Ser mentalmente fuerte requiere disciplina. Todos llegamos a un punto crítico en nuestras vidas donde se prueba nuestra dureza mental. Tal vez estamos en un trabajo sin futuro, o en una relación difícil. De cualquier manera, sea cual sea el desafío, debes ser fuerte para ver las cosas a través de una nueva lente y tomar medidas decisivas si quieres avanzar con éxito en esta fase. Si bien puede sonar fácil, ser mentalmente duro, particularmente durante los momentos de nuestra vida en los que nos sentimos estancados, puede ser bastante difícil. Requiere la capacidad de romper moldes y tomar una nueva dirección audaz.
Thomas Edison puede verse como un ejemplo clásico de dureza mental. Cuando su fábrica se quemó en 1914 destruyendo prototipos únicos y causando 23 millones de dólares en daños, la respuesta de Edison fue simple: "gracias a Dios todos nuestros errores se quemaron. Ahora podemos comenzar de nuevo". Su reacción es el epítome de la fortaleza mental: ver una oportunidad y actuar cuando las cosas se ven sombrías.
Esto es lo que se necesita para ser una persona con una gran fortaleza mental:
1. Son emocionalmente inteligentes
La inteligencia emocional es la piedra angular de la fortaleza mental. Después de todo, no puedes ser mentalmente duro sin la capacidad de comprender y tolerar por completo las emociones fuertes y negativas y hacer algo productivo con ellas. Cuando encontramos momentos que ponen a prueba nuestra dureza mental, en última instancia, estamos probando nuestra inteligencia emocional (EQ).
2. Tienen confianza
La idea de Henry Ford no podría sonar más verdadera: "si crees que puedes, o si crees que no puedes, tienes razón". Que básicamente establece que tu mentalidad tiene un poderoso efecto en su capacidad para tener éxito. Un estudio reciente, realizado en la Universidad de Melbourne, mostró que las personas seguras ganaron salarios más altos y fueron ascendidas más rápidamente que otras. La confianza en las personas mentalmente duras inspira a los demás y les ayuda a hacer que las cosas sucedan.
3. Neutralizan personas tóxicas
Puede ser frustrante y agotador tratar con personas difíciles. Pero las personas mentalmente duras controlan sus interacciones con personas tóxicas manteniendo sus sentimientos bajo control. Cuando necesitan confrontar a una persona tóxica, abordan la situación de manera racional, identificando sus emociones, sin permitir que el enojo o la frustración alimenten el caos. También consideran el punto de vista de la otra persona y son capaces de encontrar puntos en común y soluciones a los problemas. Cuando las cosas se descarrilan, evitan que una persona tóxica los derribe.
4. Abrazan el cambio
Las personas mentalmente duras se adaptan fácilmente. Son conscientes de que el miedo al cambio puede ser paralizador y una gran amenaza para su éxito y felicidad. Buscan el cambio que acecha a la vuelta de la esquina, y forman un plan de acción en caso de que ocurran estos cambios. Debes tener una mente abierta y abrir los brazos si vas a reconocer el cambio y aprovechar las oportunidades que crea el cambio.
5. Dicen que no
Mientras más dificultad tengas para decir que no, más probabilidades tendrás de experimentar estrés, agotamiento e incluso depresión. Decir que no es a veces, una opción saludable. Cuando llega el momento de decir que no, las personas mentalmente duras no usan frases como "No creo que pueda" o "No estoy seguro", dicen que no con confianza. Una persona mentalmente dura también sabe cómo ejercer el autocontrol al decir no a sí misma. En general, tienden a retrasar la gratificación y evitar acciones impulsivas que causan daño.
6. Son conscientes de que el miedo es la principal fuente de arrepentimiento
Una persona mentalmente dura sabe que, al final, es más probable que lamente las posibilidades que no se tomaron, mucho más que los problemas que se encontrarán. Vivir en tus errores te pone ansioso mientras que olvidarlos te hace más propenso a que los repitas. Encuentra un equilibrio transformando tus debilidades en un medio de mejora. Esto crea una tendencia a volver a subir cada vez que te caes.
7. Abrazan el fracaso
El camino hacia el éxito está pavimentado con el fracaso, y las personas mentalmente duras lo saben. Nadie experimentó el verdadero éxito sin abrazar primero el fracaso. Sus errores revelan el camino equivocado que han tomado, allanando el camino hacia el éxito. Y los mayores avances generalmente ocurren cuando te sientes más frustrado y más atrapado. Esta frustración te obliga a pensar de manera diferente y a ver lo que te estás perdiendo.
8. Pero tampoco se detienen en los errores
Donde enfocas tu atención determina tu estado emocional. La fijación de los problemas con los que te enfrentas crea y prolonga las emociones negativas y el estrés, lo que dificulta el rendimiento. Cuando te enfocas en acciones para mejorarte a ti mismo y a tu situación, creas una sensación de eficacia personal. Esto produce emociones positivas y mejora el rendimiento. Las personas mentalmente duras se distancian de sus errores, pero tampoco se olvidan de los errores que cometieron. Por lo tanto, mantienen sus errores a una distancia segura. A través de esta habilidad, pueden adaptarse y ajustarse para el éxito futuro.
9. No permitirán que nadie limite su alegría
Si tu sentido de placer y satisfacción se deriva de la comparación con los demás, ya no eres el dueño de tu propia felicidad. Las personas mentalmente duras se sienten bien acerca de lo que hacen y no permitirán que las opiniones o los logros de otros los derroten.
10. No limitan la alegría de los demás
Una persona mentalmente dura no juzga a los demás. Desde su punto de vista, todos tienen algo que ofrecer y no necesitan derribar a otras personas para sentirse bien consigo mismos. Cuando te comparas con otras personas, los celos y el resentimiento pueden tomar el control. Las personas mentalmente duras no pierden su tiempo o energía, preocupándose si se comparan con los demás.