5. Dormir pocas horas engorda
Ahora entiendo por qué los médicos recomiendan tanto dormir para perder esos kilitos de más que tenemos. Resulta que cuando no dormimos las horas que necesitamos, nuestro cuerpo deja de generar Leptina y Grelina, las dos hormonas encargadas de regular nuestro apetito cuando no descansamos como es debido, haciendo que tengamos hambre insasiable durante todo el día. Así mismo, la falta de sueño también afecta a la hormona del estrés llamada ''Cortisol'' , lo que nos lleva a sentir la necesidad de consumir carbohidratos para sentirnos en estado de bienestar. No olvides agregar unas buenas horas de sueño a tu dieta.
6. Cinco minutos bastan para olvidar 8 horas de sueño
A quién no le ha pasado que se levanta de la cama con la sensación de haber tenido un sueño muy lúcido, pero cuando intenta recordarlo no queda de otra que darse por vencido. Según estudios, la mayoría de personas olvidamos el 50% de nuestros sueños en los primeros 5 minutos después de habernos despertado. A los 10 minutos ya no hay ni rastros del sueño. Ésto porque los sueños aparecen uno tras otro sin que el cerebro tenga la oportunidad de retenerlos claramente, por lo que tan sólo logra recordar la emoción.
Alguna vez has escuchado hablar de la Somniphobia, una de esas extrañas fobias que sufren algunas personas alrededor del mundo. Esta se basa en el miedo a quedarse dormido por temor a no despertar o a perder valioso tiempo mientras se logra conciliar el sueño.
8. Olores que motivan nuestros sueños
El cerebro asocia olores con emociones, por lo que si te encuentras durmiendo en un lugar que huele muy rico, como por ejemplo a Lavanda, fresa o rosa, lo más normal es que tu sueño sea plácido y relajante, mientras que si te quedas dormido en un lugar en donde huela a sucio, a basura o humedad, el sueño tiene muchas posibilidades de ser incómodo, molesto y desagradable.
9. Diferenciar si estamos dormidos o despiertos
¿Te has dado cuenta que en ningún sueño somos concientes de la hora, ni podemos leer? La mayoría de personas no pueden distinguir el espacio-tiempo dentro de un sueño, por lo que ésto se convierte en dos técnicas infalibles a la hora de saber si realmente estabas soñando o simplemente estabas teniendo un sueño lúcido.
10. La postura de tu cuerpo revela tu personalidad
La postura que frecuentemente usas al dormir, no sólo es una costumbre sino que habla mucho sobre tu personalidad. Si eres de los que duerme en posición fetal, seguramente aparentas ser una persona dominante y fuerte aunque por dentro eres pura sensibilidad; o si duermes en posición tronco, eres jovial y fácil de llevar. Si por el contrario duermes en posición estrella de mar, eres amiguero y colaborador, mientras que si duermes con una postura soldado, te caracterizas por ser tranquilo y tímido. ¿Cuál es la tuya?
Revisar vídeos, fotografías o los últimos mensajes del Whastapp en tu smartphone resulta ser perjudicial si estás en una habitación a oscuras y a punto de irte a dormir. La razón es porque el sólo hecho de mirar una pantalla tan luminosa como la de nuestros móviles pueden generarnos imsonio, mala calidad de sueño y dificultad para recordar todo lo que hemos hecho durante el día. Así que antes de dormir, deja a tu organismo seguir relajándose y preparándose para descansar.
13. Tres partes de nuestra vida durmiendo
Si lo contáramos en años, los seres humanos podemos pasar 23 años de nuestra vida durmiendo, es decir la tercera parte de nuestra vida. Pero ésto, aunque parezca mucho y si lo piensas pueda parecerte una pérdida de tiempo, es algo necesario y muy valioso para tener la energía necesaria para vivir las otras partes que nos faltan.
Te das cuenta... el mundo del sueño es más complejo de lo que imaginamos.
Imágenes cortesía Depositphotos