La bronquitis aguda es una inflamación del revestimiento de las principales vías respiratorias de los pulmones. Por lo general, es causada por una infección viral y los síntomas incluyen tos, congestión y esputo, así como dolores de cabeza, dolor o picazón en la garganta, agotamiento y dolores musculares.
El autotratamiento de la bronquitis aguda es una alternativa realista y la mayoría de los casos mejoran en 10 a 20 días. Si bien una tos persistente puede durar hasta cuatro semanas, no siempre se requiere atención médica. La bronquitis crónica, en cambio, requiere atención médica si dura tres meses o más. Sin embargo, los síntomas pueden reducirse con remedios caseros.
Aquí hay 10 remedios caseros para la bronquitis que te harán sentir mejor en poco tiempo.
En un estudio de 2018, los investigadores descubrieron que la cúrcuma tiene varias propiedades que pueden ser beneficiosas en el tratamiento de la bronquitis. Estos incluyen sus efectos antivirales, antibacterianos y antiinflamatorios. La cúrcuma también aumenta la actividad antioxidante, lo que potencialmente disminuye el malestar y aumenta la inmunidad.
A continuación se muestran algunas formas sencillas de tomar cúrcuma:
* Puedes agregar cúrcuma fresca a ensaladas o usarla para hacer encurtidos.
*Para hacer una pasta, combina 1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo y 1 cucharadita de miel. Mientras persistan los síntomas, consume la pasta de 1 a 3 veces al día.
* Toma las cápsulas de cúrcuma según lo prescrito.
* Para preparar té, utiliza cúrcuma fresca o en polvo.
El té, según los profesionales médicos, ayuda en la hidratación y existen suficientes investigaciones que confirman los efectos beneficiosos de la miel sobre la tos. Según un estudio, los niños con enfermedades respiratorias que consumían miel antes de acostarse mejoraron significativamente la calidad del sueño a pesar de tener tos. La miel también le da un dulzor maravilloso a tu té.
El jugo de piña contiene bromelina, que tiene propiedades antiinflamatorias. Esta sustancia química natural puede ayudar a aliviar la bronquitis y otras infecciones respiratorias al ayudar a la descomposición y expulsión de la mucosidad.
Beber ocho vasos de agua al día es uno de los pasos más importantes para tratar la bronquitis, dicen los profesionales médicos. El fundamento de esta recomendación es que la ingesta adecuada de agua ayuda a reponer los líquidos perdidos debido a la respiración acelerada, lo que podría abordar la deshidratación y disminuir la densidad del moco, como se indica en una revisión Cochrane.
Sin embargo, se necesitan estudios controlados y aleatorios para establecer de manera concluyente los beneficios de un mayor consumo de líquidos. Antes de aumentar significativamente la ingesta de líquidos, consulta a tu médico para obtener orientación personalizada.
El ajo es bien conocido por sus beneficios terapéuticos. Un estudio de 2016 reveló que el ajo puede prevenir la formación del virus de la bronquitis infecciosa. Este hallazgo sugiere que el ajo podría usarse como tratamiento natural para la bronquitis.
El ajo fresco proporciona los mayores beneficios; sin embargo, las pastillas son una opción para quienes no les gusta el sabor. Si tiene problemas de sangrado, use el ajo con precaución y consúmalo con moderación para evitar la irritación del estómago.
Haz gárgaras con agua salada para aliviar las molestias de garganta y aflojar la mucosidad. Mezcla 1 cucharadita de sal en un vaso de agua tibia, sorbe la solución y haz gárgaras en la parte posterior de la garganta. Asegúrate de escupirla en el fregadero sin tragarla. Siéntete libre de repetir este proceso según sea necesario y considera enjuagarte la boca con agua corriente después del procedimiento.
Varios estudios han demostrado que el caldo de pollo puede ser beneficioso para tratar los síntomas de la bronquitis. De hecho, un estudio demostró que ciertos componentes del caldo de pollo son antiinflamatorios y pueden ayudar a tratar las infecciones del tracto respiratorio superior. Los profesionales de la salud suelen recomendar comer aves de corral alimentadas orgánicamente y criadas en libertad.
El vapor es una forma eficaz de disolver la mucosidad y facilitar la respiración. Toma una ducha o un baño caliente, o crea una sala de vapor dejando correr agua caliente en una bañera cerrada.
Otra opción es verter agua caliente en un bol, inclinarte sobre él y cubrirte la cabeza y el bol con una toalla. Sin embargo, ten cuidado ya que el vapor puede estar más caliente de lo esperado. Utiliza este método solo durante 1 o 2 minutos a la vez para evitar quemarte la cara o dañar las vías respiratorias. Si el vapor se siente demasiado calienta para respirar cómodamente, deja que el agua se enfríe durante unos minutos antes de volver a intentarlo.
Las propiedades antioxidantes de la vitamina C estimulan el sistema inmunológico y previenen el daño celular causado por una inflamación excesiva. Si bien la mayoría de los adultos pueden tolerar hasta 2000 miligramos (mg) al día, superar este límite puede provocar problemas digestivos como diarrea o malestar estomacal.
Considera distribuir tu ingesta de vitamina C a lo largo del día e integrar fuentes ricas como pimientos morrones, frutas cítricas y bayas en tu dieta para maximizar la absorción.
La ausencia de humedad en el aire puede empeorar los síntomas de la bronquitis al irritar los bronquios. El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre recomienda el uso de un humidificador para facilitar la respiración y aliviar la congestión de las vías respiratorias.
Debes seguir estrictamente las instrucciones de uso y limpieza de su humidificador para evitar el crecimiento de moho y bacterias, los cuales se han relacionado con los síntomas de la bronquitis. Realiza cambios de agua diarios y limpia el humidificador cada tres días. Una ducha de vapor también puede brindarte comodidad inmediata.