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Chiste: Un Veterinario Moderno

El Redactor: Ysabel T. L.
Una mujer acude al veterinario con un pato muy débil. El veterinario saca su estetoscopio y escucha el pecho del ave. Después de un par de segundos, el veterinario sacude la cabeza con tristeza y dice: "Lo siento pero el pato ha dejado de existir."

La mujer angustiada se lamenta, "¿Estás seguro?"

"Sí, estoy seguro. Su pato está muerto", responde el veterinario.

"¿Cómo puedes estar tan seguro?" protestó ella. "Quiero decir que no le ha hecho ninguna prueba. Podría estar en coma o algo así."

 
chiste veterinario
 
El veterinario suspira, se da la vuelta y sale de la habitación. Vuelve a los pocos minutos con un perro viejo. La propietaria del pato mira con asombro, el perro se pone de pie sobre sus patas traseras y pone sus patas delanteras sobre la mesa de examen y olfateando el pato de arriba a abajo. Luego alza la vista al veterinario y con ojos tristes y sacude la cabeza.
El veterinario le da unas palmaditas al perro en la cabeza. Unos minutos más tarde regresa con un gato. El gato se coloca sobre la mesa y también olfatea delicadamente al pato de la cabeza a los pies. El gato se sienta sobre sus patas traseras, sacude su cabeza, maúlla suavemente y se dirige fuera de la habitación.
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El veterinario mira a la mujer y le dice: "Lo siento, pero como ya he dicho, este es sin duda 100% certificable, su pato está muerto.

El veterinario se dirige hacia el ordenador y emite una factura. El dueño del pato, todavía en estado de shock, coge la factura y dice: "¿150 dólares sólo para decirme mi pato está muerto?"

El veterinario se encoge de hombros. "Lo siento. Si hubiera confiado en mi palabra la factura sería solo de 20 euros, pero con el informe del laboratorio y el scanner del gato son 150 dólares". 

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