Este es un error común que todos tendemos a cometer. Mientras hierve agua o dejamos que algo hierva a fuego lento o se cueza, salimos de la cocina. Creemos que tenemos un par de minutos a mano y decidimos tomarnos un breve descanso. Pero piensa y recuerda cuántas veces el descuido provocó derrames o salpicaduras en la estufa. Puede resultar muy molesto.
Estos pequeños accidentes son bastante frecuentes y provocan escombros o derrames que pueden ser realmente difíciles de limpiar más adelante. Si se ignoran, estos pequeños puntos pueden eventualmente dañar tu estufa. Por lo tanto, sería mejor mantener la vista en la estufa en todo momento mientras cocinas y asegurarte de limpiar cualquier derrame de inmediato.
Los quemadores obstruidos son un problema común que a menudo se ignora. Un quemador de la estufa de gas obstruido puede provocar un calor desigual o ningún calor. El caso es que no basta con restregar los derrames de la rejilla. Un quemador de gas está formado por docenas de pequeños orificios o boquillas que pueden llenarse lentamente con partículas de comida y grasa vieja y, si no se limpian con regularidad, pueden funcionar de manera irregular. Si las obstrucciones nunca se limpian, es probable que la abertura por donde sale el gas también se acorte. Con el tiempo, un quemador de gas obstruido puede corroerse y eventualmente dañar la vida útil de su estufa.
Por lo tanto, es vital que limpies tu quemador de gas de vez en cuando para garantizar tu longevidad y mantener segura tu estufa. La mejor manera de limpiar los quemadores de la estufa es primero remojar sus cabezas y gorras en jabón y agua tibia durante 30 minutos. Luego frótalos suavemente con un estropajo no abrasivo o un cepillo de dientes viejo. Las aberturas de un quemador obstruidas deben limpiarse cuidadosamente con un clip.
Si bien necesitas un poco de agua para limpiar tu estufa de gas, tampoco debes exagerar. Tanto las estufas de gas como las eléctricas pueden sufrir un cortocircuito cuando se usa demasiada agua para limpiarlas. A menudo olvidamos que debajo de los quemadores, una estufa de gas tiene tableros de control, interruptores eléctricos e incluso cables. Por lo tanto, usar demasiada agua no es una idea muy inteligente.
De hecho, debes evitar poner agua u otros líquidos directamente sobre la estufa. La alternativa mejor y más segura es usar un estropajo húmedo que puedes usar para limpiar tu estufa todos los días y deshacerte de toda la suciedad.
¿Estás limpiando la superficie de tu estufa de gas con un cepillo de alambre? ¿O lana de acero? Si bien es posible que te hayan dicho que estos productos ayudarán a eliminar completamente la suciedad seca y dura de tu estufa, es probable que dañen el electrodoméstico a largo plazo. Los productos abrasivos como los cepillos de alambre pueden arruinar los electrodos de su estufa. Mientras tanto, la lana de acero puede dejar hoyos profundos en la superficie de la estufa. Con el tiempo, estos pequeños hoyos se llenarán con pequeñas partículas de comida que serán difíciles de eliminar.
Sería mejor usar productos de limpieza diseñados específicamente para limpiar estufas como una almohadilla para fregar. O simplemente puedes usar una esponja y agua tibia con jabón. También puedes usar una espátula de plástico o un cuchillo de plástico para raspar la suciedad seca de la estufa.
Las fugas de gas no solo son dañinas para la estufa, también son muy peligrosas, ya que pueden provocar una explosión de gas. Por lo tanto, no debes ignorar ningún signo perceptible de una fuga de gas en la estufa. Por ejemplo, si el olor a gas aparece incluso antes de encender la estufa y comienza a extenderse por toda la casa, entonces podría ser una señal de un peligro evidente. Otros signos incluyen una llama amarilla o naranja (una llama de gas fuerte es azul, mientras que los colores cálidos pueden indicar una fuga lenta) al cocinar en la estufa o un silbido cerca de las líneas de gas o electrodomésticos. Incluso las marcas de hollín negras en el exterior de la estufa pueden ser motivo de preocupación.
Si notas alguno de estos signos, simplemente abre las ventanas y llama a un profesional para que revise tu estufa de inmediato. Si el olor a gas es demasiado fuerte, sería mejor que salgas de tu casa y esperes a que lleguen los profesionales.