Las moscas de la fruta suelen ser muy molestas, un día encuentras unas pocas, y al siguiente tienes una invasión en tu cocina, arruinando tanto tus alimentos y tu día. Deshacerse de estos pequeños insectos puede ser complicado y es por ello que decidimos preparar esta guía y ayudarte a eliminar a los estos intrusos.
Los primeros pasos te garantizarán que tú casa deje de ser un blanco atractivo para la cría de las moscas y en los últimos pasos obtendrás consejos sobre cómo atacar a las moscas y deshacerte de ellas.
1. Deshazte de todas y cada una de las frutas y verduras descompuestas
La primera cosa que debes hacer cuando percibes aunque sea unas pocas moscas de fruta en tu casa, es limpiar las frutas y verduras. Todos aquellos alimentos que se han pasado un poco del estado de maduración, se encuentren cortados o rotos, o que pierdan líquido, deben ser desechado. Pero no sólo debes tirar estos productos a la basura o compost (a menos que se encuentren a una buena distancia de su casa). Ponlo en una bolsa cerrada y tíralo a la basura, y luego limpia cualquier residuo que haya quedado.
2. Momento de vaciar y limpiar recipiente de reciclaje
Las moscas de la fruta aman los lugares donde hay azúcar, lugares con productos que hayan fermentado y que tengan un poco de humedad. Los ejemplos más comunes son las latas de cerveza, botellas de vino y latas de refrescos vacías. Después de que hayas conseguido deshacerte de los vegetales, entra en tu depósito de reciclaje y toma todas las botellas y latas a que encuentres, y colócalas en un lugar seguro, sellado y seco hasta que el camión recolector llegue. Por último limpia bien el depósito de reciclado.
3. ¿Tienes una pila de abono? Es mejor que se encuentre afuera
Tener una pila de abono es algo fantástico, pero si estas padeciendo de problemas con las moscas de la fruta, es momento de limpiar completamente el recipiente de abono y asegurarte de que nada quede dentro de tu casa hasta que te hayas logrado deshacer de la plaga. Debes limpiar a fondo todos los contenedores y recipientes que puedan atraer a estos insectos.
4. Momento de reemplazar los viejos trapos de piso, esponjas y trapos de cocina
Después de un tiempo, la humedad en estas viejas telas se convierte en un gran caldo de cultivo para los microbios y huevos de insectos. Si ya ha pasado un tiempo desde que has cambiado las esponjas, o si no se han secado correctamente o permanecen mucho tiempo húmedas, es necesario reemplazar todos estos objetos de limpieza.
5. El momento de los platos
No dejes transcurrir demasiado tiempo para lavar los platos, en especial si conservan residuos de la comida, y más aún si es un residuo azucarado o que pueda fermentar. Si tienes un lavavajillas, enjuaga bien los platos y lávalos lo antes que te sea posible.
6. Ahora chequea el otro escondite de las moscas: el almacén de papas y cebollas
La mayoría de la personas guardan las cebollas, papas y otras hortalizas de raíz en algún lugar oscuro y fresco. Si en estos almacenes llegara a haber algún producto un poco descompuesto y se convertirá en un refugio ideal para las moscas de la fruta. Con sólo tener una papa en mal estado, la población de moscas se reproducirá e invadirá tu cocina. Después de haber tratado con las 'principales atracciones' de las moscas, dirigente a donde almacenes estos productos y deshazte de cualquier producto que se encuentre blando o en mal estado y limpia el lugar en profundidad.
7. No hay mejor defensa que un buen ataque: Coloca trampas de vinagre en lugares problemáticos
A veces, la forma más rápida de eliminar una población de insectos invasores es matar a los machos reproductores. Afortunadamente, es fácil de engañar a moscas de la fruta creando ambientes de "fermentación". Coloca una serie de trampas de vinagre de manzana alrededor de la casa, especialmente en las áreas oscuras y húmedas que se parezcan un buen hábitat para las moscas.
Esto es lo que necesitarás:
Vinagre de manzana, un vaso o taza, una bolsa en donde quepa el vaso o taza, una bandita elástica, tijeras.
Cómo crear la trampa de vinagre:
a. En primer lugar, vierte aproximadamente 3.2 cm de vinagre de sidra de manzana en el vaso.
b. Corta la esquina de la bolsa de plástico con las tijeras, debes hacer un corte lo suficientemente grande como para que las moscas de la fruta puedan pasar a través, pero no tan grande como para que puedan salir con facilidad.
c. Coloca la bolsita sobre el vaso con vinagre y ubícalo de manera que el agujero quede en el centro.
d. Empuja la esquina cortada hacia adentro del vaso para que la bolsa de plástico forme una especie de embudo, pero que no toque el vinagre de adentro. Puede tomar varios intentos, así que ten paciencia.
e. Una vez hecho esto, utiliza la bandita elástica para asegurar la bolsita sobre el vidrio y habrás terminado la trampa. Coloca estas trampas en los lugares más plagados de moscas, incluso después de haberlos limpiado.
8. Continúa el ataque con un matamoscas pegajoso
Para aquellas moscas que todavía están zumbando alrededor, a pesar de que hayas dejado muy poco lugar a estas alturas, siempre existe la opción de la fuerza bruta. Sin embargo, debido a que son tan pequeñas y rápidas, es casi imposible aplastarlas, a menos que lo hagas este matamoscas pegajoso.
Necesitas una plancha de espuma de poliestireno a la que debes cubrir con aceite en aerosol. De esta forma, estos molestos insectos se adherirán a la placa, y más tarde puedes lavarla y volver a usar.
9. ¿No es suficiente? Utiliza un secador de cabello
Es hora de ponerse duro con estos pequeños molestos. Con un secador de pelo apunta al lado contrario de donde se encuentran las moscas. De esta forma, el lado trasero del secador succionará todo lo que se acerque, y las moscas se quemarán por el calor en el interior. Siempre se puede limpiar el artefacto después, primero es necesario ganar la guerra.
10. Prende un incienso
Moscas de la fruta tienen un sistema respiratorio muy pequeño y muy delicado. Esto significa que necesiten un suministro constante de aire limpio y fresco, y que no sobrevivirán si prendes un incienso a su alrededor. En estos casos las moscas retroceden para no arriesgar su vida a la falta de oxígeno.
|