Por qué la necesitamos: Cuando nuestros niveles de azúcar en la sangre aumentan, le indican a las células beta (células únicas en el páncreas) que es el momento de liberar insulina en la sangre. La insulina se une a las células, permitiendo que la glucosa (azúcar) entre en las células y se utilicen para producir energía. Por lo tanto, sin la insulina, la glucosa no puede salir del torrente sanguíneo.
Cuando una persona es incapaz de producir suficiente insulina o son resistentes a la insulina, esta hormona pierde la habilidad de remover el azúcar de la sangre, conduciendo a la diabetes. La diabetes es dañina para las células beta, lo que significa que la insulina no se crea ni se almacena. La diabetes tipo 1 puede necesitar inyecciones de insulina después de cada comida. La diabetes tipo 2 puede producir insulina, pero en cantidades insuficientes, acumulando azúcar en la sangre e insulina. La diabetes puede causar numerosas consecuencias para la salud, incluyendo:
Qué hacer: Los problemas que mencionamos anteriormente son causados por la resistencia a la insulina, así que tu meta será incrementar tu sensibilidad a la insulina o al menos mantener un nivel saludable. La manera más efectiva es mantener una dieta baja en carbohidratos.
La hormona leptina es la hormona de la saciedad. Cada vez que comes, tus niveles de leptina aumentan y tu apetito empieza a menguar. Pero, ¿qué pasa en tu cuerpo si eres incapaz de producir esta hormona? Échale un vistazo a la rata de la izquierda en la imagen de arriba.
Por qué la necesitas: La pérdida de peso y un cuerpo robusto van más allá de la mera fuerza de voluntad. Es una combinación de genética y hormonas. En un individuo saludable, la leptina es la encargada de decirle al cerebro que tienen suficiente grasa almacenada para cuando sea necesario. Si tu almacenamiento es suficiente, no hay excusa para comer de más, ya que tu apetito se suprime. Mucha gente que sufre de obesidad tiende a a ser resistente a la leptina. Y una vez eres resistente a esta hormona, tu cerebro no puede interpretar las señales como debería. Esto es por lo que las personas obesas se exceden en comida así estén llenos.
Qué hacer: No importa si la obesidad causa resistencia a la leptina o la leptina causa la obesidad de igual manera ambos casos son un problema. Sin embargo, la ciencia cree que una de las causas más probables es la inflamación, factores genéticos, estilo de vida, y la dieta. Aunque no hay mucho que hacer cuando se debe a factores genéticos, la dieta, la inflamación y el estilo de vida sí pueden ser controlados.
Mientras que la insulina trabaja para eliminar el exceso de azúcar en la sangre de la circulación sanguínea, el glucagón trabaja para aumentar la cantidad de azúcar en la sangre cuando no hay suficiente. Y mientras se crea la insulina, se almacena y se libera por las células beta en el páncreas, se crea el glucagón, que se almacena y se libera por las células alfa en el páncreas.
Qué hacer: El glucagón no recibe ni la mitad de la atención que recibe la insulina, principalmente porque para ser resistentes al glucagón debes sufrir de algún tipo de condición. Por ejemplo, si los niveles de insulina son demasiado altos, pueden bloquear el glucagón de ser liberado. Esto puede conducir a la hipoglucemia en ciertas ocasiones (bajo nivel de azúcar en la sangre). Para evitar que esto ocurra, mantener una buena sensibilidad a la insulina debería ser suficiente.
La inflamación usualmente es el resultado de una dieta pobre y un estilo de vida estresante. El estrés puede desarrollar un aumento en el peso corporal, aunque la resistencia a la leptina puede desarrollarse debido al estrés. Comer una dieta con bajo contenido de azúcares procesados (una de las principales causas de la inflamación), con cantidades adecuadas de proteínas debe mejorar su sensibilidad a la leptina. El ejercicio y dormir bien también mejora la sensibilidad a la leptina.
A menudo etiquetada como ''la hormona del estrés'', el cortisol juega un papel muy importante en nuestra psicología.
Por qué la necesitamos: Cuando te sientes estresado, los niveles de azúcar tienden a caer con bastante rapidez. Durante el proceso, el glucagón se trata de levantar y el cortisol está ahí para ayudar. El cortisol es producido por las glándulas suprarrenales para acelerar la descomposición de proteínas y comenzar GNG (gluconeogénesis) - un proceso de fabricación de azúcar a partir de varios subproductos, incluidos los de la proteína. El cortisol también envía señales a las células de grasa para comenzar a liberar la grasa almacenada y usarla como energía.
Así que mientras que a corto plazo, los niveles elevados de cortisol pueden ser algo bueno, a largo plazo,el cortisol elevado puede causar grandes problemas. De hecho, el cortisol elevado prolongado puede obstaculizar la memoria a largo plazo, causando una pérdida de masa muscular (contando el cuerpo para descomponer las proteínas con el fin de hacer energía) y se obstaculiza el sistema inmunológico.
Qué hacer: El cortisol está predominantemente afectado por el estilo de vida no por la dieta, por lo que es causado por razones como el poco descanso, la actividad de baja intensidad como caminar y el yoga combinado con la actividad de alta intensidad.
Conocida como ''la hormona del hambre'', la grelina es precisamente la encargada de decirte cuándo tienes hambre. Además juega un papel muy importante en la regulación de la energía y la manera en que se usa, al igual que en lo energético que te sientes. Cuando la grelina es liberada es cuando tu estómago está vacío. Por lo tanto, ella le envía una señal al cuerpo para comenzar a prepararse para la alimentación entrante.
Por qué la necesitamos: Tanto la grelina como la leptina trabajan juntas en la regulación del peso global de una persona a largo plazo. La leptina tiende a ser una hormona más constante, lo que significa que siempre está presente en algún nivel. La grelina, por otra parte es más cíclica. Como tal, no es posible llegar a ser resistentes a la grelina, sin embargo, puede funcionar de manera anormal. Por ejemplo, estudios han demostrado que entre los individuos obesos, la grelina no se produce durante el sueño, como lo haría en un paciente delgado.
Si bien puede parecer algo bueno en un primer momento - ya que significaría que tenemos menos hambre al despertar, la grelina es importante para la activación de la producción de la hormona del crecimiento y el consumo de energía. Por lo tanto, la falta de grelina puede hacer que te prives de energía, lo que contribuye a la obesidad restante.
Qué hacer: La grelina se ve afectada por el estilo de vida y por el porcentaje de grasa corporal, en lugar de la nutrición de los alimentos. Sin embargo, mantener un peso saludable es posiblemente una de las mejores maneras de tener una función efectiva de esta hormona.
Esta hormona, más conocida como ''la hormona del sexo masculino'', es importante para ambos géneros. Mientras que los hombres hacen más uso de ella, las mujeres siguen siendo bastante sensibles a la testosterona. De hecho, se utiliza en el cuerpo para regular la función de la conducta sexual y mantener los huesos sanos y densos, así como hacer crecer el cabello.
Por qué la necesitamos: Si tus niveles de testosterona están bajos, probablemente tienes un bajo deseo sexual, problemas para el crecimiento apropiado de los músculos y un debilitamiento en los huesos. pero ¿qué causa estos bajos niveles de testosterona? Uno de los culpables son las dietas bajas en grasa. En un estudio, los pacientes que siguen una dieta baja en grasas durante 8 semanas experimentaron una reducción del 12 % de testosterona.
Qué hacer: Incluye más ejercicios vigorosos en tu estilo de vida, carreras de velocidad y levantamiento de objetos pesados, en particular. Además de consumir suficientes niveles de vitamina D para maximizar la testosterona.