La gingivitis es una enfermedad mucho más común de lo que imaginabas. La acumulación de bacterias en la boca puede resultar en la consecuente formación de depósitos de placa, un revestimiento pegajoso compuesto por bacterias y residuos de alimentos que se acumulan en los dientes. A pesar de no ser fatal, la gingivitis puede causar síntomas como enrojecimiento, irritación, inflamación, y dolor en las encías. Al ser difícil de detectar en las primeras etapas, muchas personas terminan postergando el diagnóstico, aumentando sus probabilidades de desarrollar otras condiciones, como encías retraídas, deterioro dental, y mal aliento crónico. Para ayudarte a lidiar con este problema de forma natural y efectiva, te recomendamos probar estos simples métodos que te ayudarán a restaurar la salud de tus encías, y prevenir futuras afecciones bucales.
1- Aceite de árbol de té
El aceite de árbol de té es conocido por sus poderosas propiedades antibióticas y antiinflamatorias, y sus fantásticos beneficios para la salud dental. De acuerdo con estudios recientes, los pacientes que utilizan pasta dental a base aceite de árbol para cepillar sus dientes pueden reducir la inflamación hasta en un 50%. En estos casos, es importante asegurarse de no tragar el aceite o aplicarlo directamente sobre las encías, ya que esto podría causar irritación y diarrea.
La mejor forma de utilizar este producto para la salud de tus encías es comprando una pasta dental con aceite de árbol de té, o incorporando algunas gotas de dicho aceite en tu dentífrico habitual.
2- Menta
Gracias a sus propiedades antibacterianas y antisépticas, la menta es otro método natural disponible para tratar la gingivitis. De hecho, aplicando menta sobre tus dientes y encías podrás reducir la inflamación, y eliminar la bacteria causante del mal aliento.
Para ello, machuca algunas hojas de menta, y sumérgelas en un recipiente con agua durante 30 minutos. Una vez transcurrido el tiempo, utiliza esta solución como enjuague bucal, tres veces por día. Si quieres probar otras alternativas, puedes beber una infusión a base de menta luego de cada comida, o utilizar una pasta dental con esta hierba para cepillar tus dientes.
3- Sal
Las propiedades antisépticas y antibacterianas de este poderoso mineral pueden ayudarte a tratar la gingivitis de forma natural. La sal tiene la capacidad de reducir la inflamación de las encías, combatir infecciones, y evitar la propagación de bacteria. La mejor forma de implementar este método es realizando dos enjuagues bucales por día, utilizando una solución salina preparada con una cucharada de sal y un vaso de agua tibia.
Como segunda alternativa, puedes preparar una pasta con sal y aceite de mostaza, utilizando las cantidades necesarias para obtener la textura deseada. Aplícala sobre las encías realizando suaves movimientos circulares, y luego enjuaga con agua tibia. Repite este procedimiento dos veces por día, hasta que comiences a notar los resultados.
4- Hojas de guayaba
Diversos estudios sobre la salud dental han descubierto que las personas con niveles bajos de vitamina C tienen a padecer problemas en las encías con mayor frecuencia. Además, en el siglo XVIII, los marineros solían consumir limas, una fruta rica en vitamina C, para prevenir las encías sangrantes. Aunque las limas y las naranjas son una gran fuente de vitamina C, las hojas de guayaba son uno de los productos naturales más ricos en dicho nutriente. Además de tener poderosas propiedades antiinflamatorias, antisépticas y antibacterianas, las hojas de guayaba poseen un flavonoide especial, que ayuda combatir la formación de placa.
Para aplicar este método, puedes masticar las hojas y luego enjuagar tu boca, o machucarlas e incorporarlas a tu pasta dental habitual.
5- Jugo de limón
Aunque las hojas de guayaba tienen mayor concentración de vitamina C, los limones son más fáciles de conseguir en cualquier parte del mundo. Esta fruta posee propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que ayudan a tratar la gingivitis. Para disfrutar de los beneficios de este producto puedes incorporar el jugo de un limón en un vaso de agua tibia, y utilizarlo como enjuague bucal, luego de cepillar tus dientes.
Como segunda alternativa, puedes preparar una pasta con 1 cucharada de jugo de limón, y dos cucharadas de sal, y aplicarla sobre las encías. Luego de cinco minutos, enjuaga con tibia. Para mayor efectividad, repite este método de 3 a 4 veces por día.
6- Cúrcuma
Esta noble especia contiene enormes cantidades de curcumina, un compuesto activo con poderosas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Estos beneficios ayudan a reducir la concentración de placa, aliviar el dolor, y tratar la inflamación de las encías. Como si esto fuera poco, la curcumina también ayuda a prevenir futuras infecciones, controlando y reduciendo la actividad bacteriana. De hecho, a la hora de tratar este problema, muchos especialistas han demostrado que la cúrcuma tiene la misma efectividad que la Clorhexidina, un químico utilizado en enjuagues bucales.
Si prefieres otras alternativas, puedes preparar una pasta de curcumina mezclando una cucharada de cúrcuma en polvo, con una cucharada de sal y una de aceite de mostaza. Utiliza esta preparación para realizar masajes sobre las encías dos o tres veces por día. También puedes preparar una pasta a base de cúrcuma y agua, y utilizarla para cepillar tus dientes.
7- Arándanos
Al ser poderosos agentes antibacterianos, los arándanos pueden ayudarte a prevenir la acumulación de bacteria en los dientes, que es una de las principales causas de la gingivitis. Para obtener resultados efectivos, debes consumir el jugo de arándanos natural, sin azúcar ni agregados.
Lamentablemente este método no es recomendado para personas que padecen cálculos renales o se encuentran bajo tratamiento con fármacos anticoagulantes. En estos casos, los pacientes deben realizar una consulta médica antes de probar este remedio.
8- Aloe vera
Las propiedades antibacterianas y fungicidas de esta planta la convierten en un excelente aliado a la hora de combatir la gingivitis. Aplicando la pulpa de aloe vera sobre las encías podrás prevenir la acumulación de bacterias causantes de los depósitos de placa. Además, sus propiedades analgésicas te ayudarán a aliviar el dolor causado por la inflamación.
Para disfrutar de estos beneficios, extrae la pulpa de la planta con la ayuda de un cuchillo, y frótala sobre las encías con movimientos suaves y circulares. Luego de 10 minutos, enjuaga tu boca con agua tibia.
Artículo original: Top10remedies
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