El gimnasio, si bien es un gran lugar para tener un cuerpo más saludable, también puede estar saturado con una cultura de lenguaje negativo, ya que entramos en un ambiente que también puede hacernos sentir mal con nosotros mismos, especialmente si somos recién llegados. Comienza con cómo luce el cuerpo perfecto y continúa con cómo luce un cuerpo sano. Nos aferramos fuertemente a la idea de que sólo hay una apariencia por la que luchar, pero es importante recordar que entrenamos no sólo para ponernos en forma o desarrollar los músculos, sino también para obtener los beneficios del ejercicio físico para la salud, incluido el fortalecimiento de los huesos, proteger el corazón e incluso infundir confianza en uno mismo.
También puedes ser propenso a ese tipo de discurso negativo, ya sea en tu cabeza, contigo mismo o frente a otras personas, y estas son las 7 frases que debes evitar, deshazte de ellas y reemplázalas con frases más positivas.
Si tratas el entrenamiento como un castigo que te aplicas a ti mismo, te privarás de 2 buenas experiencias: el disfrute de la comida y el disfrute del ejercicio. No puedes odiarte a ti mismo cada vez que comes algo y luego castigarte por ello, ese no es un estado emocional normal.
Qué decir: en lugar de considerar la comida como una razón para hacer ejercicio, piensa en cómo te hace sentir el ejercicio. Por ejemplo, si has estado sentado todo el día y no te has movido mucho, el movimiento y la energía que te infundirá el ejercicio serán exactamente lo que necesitas. Puedes decir, por ejemplo: “Se siente maravilloso mover el cuerpo y dejar fluir las endorfinas”.
Puedes sentir que felicitar a alguien por su apariencia es un buen gesto, pero lo que estás haciendo es simplemente glorificar su pérdida de peso sin darle contexto. Si no lo conoces personalmente, no podrás saber por qué la persona va al gimnasio y por qué su cuerpo ha cambiado así. Es posible, por ejemplo, que padezca depresión o ansiedad que le haga perder el apetito, o quizás la pérdida de peso se haya debido a una enfermedad que padecía. En tales situaciones, el resultado (perder peso) no siempre es deseable y este comentario puede resultar doloroso.
Qué decir: ofrecer un cumplido que no esté relacionado con la apariencia. Por ejemplo: "Eres muy constante e inviertes en toda la formación. Trabajas duro, enhorabuena".
"Gordo" no es un sentimiento. Cuando las personas dicen que se sienten gordas, en realidad quieren decir que les preocupa no estar saludables, sentirse incómodas o hinchadas, y usar esta frase para expresar tales cosas es negativo e innecesario. Entiendes tu situación, decir una palabra punitiva para "castigarte" solo ayuda por unos momentos (como esa mala comida que a veces comemos) pero no ayuda a resolver tu problema.
Qué decir: encuentra otra forma de describir tus sentimientos. ¿Te sientes cansado? ¿Quizás estás frustrado? No utilices la palabra "gordo" para describir cómo te sientes. A decir verdad, te sientes poco atractivo y/o poco saludable, demasiado grande para tu gusto. No importa con qué emoción estés lidiando en este momento, utiliza tu entrenamiento para lidiar con ella y trata de encontrar la raíz del problema que conduce a la dificultad que la acompaña.
Hay un evento o unas vacaciones en el horizonte y quieres lucir lo mejor posible, pero lo que les dices a los demás es que solo las personas delgadas pueden verse hermosas en el evento o solo las personas delgadas merecen bañarse en la playa. Esta frase glorifica una figura más delgada que la tuya, y puede que en realidad no seas tan grande como te sientes, pero puedes hacer que los demás sientan que lo son.
Qué decir: en lugar de enfatizar el resultado externo que deseas obtener, enfatiza el resultado interno: la confianza que obtendrás en ti mismo. Te hará sentir más fuerte de lo que creías que podías ser.
Ten cuidado con cualquier frase que incluya palabras como "debería", "tengo que" o "necesito". Por lo general, esto significa que hay una cosa buena y otra cosa mala, y en este caso hacer ejercicio es lo correcto. El entrenamiento físico es realmente útil e importante, pero alguien que no hace ejercicio no es menos buena persona que alguien que sí lo hace. Tal afirmación puede hacerte sentir inferior a los demás y no te motivará a empezar a hacer ejercicio, sino que sólo creará en tu cabeza la idea de que no eres tan bueno como los demás.
Qué decir: un simple "Quiero hacer ejercicio". Esto le abre una enorme puerta para dar el primer e importante paso hacia mantener un estilo de vida más saludable. Haciéndolo tu elección. Decir que QUIERES hacer estas cosas porque QUIERES sentirte más saludable, más en forma o más fuerte te da la libertad y en realidad es más preciso, ya que nadie puede obligarte a hacer estas cosas, siempre son tu elección.
Un enfoque de "todo o nada" no sirve de nada. Quizás desees tener una hora entera para dedicarte al entrenamiento, pero no puedes incluirla en tu agenda, y eso está bien. Puedes ir al gimnasio incluso durante media hora de entrenamiento, y hacerlo con más frecuencia. La verdad es que no importa aunque solo muevas el cuerpo durante 10 minutos, lo principal es que hagas algo.
Qué decir: simplemente piensa en cómo te sentirás después de saber que has hecho algo, incluso si es algo pequeño. Experimentarás paz interior y estarás preparado para invertir más al día siguiente, en lugar de sufrir sentimientos de culpa que sólo pisotearán tu nivel de motivación.
¿Existe algún movimiento determinado que el cuerpo realiza sin necesidad de ejercer fuerza o energía? Cada movimiento cuenta, y no importa si es correr, levantar pesas o hacer cardio. Incluso el entrenamiento de baja intensidad, como caminar, nadar o bailar, beneficia al cuerpo de muchas maneras diferentes, y dichas actividades no son menos importantes que levantar pesas o tonificar los músculos centrales.
Qué decir: solo recuerda que el movimiento es movimiento, y a tu cuerpo realmente no le importa lo que hiciste para moverlo, solo quiere moverse. Incluso estar de pie quema más calorías que estar sentado. Si eres lo suficientemente consciente y consistente, todo suma. Todos hemos visto personas activas que no hacen ejercicio pero se mantienen en buena forma porque son enérgicos por naturaleza y gastan mucha energía moviéndose.