Sentir sed es la forma que tiene nuestro cuerpo de decirnos simplemente que le faltan los líquidos que necesita para funcionar correctamente. Es muy normal sentir sed a menudo cuando hace calor o si estás en medio de un ejercicio físico, pero si siempre sientes que tienes la boca seca y tienes sed de agua de modo que ni siquiera un vaso o dos te ayudan a saciar tu sed, podría ser señal de un problema de salud. Entonces, ¿cómo saber si tu constante sensación de sed indica tal problema? A continuación te presentamos algunas afecciones que debes comprobar y diagnosticar si es necesario, que pueden provocar un aumento de la sensación de sed.
La deshidratación es la causa más sencilla del aumento de la sed. Ocurre cuando tu cuerpo no tiene suficiente agua para realizar sus funciones normales. Varios factores pueden provocar deshidratación, incluida la ingesta insuficiente de líquidos, diarrea, vómitos o sudoración excesiva.
Signos de deshidratación:
La sed insaciable puede ser un síntoma de diabetes. En esta afección, el cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza eficazmente, lo que provoca que se acumule glucosa (azúcar) en la sangre. El exceso de glucosa se expulsa a través de la orina, extrayendo líquidos del cuerpo y provocando micción frecuente y aumento de la sed.
Síntomas de la diabetes:
La diabetes insípida es una afección poco común que comparte nombre con la diabetes mellitus pero no está relacionada. A diferencia de la diabetes mellitus, que implica problemas con los niveles de insulina y azúcar en sangre, la diabetes insípida se caracteriza por un problema con la regulación del agua en el cuerpo. Ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente hormona antidiurética (ADH) o cuando los riñones no responden adecuadamente a la ADH. Esta hormona, también conocida como vasopresina, desempeña un papel crucial en el control del equilibrio de líquidos del cuerpo al indicar a los riñones que conserven agua.
Cuando tienes la boca muy seca, puedes sentir sed, pero lo más probable es que el problema no sea la ingesta de líquidos, sino las glándulas de la cavidad bucal que producen menos saliva. Esto puede ocurrir como efecto secundario de un medicamento que estés tomando o debido a tratamientos contra el cáncer, pero también debido a enfermedades como el síndrome de Schögren, daños a los nervios de la cabeza y el cuello o incluso fumar tabaco y marihuana.
Si tus glándulas no producen suficiente saliva, también experimentarás otros síntomas, como:
La hipercalcemia describe una condición en la que hay demasiado calcio en la sangre. Esta puede ser una afección grave, ya que el calcio desempeña muchas funciones cruciales en el cuerpo, incluida la salud ósea, la función muscular, la señalización nerviosa y la salud del corazón. Varios factores pueden provocar hipercalcemia y comprenderlos puede ayudar a diagnosticar y controlar la afección. Las causas van desde hiperactividad de las glándulas paratiroides, cáncer, enfermedades granulomatosas (tuberculosis), así como sobredosis de medicamentos y vitamina D, entre otras.
Además del aumento de la sed, otros síntomas de la hipercalcemia incluyen: