1. Los resfriados o la gripe
"Cuando tengo un resfriado, busco sopa caliente con jengibre, ajo, pollo y zanahorias", dice Georgie Fear, dietista especializada en trastornos gastrointestinales. “Los líquidos calientes ayudan a despejar las fosas nasales obstruidas, y el jengibre y el ajo pueden ayudar al sistema inmunológico y aliviar el malestar estomacal. Los líquidos son importantes para que el sistema inmunológico haga su trabajo, al igual que las proteínas en el pollo y la vitamina A en las zanahorias". Ayuda al cuerpo a combatir un resfriado, y su combinación con la sopa de verduras previene la inflamación.
2. Dolor de cabeza
"Cuando tengo un dolor de cabeza, generalmente es porque he hecho un mal trabajo de hidratación o me he saltado el café de la mañana", dice Pamela Bede, dietista deportiva y experta en ciencias de la nutrición en la Universidad de Miami. "Eso significa que primero buscaré agua y, si eso no funciona, agregaré un poco de cafeína de java rico en antioxidantes y potasio".
Si la recomendación te parece extraña, ten en cuenta que la mayoría de los medicamentos que combaten los dolores de cabeza contienen cafeína. La cafeína contrae los vasos sanguíneos en el cerebro, por lo que es una solución rápida para reducir los dolores de cabeza graves. Sin embargo, si la fuente de tus dolores de cabeza es el estrés, Debra Nessel, dietista del Centro Médico Torrance en California, recomienda comer un puñado de almendras.
"Actúan como analgésicos porque contienen salicina, que también es un agente en los analgésicos populares de venta libre". Debido a esto, actúan como remedios naturales para todo y siempre ayudan con dolores y molestias.
3. Náusea
Para calmar el estómago, Nessel elige agregar un poco de jengibre en polvo a su té verde. "Puedes agregarlo a cualquier alimento, ya sea recién rallado o en polvo, para ayudar a aliviar los dolores de estómago y las náuseas", explica.
Esta recomendación está en línea con la investigación llevada a cabo en la Universidad de Exeter en el Reino Unido, donde se descubrió que el jengibre ayuda a combatir los problemas de náuseas y vómitos de todo tipo, ya sea el malestar estomacal, el mareo o incluso la quimioterapia.
"Si las cosas no se han ido más allá y simplemente me siento mareada, también comeré algunos alimentos secos con almidón para ayudar a calmar mi estómago", dice Fear, afirmando que comer galletas o pretzels te hará sentir mejor.
4. Ataques de asma
Si bien es posible que no puedas separarte por completo de tu inhalador, todavía hay recomendaciones nutricionales que puedes aplicar y adoptar. Recomiendan reducir la velocidad de los procesos inflamatorios que pueden causar el inicio de un ataque al comer arándanos o frambuesas como postre.
Los polifenoles contenidos en estas bayas son útiles para reducir la sensibilidad del sistema inmunológico y, por lo tanto, son útiles para reducir los ataques.
5. Dolor menstrual
"Porque a menudo quiero comer todo lo que veo", dice Fear, "intento abastecerme de fruta fresca". Los procesos fisiológicos y hormonales que acompañan a la menstruación hacen que muchas mujeres desarrollen un deseo por los dulces, pero los azúcares procesados en los chocolates y otros bocadillos pueden empeorar varios síntomas menstruales.
El azúcar natural en la fruta, por otro lado, tiene un valor glucémico más bajo, por lo que puede disfrutar del sabor sin sufrir los efectos secundarios. Al mismo tiempo, la fruta es rica en potasio, que ayuda a regular el equilibrio de líquidos en el cuerpo, lo que reduce la hinchazón que también afecta a muchas mujeres.
6. Hinchazón
Mientras que la mayoría de nosotros a menudo nos sentimos pesados e hinchados al final de una comida, algunos sufren de esta hinchazón casi regularmente. Esto puede dañar los hábitos alimenticios e interrumpir la vida cotidiana, pero existen bastantes soluciones naturales que combaten este fenómeno desagradable.
La dietista Alex Caspero, que se especializa en armar menús especiales para personas que padecen el problema, señala que cuando ella misma se encuentra con la hinchazón, elige condimentar su comida con 1-2 cucharaditas de cúrcuma. Esta especia contiene una gran cantidad de bioflavonoides, junto con otros componentes que regulan el sistema inmunológico y previenen procesos inflamatorios que promueven la hinchazón. Como bocadillo, Caspero come edamame, cuyas vainas verdes atacan la inflamación en varias direcciones combinando ácidos grasos, isoflavonas y omega-3.
7. Lesiones deportivas
Una lesión en el gimnasio o al final de un trote es muy desagradable y frustrante, pero puedes minimizar el daño y volver a hacer ejercicio rápidamente aumentando la cantidad de proteínas en tu dieta.
Un estudio publicado en Sports Medicine en 2015 encontró que los altos niveles de proteínas ayudan al cuerpo a recuperarse más fácilmente de las lesiones y al mismo tiempo evitan que los atletas pierdan masa muscular. Un filete magro o carne molida magra para hacer una salsa de carne para la pasta es una solución adecuada.
8. Ansiedad y estrés
Los ataques de ansiedad pueden perturbar tu vida y dificultar la realización de tareas rutinarias, pero te complacerá descubrir que existen algunas soluciones sabrosas que pueden ayudarte. Todos los nutricionistas están de acuerdo en que la clave es la adición de vitaminas B, como la vitamina B6 y B12. Estas vitaminas son esenciales para reducir los niveles de ansiedad, relajar los músculos y los nervios y combatir la depresión, y puedes encontrarlos en muchos vegetales verdes como la col, las espinacas y los espárragos.
Para obtener una dosis especialmente rica, puedes beneficiarte de la vitamina B al consumir carne de res, que ayuda a aumentar los niveles de energía, o al pescado, que es una gran fuente de serotonina.