"No te preocupes, sé feliz", dicen. Pero es más fácil decirlo que hacerlo, ¿no? Cada vez más personas están tan estresadas por la vida cotidiana que les resulta difícil encontrar tiempo para la verdadera felicidad. Claro, puede que te alegres con algunas cosas aquí y allá -como leer un libro o pasar tiempo con tus seres queridos-, pero cuando estás rodeado de noticias negativas todo el día, el estrés y la ansiedad se apoderan de lo mejor de nosotros. Y si añadimos el hecho de que estamos viviendo una horrible pandemia, mantener el ánimo alto puede parecer imposible.
Dicho esto, hay muchos cambios sencillos que puedes hacer en tu vida para encontrar la alegría. No, no lo decimos nosotros... ¡lo dice la ciencia! He aquí algunas formas expertas de conquistar la felicidad.
Relacionado: 10 Cosas Que Debes Tener En Cuenta Para Ser Feliz
1. Practicar sonreír
Sí, así es. Un estudio publicado en Psychological Science en 2012 afirma que practicar una sonrisa y fingir felicidad cuando se está un poco tenso puede, de hecho, ayudar a reducir los niveles de estrés. Los investigadores pretendían evaluar si la manipulación de expresiones faciales positivas influiría en las respuestas cardiovasculares y afectivas al estrés. Para ello, dieron a 170 participantes dos tareas estresantes diferentes mientras sostenían palillos en la boca de forma que produjeran una sonrisa estándar, una sonrisa de Duchenne (que llega a los ojos) o una expresión neutra. El equipo descubrió que todos los participantes que sonreían, fueran o no conscientes de que lo hacían, tenían una frecuencia cardíaca más baja durante la recuperación del estrés que el grupo de control.
El estudio concluyó lo siguiente: "Estos resultados muestran que existen beneficios tanto fisiológicos como psicológicos al mantener expresiones faciales positivas durante el estrés". Así que, como ves, ¡hay algún beneficio en fingir ser feliz!
2. Dormir más te ayudará a ser más positivo
Sabemos que el sueño ayuda a nuestro cuerpo a relajarse y repararse. Dormir bien también recarga nuestro cerebro y nos hace más productivos. Resulta que el sueño también es crucial para la felicidad.
Una investigación de 2011 publicada en BPS Research Digest observó que el sueño afecta a nuestra sensibilidad a las emociones negativas. Mediante una tarea de reconocimiento de rostros a lo largo del día, los investigadores examinaron la sensibilidad de los participantes a las emociones positivas y negativas. Aprendieron que las personas que trabajaron durante todo el día sin tomar una siesta eran sensibles a las emociones negativas como el miedo y la ira. Sin embargo, una pequeña siesta por la tarde ayudó a revertir esa reactividad negativa, a la vez que aumentó las calificaciones de las expresiones positivas (felices).
3. Pasa más tiempo con tu perro
Seguro que no necesitas que nadie te diga que pases más tiempo con tu perro. Pero, ¿adivina qué? La ciencia dice que hacerlo será estupendo para tu bienestar mental. Un estudio de 2017 publicado en la revista Frontiers in Psychology señala que nuestros niveles de oxitocina (una hormona responsable del vínculo social y la felicidad) se disparan cuando interactuamos con perros. Otros estudios también han demostrado que los perros reducen el estrés, la ansiedad y la depresión, y también alivian la soledad.
Básicamente, los perros hacen que la gente se sienta bien, sobre todo las personas más resistentes al estrés. Y aunque esto no es sorprendente, jugar con tu amigo peludo te levantará el ánimo tanto a ti como a tu perro.
4. Déjate llevar por la nostalgia
La próxima vez que sientas nostalgia por el pasado, no dejes que ese sentimiento desaparezca. Puede ayudar a aumentar tu optimismo, según un estudio de 2013 publicado en la revista Personality and Social Psychology Boletín.
Los investigadores del estudio pidieron a los participantes que recordaran un acontecimiento nostálgico y escribieran sobre él. Al mismo tiempo, se pidió a otro grupo que recordara y escribiera sobre un acontecimiento ordinario. Descubrieron que los relatos nostálgicos tenían una proporción considerablemente mayor de expresiones optimistas que los relatos ordinarios. En otro estudio, el equipo hizo que los participantes escucharan una canción nostálgica o neutra. Los que escucharon la canción nostálgica manifestaron mayores niveles de optimismo que el otro grupo.
En conclusión, los investigadores señalan que la nostalgia eleva la autoestima, lo que, a su vez, aumenta el optimismo. Así que, de vez en cuando, desentierra esos viejos álbumes de fotos o vídeos caseros y no dudes en dedicarles mucho tiempo.
5. Llevar ropa llamativa
No te prives de llevar ropa llamativa. Tienen el poder de levantar tu estado de ánimo. Un estudio de la Universidad de Hertfordshire, en Inglaterra, descubrió que la elección de la ropa que llevamos por la mañana está muy relacionada con nuestro estado de ánimo. Según los investigadores, las personas tienden a llevar jeans cuando están deprimidas. Lo descubrieron tras entrevistar a 100 mujeres sobre lo que llevaban cuando se sentían deprimidas. Su análisis reveló además que ponerse "ropa alegre", aquella que está "bien confeccionada, que realza la figura y que está hecha con tejidos brillantes y bonitos", puede hacernos sentir bien.
6. Pasar tiempo al aire libre
Sacar tiempo para salir al exterior en un buen día no sólo es bueno para la salud, sino que también puede hacernos felices. Un estudio sobre los beneficios de la naturaleza reveló que la exposición a los espacios verdes puede mejorar el estado de ánimo y la cognición. Los investigadores pidieron a los participantes que dieran un paseo de 50 minutos en un entorno natural o urbano. Descubrieron que los que dieron el paseo por la naturaleza tenían menos ansiedad y mejor memoria de trabajo.
Otro estudio de la Universidad de Sussex afirmó que estar al aire libre hacía más felices a las personas. El equipo estudió las respuestas de 22.000 personas y les pidió que hicieran una crónica de sus estados emocionales en momentos del día en una aplicación. También se registraba su ubicación y se publicaba de forma cruzada. Descubrieron que los participantes eran considerablemente más felices al aire libre en entornos naturales que en entornos urbanos
7. Dedica algo de tiempo a ayudar a los demás
Aunque gastar dinero en otra persona puede hacerte feliz, el simple hecho de ser un poco más amable con los demás también puede tener un impacto positivo en tu estado de ánimo. La revista Journal of Experimental Social Psychology publicó un estudio que analizaba los efectos de realizar actos de bondad en el bienestar del individuo. En la revisión se incluyeron 27 estudios experimentales, y se descubrió que ser generoso con los demás puede beneficiar el bienestar de uno, incluso si se trata de hacer un buen cumplido a alguien o escuchar lo que tiene que decir.
8. Planea unas vacaciones, aunque no las tomes realmente
Irse de vacaciones nos hace mucha ilusión. Pero el simple hecho de planificar o anticipar el viaje puede hacernos más felices que el hecho de tomarlo, según un estudio publicado en la revista Applied Research in Quality of Life. Los investigadores entrevistaron a 1.530 personas, entre ellas 974 veraneantes, y descubrieron que los veraneantes se sentían más felices antes del viaje. En otras palabras, el mayor pico de felicidad se produjo durante la fase de planificación, ya que la gente tiende a disfrutar de la sensación de anticipación.
Viajar, por supuesto, no está en la agenda de todos debido a la pandemia actual. Pero planear un viaje para el año que viene (cuando se espera que la situación mejore) puede levantar el ánimo.
9. Llama a tus padres
Los científicos afirman que siempre que estés estresado, el simple hecho de coger el teléfono y hablar con tus padres puede ayudarte. Y si eres padre o madre, asegúrate de transmitir esta información a tus hijos. Según las conclusiones de un estudio de 2010 publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, el simple hecho de escuchar la voz de tu madre puede servir para combatir el estrés.
Para el estudio, los investigadores hicieron que un grupo de siete niñas de 12 años pronunciara un discurso y resolviera una serie de problemas matemáticos ante un grupo de desconocidos. Esto hizo que las niñas se pusieran nerviosas. Pero una vez que un tercio de las niñas habló con su madre por teléfono, se tranquilizaron al instante. Es más, se relajaron por completo y continuaron con normalidad después de la llamada.
"De estos resultados se desprende que la voz de una madre puede tener el mismo efecto que un abrazo", afirmó la investigadora principal, Leslie Seltzer. Aunque no hace falta un motivo para hablar con tus padres o hijos, llamarlos cuando no puedes verlos en persona puede ser especialmente reconfortante.
¡Comparte estos consejos y trucos con todos tus seres queridos!
