Bueno, nuestro páncreas produce insulina para regular los niveles de azúcar en sangre. Una comida pesada conduce a una mayor producción de insulina que aumenta nuestros niveles de azúcar en sangre. Un aumento de insulina da como resultado que nuestro cuerpo produzca más hormonas del sueño, que eventualmente se convierten en serotonina (la hormona clave que estabiliza nuestro estado de ánimo) y melatonina (una hormona que se produce en respuesta a la oscuridad) en nuestro cerebro. Esto puede acabar provocando somnolencia.
Además, la cantidad de carbohidratos que comemos en el almuerzo también puede afectar a la lentitud con la que nos sentimos después. Por ejemplo, los alimentos que contienen carbohidratos, como el pan, la pasta, el arroz y las patatas, estimulan la producción de serotonina, que también puede hacer que nos sintamos somnolientos.
Otros factores que pueden contribuir a la somnolencia diurna son los patrones de sueño irregulares por la noche o la reducción de la actividad física. Sin embargo, sin duda puedes controlar la lentitud después del almuerzo cambiando algunos hábitos diarios. A continuación, se ofrecen algunos consejos eficaces que te ayudarán a controlar la somnolencia durante el día.
Si tiendes a sentirte somnoliento después del almuerzo, no te vuelvas a sentar e intenta reanudar tu trabajo inmediatamente después de la comida. Haz una breve pausa de 10 a 15 minutos y da una caminata rápida por tus instalaciones. Si esa no es una opción ideal durante el día, incluso puedes subir y bajar las escaleras durante unos minutos.
Este breve ejercicio ayudará a aumentar los niveles de oxígeno en el torrente sanguíneo y te dará un impulso de energía muy necesario. Además, una caminata de 10 minutos también ayuda a promover la circulación sanguínea alrededor del cuerpo y el cerebro y, por lo tanto, reduce el riesgo de una caída después de las comidas.
Evita los alimentos ricos en grasas malas o azúcar, ya que pueden aumentar la somnolencia. Esto se debe a que provocan un pico de glucosa en sangre breve pero pronunciado que luego cae bruscamente, lo que provoca somnolencia.
Debes intentar almorzar un almuerzo rico en verduras verdes, ya que eso te mantendrá con más energía durante el día. Los alimentos naturales ricos en fibra y proteínas, como los cereales integrales, las legumbres y los frutos secos, también serían útiles. Lo ideal es que la mitad de tu plato del almuerzo esté lleno de verduras sin almidón (brócoli, tomates, coliflor, champiñones, etc.) y la otra mitad de cereales integrales (arroz integral, mijo, champiñones, etc.) o carne magra (ternera, cordero, ternera, cerdo, etc.). Estos pueden proporcionarte hierro, proteínas magras y carbohidratos complejos suficientes para mantenerte alerta y activo durante todo el día.
Según un estudio publicado en la revista Physiology and Behaviour, masticar chicle puede ayudar a reducir el cansancio y aumentar el estado de alerta. Por lo tanto, masticar un par de chicles después del almuerzo puede no ser una mala idea para mantenerse alerta. Cuando masticas chicle, tu cuerpo siente que estás constantemente en acción. Esto te ayuda a mantener los niveles de energía y también hace que los recuperes si los pierde después de una comida durante el día.
Por supuesto, debes masticar chicles con moderación, ya que excederte con ellos puede revertir los efectos. Masticar un chicle con sabor a menta será lo mejor, principalmente por su sabor refrescante.
Probablemente hayas escuchado muchas veces que el desayuno es la comida más importante del día. Eso no es un mito. Un desayuno saludable pone en marcha tu metabolismo y te ayuda a quemar calorías dañinas durante todo el día. Además, comer un desayuno abundante puede brindarte suficiente energía para permanecer activo y concentrado durante largos períodos de tiempo. Los expertos en salud también dicen que comer un desayuno adecuado también puede ayudar a reducir el cansancio más tarde en el día.
Cuando nos despertamos, el nivel de azúcar en sangre que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente generalmente permanece bajo. Si nuestro cuerpo no obtiene el combustible necesario al comienzo del día, es más que probable que nos sintamos sin energía a la hora del almuerzo. Por lo tanto, nunca debes saltarte el desayuno, ya que establece el estándar de energía para el resto del día. Además, saltarte el desayuno te hará tener más hambre a la hora del almuerzo y es probable que termines comiendo en exceso, lo que, como mencionamos, contribuye a la sensación de lentitud.