¿Imaginas beber un vaso de leche y no tener idea de que se ha echado a perder hasta que estás en la sala de emergencias por una intoxicación alimentaria? Peor aún, imagina dejar encendido el gas de tu estufa y no darte cuenta hasta que sea demasiado tarde.
Aunque no es tan obvio como la vista y el oído, nuestro sentido del olor es increíblemente importante, ya que nos alerta de peligros potenciales como los mencionados anteriormente, así como de animales salvajes,del humo y de otras cosas. Más allá de eso, gran parte cómo sentimos el sabor de los alimentos, se deriva realmente del olfato (el gusto y el dolor son los otros dos sentidos que informan nuestra experiencia culinaria).
Hablando típicamente, la pérdida de olfato (llamada anosmia) es el resultado de la congestión nasal y, ésta pasará después del resfriado o la respuesta alérgica que la causó. Sin embargo, puede haber otros factores que causan anosmia, algunos de los cuales son bastante severas.
La forma en que funciona nuestro sentido del olor es que las moléculas en el aire viajan por nuestra nariz, aproximadamente 3 pulgadas detrás de las fosas nasales, donde estimulan nuestros receptores olfativos, que luego activan las neuronas sensoriales, las células nerviosas que se encuentran en el techo de la cavidad nasal. El daño a los nervios u obstáculos físicos en la nariz que podrían inhibir este proceso que podría causar anosmia.
Más allá de la congestión nasal, las posibles causas de la anosmia son:
1. Los pólipos
Los crecimientos benignos e indoloros no cancerosos pueden obstruir la cavidad nasal, impidiendo que las partículas alcancen el sistema olfativo. Los pólipos pueden ser causados por una inflamación del revestimiento nasal y pueden tratarse con esteroides o eliminarse de manera segura mediante cirugía. Son bastante comunes y afectan a entre el 4 y el 40% de la población mundial.
2. Solventes
La inhalación a largo plazo y la exposición a solventes como el esmalte de uñas y la trementina pueden causar una afección conocida como síndrome del pintor crónico, cuyos síntomas incluyen pérdida de memoria, pérdida de capacidades cognitivas y psicomotoras, cambios de personalidad y pérdida o deterioro de la visión del color y el olfato.
3. Trauma
Los traumatismos craneales, como por ejemplo los causados por fracturas faciales y craneales y conmociones cerebrales, así como cirugías fallidas, pueden dañar la cavidad nasal o los nervios olfativos y causar anosmia. Este tipo de daño puede ser temporal, durar hasta seis meses después del hecho o bien llegar a ser permanente.
4. Las drogas
La inhalación de drogas como la cocaína y las metanfetaminas, así como la inhalación recreativa ilícita de opiáceos legales, como por ejemplo la oxicodona, se realiza con la intención de alcanzar una sensación placentera más rápida y más fuerte. El daño resultante a la cavidad nasal y los nervios puede causar anosmia, así como una perforación del tabique (la barrera que separa las fosas nasales).
5. Medicina
Los aerosoles nasales descongestionantes (como el Otrivine) pueden brindar un alivio temporal a la anosmia relacionada con el resfriado, pero también, pueden desencadenar la pérdida del olfato a largo plazo. Del mismo modo, los aerosoles nasales homeopáticos que incorporan zinc pueden causar anosmia. Algunos medicamentos orales, como la nifedipina, la aspirina y otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos también pueden desencadenar la anosmia.
6. Neurodegeneración
Las enfermedades y afecciones médicas que afectan el sistema nervioso, como la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple y la demencia con cuerpos de Lewy (una variante de la demencia caracterizada por cuerpos anormales de proteínas que se desarrollan dentro de las células nerviosas) pueden dificultar o causar la pérdida completa del sentido del olfato. En estos casos, la anosmia puede ser un signo de advertencia de progresión degenerativa.
7. Radioterapia
El tratamiento de radiación para el cáncer craneal o del cuello puede causar anosmia como efecto secundario. Por muy desafortunado y no deseado que sea, no debería ser un factor al considerar el tratamiento para el cáncer.
8. Envejecimiento
Al igual que otros sentidos y facultades, un posible síntoma de la vejez puede ser la disminución del sentido del olfato. Entre el 60% -80% de los octogenarios, han experimentado pérdida parcial del olfato (hiposmia) o anosmia total. En cualquier caso, si encuentras que tu sentido del olfato se ha deteriorado inexplicablemente, háblalo con un médico. El médico familiar puede diagnosticar o descartar una inflamación o pólipos, si son estos los que te están causando la anosmia.
Tratamiento
En la anosmia causada por la congestión, el tratamiento más simple es tomar medicamentos descongestivos, aunque debes evitar los aerosoles nasales (¿por qué? lee más arriba).
Si el resfriado o la rinitis han pasado y la anosmia aún persiste, háblalo con un médico. Si la causa de tu anosmia es un pólipo en el conducto nasal, el aerosol esteroideo puede reducir o eliminar los pólipos. Si no es efectivo, se puede requerir una cirugía para removerlos y recuperar el sentido del olfato.
Si tu sentido del olfato está disminuyendo y te preocupa que un medicamento que estés tomando pueda ser la causa, consulta a tu médico. Sin embargo, no dejes de tomar los medicamentos recetados debido a una corazonada, antes de escuchar la opinión de un profesional calificado.
La anosmia puede ser temporal o permanente. En los casos en que no se puede tratar, como en la anosmia causada por la vejez, es posible que desees hacer ajustes a tu hogar y a tu estilo de vida. Ten mucho cuidado al consumir productos perecederos, lee la fecha de vencimiento e instala detectores de humo y de fugas de gas en tu casa.