Los hechos científicos que hemos recopilado en esta lista no son el tipo de cosas que se ven en un programa escolar. Incluso si no te consideras una persona con mentalidad científica, disfrutarás leyendo estos hechos científicos increíbles o incluso extraños. Después de todo, los científicos siempre tienen muchas cosas que enseñarnos, y a veces, resulta que se trata de cosas interesantes como la lluvia de diamantes o los láseres atrapados en una corriente de agua.
1. El ácido estomacal puede descomponer las cuchillas de afeitar
El ácido gástrico es algo muy potente. De tus clases de química, recordarás que todos los ácidos van de 0 a 6 en la escala de pH (todo lo que sea superior a 6 es neutro o básico). Cuanto más bajo es el pH de un ácido, más fuerte es. El ácido gástrico humano suele estar entre 1,0 y 2,0, por lo que es realmente potente.
Es tan fuerte, de hecho, que puede desintegrar el metal. Una investigación publicada por la revista Gastrointestinal Endoscopy en 1997 sugiere que sumergir una cuchilla de afeitar en un vaso de cristal con ácido gástrico hará que se descomponga con bastante rapidez. "En 24 horas las cuchillas de doble filo se vuelven frágiles y pueden romperse con un trinquete", concluye el trabajo.
2. Hay planetas del Sistema Solar donde llueven diamantes
Que lluevan diamantes del cielo suena a sueño descabellado, y lo es, al menos aquí en la Tierra. En algunos de los otros planetas del Sistema Solar, la lluvia de diamantes es una realidad bastante mundana. Planetas masivos como Júpiter, Neptuno y Saturno tienen atmósferas tan densas y una gravedad tan fuerte que pueden convertir el hollín en diamantes. Los investigadores no se limitan a teorizar esto. Han conseguido recrear condiciones similares en un laboratorio, demostrando que esto podría ser perfectamente cierto.
3. El agua puede ser líquida, hielo y vapor de agua, ¡todo al mismo tiempo!
El tiranosaurio rex ha cautivado la imaginación humana desde décadas antes de que se estrenaran las películas de Parque Jurásico. Desde que se encontró y ensambló el primer fósil completo de T. rex, nos ha maravillado el tamaño de estas criaturas que vivieron en la Tierra durante el periodo Cretácico, hace 83,6 millones de años y 66 millones de años. Sin embargo, hasta hace poco no sabíamos cuántos T. rex habían vivido en el mundo.
Científicos de la Universidad de California en Berkeley analizaron y organizaron los datos de los fósiles, llegando a la conclusión de que hubo más de 127 mil generaciones de T. rex en la Tierra, lo que les da un número aproximado de 2.500 millones de estos dinos. Antes de imaginar mil millones de T. rex en cada continente, hay que tener en cuenta que éste es el total estimado a lo largo de millones de años. Dado su enorme tamaño y sus necesidades alimentarias, el ecosistema de la Tierra no podría soportar tantos T. rex al mismo tiempo.
5. El suelo rebosa de vida, ¡literalmente!
Seguro que has oído hablar de las selvas tropicales como los "pulmones del planeta". Y aunque es cierto que estos antiguos bosques absorben mucho dióxido de carbono de la atmósfera, las selvas tropicales no son, ni mucho menos, los únicos pulmones proverbiales del planeta Tierra. De hecho, el Servicio Oceánico Nacional estadounidense afirma que entre el 50 y el 80% de toda la producción de oxígeno procede de los océanos y no de las plantas terrestres.
Hay miles de millones de plantas acuáticas, como las algas y el plancton, que hacen la fotosíntesis igual que las plantas terrestres. Estas plantas microscópicas trabajan incansablemente todo el día para fabricar aire fresco para ti y para mí.
7. Las bacterias constituyen aproximadamente la mitad de su peso
¿No puedes perder peso? Échale la culpa a todas las bacterias que viven dentro de ti. Es una broma. Pero los expertos calculan que nuestro cuerpo está formado por unos 39 billones de bacterias, 9 billones más que las células humanas. Anteriormente, los científicos pensaban que la proporción de bacterias con respecto a las células humanas era aún mayor -alrededor de 10 a 1-, pero ahora creen que es más bien una proporción uniforme. Aun así, no solo el patio de tu casa rebosa de microorganismos... Pero no te preocupes, la mayoría de las bacterias que viven en nuestro interior son tremendamente beneficiosas.
8. El número de árboles en el planeta es mayor que el número de estrellas en la Vía Láctea
Según la NASA, hay entre 100.000 y 400.000 millones de estrellas en nuestra galaxia, lo cual es ciertamente mucho. Pero esa cifra ni siquiera se acerca al número estimado de árboles en la Tierra, que es de más de 3 billones. Seguro que este dato te hace apreciar aún más los árboles.
9. El agua fría tarda más en congelarse que la caliente
Este hecho suena muy contradictorio, ¡pero es cierto! Según el todavía debatido efecto Mpemba, los líquidos que empiezan calientes pueden congelarse más rápido que los mismos líquidos en estado frío en condiciones experimentales idénticas. Según los científicos, tiene que ver con la velocidad a la que se mueven las moléculas del líquido. Así, una taza de té caliente debería congelarse más rápido que una taza de té helado, por ejemplo.
10. ¿Su saborizante de vainilla es de plástico?
Aunque parezca una locura, ahora los investigadores pueden convertir una botella de plástico en saborizante de vainilla, y para ello utilizan bacterias modificadas genéticamente. El investigador que muestra esto en acción fue publicado en la revista Green Chemistry, y muestra cómo los humanos podrían pronto ser capaces de reutilizar el plástico para producir productos valiosos. Pero no esperes comer realmente helado de vainilla u oler perfume de vainilla hecho con botellas de plástico en breve.
La investigación se encuentra todavía en sus primeras fases de desarrollo, y aún no sabemos si el sabor a vainilla resultante es estable y seguro para nuestro consumo.
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11. ¿Podría el ser humano llegar a ser venenoso algún día?
El cuerpo humano no deja de sorprendernos. He aquí un hecho alucinante. El cuerpo humano tiene todas las estructuras y la programación genética necesarias para poder producir veneno. Y no sólo los humanos. Al igual que todos los reptiles, los mamíferos tienen la capacidad de producir veneno.
Pero como no desarrollamos esta necesidad evolutiva en el pasado, esta capacidad permanece latente en todos nosotros. De hecho, hay algunos primates que son venenosos. El loris lento, un primate tropical del sudeste asiático, por ejemplo, puede segregar veneno.
12. Puedes atrapar un láser en el agua
Quiere ver cómo se ilumina el agua con un láser? Un rayo láser puede quedar atrapado en una corriente de agua mediante un fenómeno llamado reflexión interna total. En esta demostración de Harvard Natural Sciences, se hace un agujero en una botella de refresco y se alinea un láser con la corriente de agua. Lo sorprendente es que esa luz láser permanece atrapada en el agua incluso cuando la corriente se debilita y se detiene.
Mira el vídeo de arriba para ver este sorprendente fenómeno físico en acción.
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