Al seguir una dieta, es importante saber qué alimentos debes evitar. Pero, si bien una dieta baja en grasas te ayudará a perder peso, muchas personas que optan por este método no solo dejan de consumir grasas malas, sino también las buenas, lo cual es extremadamente importante para nuestro cerebro y tiroides. Las grasas buenas se encuentran en el aceite de oliva y de linaza, huevos, productos lácteos, carne, pescado y germen de trigo. Es mejor no dejar de comer estos alimentos. Al hacerlo, tu dieta te ayudará a lograr resultados positivos y mantener un cuerpo sano.
3. Comer demasiados productos a base de soja.
La soja contiene una gran cantidad de microelementos útiles, vitaminas y puede reemplazar productos de origen animal. Sin embargo, se recomienda que no comas demasiada comida que contenga soja, ya que tendrá un efecto negativo en tu tiroides, haciéndola trabajar más lentamente. Cuando comemos muchos productos a base de soja, la tiroides absorbe menos yodo, un mineral importante para que la tiroides funcione correctamente. Entonces, ¿cómo se puede evitar este problema? La mejor manera sería reducir la cantidad de alimentos de soya que consumes, y agregar más productos que contengan yodo, como verduras, bayas, frutas y mariscos. Arándanos, camarones, mejillones, calamares y pescados de mar son beneficiosos para la tiroides.
Los científicos de la Universidad Estatal de Oregón descubrieron que los vegetales crudos crucíferos afectan el trabajo de la tiroides. Por esta razón, no se recomienda que comas mucha col, nabos y rábanos, especialmente si padeces una deficiencia de yodo. Esto se debe a que estos productos contienen glucosinolatos que contienen nitrógeno y azufre, que son los que dan a estas verduras un sabor ligeramente amargo. Cuando estos elementos entran en el cuerpo afectan a la tiroides, llegando a favorecer la aparición de bocio (un aumento del tamaño de esta glándula). Por esta razón, es mejor comer verduras de otras familias como la remolacha, los tomates y el apio.
5. Fumar
Si bien es bueno comenzar el día con una taza de café, no es una buena idea tomar café con demasiada frecuencia, ya que la cafeína aumenta la cantidad de cortisol en el cuerpo. En consecuencia, esta hormona del estrés afecta la tiroides, empeorando nuestro metabolismo. Sin embargo, los científicos aún discuten sobre la cantidad de café que no afectará a tu salud, ya que varía entre 2 y 6 tazas al día. Ten en cuenta que los productos como el chocolate, la coca cola y las bebidas energéticas también contienen cafeína.
7. Comer alimentos con alto índice glucémicoLa mantequilla está catalogada como un alimento rico en colesterol que afecta el equilibrio de los lípidos y, por lo tanto, la tiroides. A pesar de este hecho, no se recomienda que dejes de comer grasas animales. La mantequilla sigue siendo una buena fuente de selenio y vitamina D. Es mejor controlar la cantidad de mantequilla que consumes. La margarina, por otro lado, es mejor evitarla, ya que está hecha de grasas trans que dañan nuestro sistema endocrino y cardiovascular, lo que favorece la obesidad.
9. Abusar del alcohol
El alcohol puede aumentar o disminuir las secreciones pancreáticas. Ambas opciones pueden afectar el cuerpo. Las mujeres comienzan a experimentar problemas menstruales, mientras que los hombres comienzan a sufrir de baja libido. Los problemas de tiroides también tienen un impacto negativo en el sistema nervioso vegetativo, lo que puede provocar temblores, taquicardia, trastornos intestinales, cambios de humor y otros síntomas desagradables. Si tu tiroides no funciona correctamente y produce hormonas en exceso, el proceso de síntesis de deshidrogenasa, (la metabolización del alcohol) se ralentiza. En consecuencia, el impacto del alcohol en el cuerpo se hace cada vez mayor.