A los humanos les encanta inventarse historias increíblemente intrigantes y misteriosas sobre fantasmas, monstruos marinos, objetos animados e invasiones alienígenas. La lista continúa, y debo admitir que a mí también me encanta leer estas leyendas e historias de miedo, de vez en cuando.Sin embargo, lo que me emociona aún más que las historias de miedo es cuando me entero de cómo se resolvieron estos misterios. Trate estas 5 historias de mitos convertidos en ciencia como una buena novela policíaca, donde los científicos son los Sherlock Holmes y el mundo es el caso sin resolver.
1. Los Fuego Fatuo
Los Fuego fatuo, también conocidos comúnmente como las luces o las llamas, se creían fantasmas o espíritus malignos que se veían por la noche sobre pantanos, ciénagas y cementerios en forma de luz parpadeante.
Según las leyendas de todos los rincones de la Tierra, los Will-o'-the-wisps O Fuego Fatuo son criaturas de otro mundo que pretenden engañar a los viajeros dirigiéndolos a la luz cerca de una trampa.
Los humanos tienen una gran tendencia a mistificar las cosas que no entienden, y este caso apoya esta afirmación como ningún otro. Como ocurre con muchas leyendas que se reducen a un fenómeno natural previamente inexplicable, los testamentos también pueden ser explicados por la ciencia.
¿Qué son en realidad? Es un fenómeno consistente en la inflamación de ciertas materias (fósforo, principalmente) que se elevan de las sustancias animales o vegetales en putrefacción, y forman pequeñas llamas que se ven andar por el aire a poca distancia de la superficie, esto es causado por la exposición de algunos gases inflamables al aire. Gases como el difosfato, un producto secundario común de la degradación de la materia orgánica por parte de las bacterias, pueden explotar cuando se exponen al oxígeno.
En los lugares donde se procesa mucha materia orgánica, como los pantanos y los cementerios, estos gases están presentes en altas concentraciones y pueden provocar fuegos flotantes y luces parpadeantes que desaparecen al consumirse. Misterio resuelto.
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2. Luces sísmicas
Durante siglos, testigos de todo el mundo han documentado la aparición de extrañas luces antes, durante y después de grandes terremotos. Estas luces pueden manifestarse de diferentes maneras: desde luces azules parpadeantes en el horizonte hasta rayos que salen disparados del suelo.
Pueden aparecer semanas antes de que se produzca un terremoto y pueden ocurrir en un radio de 160 km cuadrados (aproximadamente 62 millas cuadradas) desde el epicentro de la catástrofe. Hasta hace poco, nadie tenía idea de por qué se producen estos fenómenos.
¿Qué son en realidad? El misterio fue descifrado por un equipo de investigación de geólogos, que estudió los 65 casos bien documentados de luces de terremoto en 2014 y determinó que ciertas rocas volcánicas eran las culpables de la anomalía.
En unas condiciones geológicas y meteorológicas muy concretas, estas rocas emiten una carga eléctrica como resultado de un aumento espontáneo de la presión del terremoto. Esta carga eléctrica se propaga entonces por el aire y lo ioniza. Durante esta reacción química se emite luz, que es exactamente lo que provoca los misteriosos destellos en el cielo.
3. Sombreros en las estatuas de la Isla de Pascua
Los moáis son las mascotas de las Islas de Pascua. Estas enormes estatuas fueron construidas por el pueblo rapanui, los habitantes aborígenes de las islas polinesias, durante los siglos XIII y XV. Las estatuas son enormes, la más grande mide 10 m de altura y pesa 82 toneladas.
Como se puede ver en la imagen de arriba, algunos de los Moai tienen sombreros. Estos sencillos tocados desconcertaron a los científicos durante décadas, ya que los rapanui se las ingeniaban para mover los accesorios de 12 toneladas en la parte superior de las cabezas de sus estatuas-héroes sin necesidad de una grúa.
