El hipódromo de Zandvoort, en los Países Bajos, es un lugar inesperado para una actuación de música clásica, pero el director y violinista André Rieu cautivó recientemente al público. Durante la ceremonia inaugural de la carrera de F1, Rieu y su orquesta crearon una atmósfera única con la interpretación de su composición original, el segundo vals. Para aumentar la sorpresa, el popular DJ La Fuente se unió al final de la pieza, transformándola en algo completamente nuevo. La combinación de música orquestal tradicional y ritmos electrónicos aportó una energía fresca a este entorno poco convencional. La multitud quedó impresionada por esta colaboración entre dos mundos musicales diferentes que se unieron en un escenario tan inesperado. Fue un evento verdaderamente memorable que mostró tanto el talento de Rieu como compositor y director como la capacidad de La Fuente para infundir elementos modernos en piezas clásicas.