre viaja desde otras partes del cuerpo y se atasca en los pulmones. Se trata de la causa más común de dolor al respirar, que representa entre el 5 y el 21% de los casos de dolor al respirar. La embolia pulmonar puede desarrollarse como resultado de una trombosis venosa profunda, una enfermedad cardíaca o como efecto secundario de una intervención quirúrgica.
• Infarto pulmonar: la muerte de parte del tejido pulmonar causada por la restricción del suministro de sangre.
• Problemas pulmonares crónicos, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma.
• Lesiones pulmonares causadas por sustancias químicas o por el humo.
• Ciertos cánceres, como el de pulmón o el mesotelioma (cáncer en la pleura).

Enfermedades que afectan al sistema musculoesquelético

En algunos casos, el dolor en el pecho puede no estar relacionado con los órganos vitales en absoluto. La zona del tórax contiene muchos huesos, cartílagos, músculos y otros tejidos conectivos que podrían ser responsables del dolor al respirar. Este dolor puede empeorar cuando se respira más profundamente o con ciertos movimientos. El dolor también puede mejorar cuando se reposiciona el cuerpo o se mueve después de un largo período de estar sentado o de pie.

Estas son algunas de estas afecciones:

• Problemas de la columna torácica, como la compresión de un nervio, la artrosis torácica, la enfermedad degenerativa del disco, etc. En el caso de un nervio pinzado, el dolor de espalda puede incluso irradiarse a la mano e imitar los síntomas de un infarto.
• Fractura de costillas: dolor repentino que empeora al respirar más profundamente o al toser. Se trata de una urgencia médica, ya que la costilla rota puede perforar órganos vitales o vasos sanguíneos.
• Costocondritis: enfermedad inflamatoria relativamente rara que afecta al cartílago que une las costillas con el esternón. Provoca un dolor agudo y sensibilidad en el esternón que puede simular un ataque al corazón. Las causas de la costocondritis no siempre son identificables, pero la afección puede desarrollarse como resultado de una lesión torácica, infecciones respiratorias y tos severa. La costocondritis a veces desaparece por sí sola.

Varios tipos de enfermedades cardíacas pueden desencadenar dolor en el pecho al respirar, falta de aire u otros tipos de molestias respiratorias. El dolor también puede extenderse al brazo, el hombro, el cuello y la mandíbula. Los datos estadísticos revelan que más de una cuarta parte de los pacientes con problemas de salud relacionados con el corazón buscan ayuda médica debido a las molestias respiratorias.

Otros síntomas que apuntan a una afección cardíaca son latidos irregulares, aturdimiento, palpitaciones, sudoración excesiva, mareos, sensación de ardor y náuseas.

¿Qué condiciones pueden producir estos síntomas? Hay muchos, pero a continuación presentamos algunos de los más graves y comunes:

• Ataque cardíaco: emergencia médica grave caracterizada por la restricción del flujo sanguíneo al corazón.
• Insuficiencia cardíaca: otra afección potencialmente mortal que se produce cuando el corazón no es capaz de bombear sangre con eficacia.
• Pericarditis: enfermedad que surge cuando se inflama el pericardio, una membrana llena de líquido que protege el corazón. El dolor agudo en el pecho que mejora al sentarse en posición vertical o inclinarse hacia delante es un signo común de pericarditis.
• Miocarditis: inflamación del músculo cardíaco (miocardio). La miocarditis puede afectar a la capacidad del corazón para bombear sangre. Las infecciones, las reacciones adversas a los medicamentos u otras afecciones inflamatorias pueden desencadenar esta enfermedad. Los principales síntomas son la falta de aire, el dolor agudo en el pecho y los latidos irregulares o rápidos.

Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)

Los ataques de pánico son extremos e insoportables. Las oleadas repentinas de ansiedad y miedo, a menudo acompañadas de una respiración superficial, son el sello distintivo de los ataques de pánico. Para quienes nunca han experimentado un ataque de pánico, los síntomas pueden parecerse a los de un ataque al corazón o un problema respiratorio, pero los síntomas suelen desaparecer al cabo de 20 o 30 minutos.

Los ataques de pánico se producen como respuesta al estrés, al ejercicio excesivo o incluso después de beber demasiado café. Estos sucesos hacen que el cuerpo entre en modo de estrés, y usted comenzará a respirar muy rápidamente. La hiperventilación resultante suele provocar síntomas aún más preocupantes, como respiración dolorosa, palpitaciones, sudoración, falta de aire y pérdida del sentido de la realidad. 

Algunas personas experimentan ataques de pánico con regularidad, mientras que otras sólo los sufren una o dos veces, si es que lo hacen. Las técnicas de respiración y el hecho de pasar un tiempo en un espacio tranquilo y seguro pueden ayudar a la persona que sufre un ataque de pánico a recuperarse más rápidamente.

Artículo relacionado: Cómo Ayudar a Alguien Que Sufre Un Ataque De Pánico

¿Cuándo una respiración dolorosa es un signo de emergencia médica?

La respiración agitada puede indicar una serie de afecciones muy graves, por lo que no debe tomarse a la ligera. Cualquier dolor torácico inexplicable, aunque parezca leve, es mejor comunicarlo a un profesional médico. Tu proveedor de atención médica puede ayudarte a descartar afecciones graves o a asegurarse de que la afección que padeces no está progresando.

Pónte en contacto con los servicios de emergencia INMEDIATAMENTE si tiene dolor en el pecho con alguno de los siguientes síntomas

• Fiebre
• Dificultad para respirar
• Jadeos
• Respiración rápida
• Asfixia
• Mareos
• Confusión o pérdida de conocimiento
• Sudoración profusa
• Piel pálida o labios, dedos de los pies o de las manos azules
• Toser con sangre.

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