¿Dicen que hay que combatir el fuego con fuego, y si alguna vez has sido el receptor de un comentario punzante de una persona pasivo-agresiva, sabes que es difícil no enojarse con ellos. Aún así, hay maneras de hacer frente. El comportamiento pasivo-agresivo puede tomar muchas formas, y no siempre es distinto y claro, pero siempre será una forma indirecta de expresar la ira.
Puede ser difícil para nosotros comprender que somos víctimas de tal comportamiento y, por esta razón, no tenemos suficiente tiempo para pensar en una respuesta adecuada. Es exactamente por eso que hemos preparado la siguiente guía para ti, que te mostrará 7 comportamientos pasivo-agresivos comunes y las respuestas recomendadas a las situaciones que puedes encontrar.
Es posible que tengas la tentación de responder a los comentarios sarcásticos con los tuyos propios, pero debes evitarlo si no quieres que se desarrolle una pelea. En su lugar, mantén la calma y responde con asertividad. Cuando te comuniques conmigo, sé directo y evita el sarcasmo. Si tienes algo que decirme, dilo claramente sin intentar insinuar nada ofensivo. Estoy dispuesto a escucharte y comprender tu frustración, pero es importante comunicarte adecuadamente.
Por otro lado, si alguien ignora tus mensajes o afirma estar demasiado ocupado para responder, está mostrando un comportamiento pasivo-agresivo. Es posible que estén tratando de controlarte ocultando información sobre sus pensamientos y acciones. Esto te deja sintiéndote inseguro y preguntándote acerca de sus intenciones. Tal persona quiere que te sientas mal.
La mejor manera de lidiar con él es simplemente olvidarte de ellos, seguir con tu vida y esperar a que termine el silencio. Tan pronto como vean que no te afecta, vendrán a hablar contigo por su cuenta. Nunca recompenses tal comportamiento. Incluso para los adultos, la recompensa conduce a patrones repetitivos.
La verdad es que no es necesario porque se trata de ellos mismos. No depende de ti. Mientras ellos resuelven sus propios problemas, ocúpate de tus propios asuntos y hazles saber que no estás de mal humor y que no te lo arruinarán. Si esa persona no puede decirte qué le pasa y por qué tiene cara de amargura, déjala que resuelva sus propios problemas.
Cuando decidan dejar de actuar como niños, puedes hablar con ellos abiertamente como adultos. Esto requiere paciencia, pero es muy gratificante con el tiempo.
Si alguien te acusa de ser demasiado sensible o de no tener sentido del humor cuando no encuentras divertidos sus chistes, podría ser una forma pasivo-agresiva de ocultar palabras ofensivas. Esta puede ser una forma de intimidación que te humilla y daña tu reputación. Para neutralizar tales bromas, puedes pedir una explicación o hacer una broma tú mismo.
Esto reducirá el poder del acosador sin hacerte daño. Además, si alguien está retrasando constantemente las cosas, puedes establecer un horario anterior para contrarrestar su comportamiento.
Si bien generalmente se recomienda evitar decir mentiras, en algunas situaciones pueden ser útiles para resolver problemas más importantes. Por ejemplo, si alguien tiende a ser pasivo-agresivo y su comportamiento podría causar daño, podría ser necesaria una pequeña mentira. Esto no significa ocultar información importante o ser deshonesto con sus seres queridos; más bien, es un truco que puede ayudar a garantizar que las reuniones y tareas se completen a tiempo.
Todo lo que tienes que hacer es adelantar un poco la fecha límite o la fecha de la reunión, dependiendo de la frecuencia con la que esa persona suele llegar tarde. En el peor de los casos, terminarán esperándote y experimentarán la misma frustración que normalmente sientes cuando llegan tarde.
A veces, las personas usan comentarios condescendientes como una forma de ocultar su comportamiento pasivo-agresivo. Estos comentarios pueden parecer palabras de sabiduría, consejos amistosos o aliento, pero tienen como objetivo controlar sus acciones y hacerle perder la confianza en sí mismo. Para contrarrestar este comportamiento, puedes estar de acuerdo con sus comentarios, lo que evitará la reacción que esperaban y los pondrá en su lugar.
Por ejemplo, si alguien te dice que una tarea es demasiado complicada para ti, puedes responder agradeciéndole su preocupación. Del mismo modo, si alguien te felicita de manera condescendiente, puedes reconocer que es posible que no seas tan hábil como ellos en un área en particular. Sin embargo, sobresales en otras áreas.
Si alguien hace un comentario negativo sobre ti, tienes la opción de responder o ignorarlo. Sin embargo, es importante recordar que su intención es provocarte una reacción. Ignorar sus comentarios puede no darles la satisfacción que buscaban.
Si alguien pone los ojos en blanco o hace otros gestos desdeñosos hacia ti, está tratando de afirmar su superioridad e invalidar tus palabras. Es importante reconocer estos comportamientos y abordarlos directamente, por ejemplo, preguntándole si tiene algo en el ojo u ofreciéndole un remedio para el dolor de cabeza.
Ahora se requerirá que el individuo en cuestión aclare sus acciones, lo que puede implicar negar o revelar algo que ha mantenido oculto hasta ahora. Si parece probable que la situación se convierta en una discusión, es recomendable expresar arrepentimiento y declarar que no estás interesado en seguir discutiendo el asunto hasta que todos estén tranquilos y serenos.