Las historias de los vikingos se han transmitido de generación en generación durante siglos. Este antiguo pueblo de Escandinavia no utilizaba pergamino, y existen muy pocos relatos escritos de estas historias. Las primeras historias de la mitología nórdica, la religión practicada originalmente por los vikingos, se representaban en joyas, prendas de vestir e incluso armas, o se transmitían de boca en boca.
( De Wiglaf - Cuento de mitología nórdica inscrito en runas- Wikimedia Commons)
Poetas, chamanes y otros narradores de la época vikinga recitaban las leyendas de los grandes dioses y diosas de la mitología nórdica a la gente de los alrededores y durante grandes banquetes para cautivar y aturdir a audiencias masivas. Muchos de estos mitos han servido de inspiración para creaciones contemporáneas como El Señor de los Anillos de J.R.R Tolkien, los personajes de Harry Potter de J.K. Rowling e incluso una historia de Marvel Comics que apareció por primera vez en los años sesenta y que desde entonces ha ganado mucha popularidad.
Estos acontecimientos épicos de la región escandinava pueden llegar a ser extraños y sorprendentes, pero con poderosos embaucadores como Loki y temibles guerreros como Thor, ¿qué más se puede esperar?
1. El hidromiel de la poesía
Esta primera historia es el relato de un Dios menos conocido del Mythos nórdico, pero en absoluto menor. La historia de Kvasir comienza con una guerra entre Dioses. Fue una entre muchas, pero afortunadamente ésta terminó en una tregua.
Para celebrar el fin de la guerra, los Dioses de ambos bandos se reunieron para elaborar una bebida embriagadora mediante un antiguo proceso. Todos los participantes masticaron bayas, las escupieron en una gran cuba y las dejaron fermentar.
( De Carl Ehrenberg - La Guerra Aesir-Vanir- Wikimedia Commons)
Sin embargo, en esta ocasión concreta, algo fue un poco diferente y, en lugar de una bebida alcohólica, la papilla fermentada adoptó la forma de una persona. Así fue el extraño nacimiento del dios Kvasir, cuyo nombre se traduce literalmente como "zumo de bayas fermentado".
Este dios alcohólico llegó a ser brillante y el más sabio de todos los dioses y hombres. Disfrutaba impartiendo sus conocimientos a todos aquellos con los que se cruzaba y compartiendo sus numerosas baladas y poemas. Un día se encontró en casa de dos enanos, Fjalar y Galar (que significan el "Engañador" y el "Gritón" respectivamente).
( De Ólafur Brynjúlfsson - Representa a Odín tomando la forma de un águila para robar el hidromiel de la poesía de la montaña de un gigante.- Wikimedia Commons)
Nada más empezar a contar una de sus muchas historias, los enanos le golpearon y le quitaron la vida. Luego vaciaron su sangre en recipientes y la utilizaron para elaborar un hidromiel bastante inquietante. Cuenta la leyenda que cualquiera que bebiera este hidromiel se vería inmediatamente dotado de una nueva habilidad para la poesía. Por lo tanto, se cree que este hidromiel es el responsable del nacimiento de toda la poesía, lo que, supongo, añade un cierto nivel de belleza al truculento final de este Dios.
2. La creación del mundo
Siguiendo la línea de finales horripilantes que conducen a bellos comienzos, he aquí otra historia para la posteridad. Al igual que el cristianismo, la mitología griega y otras religiones, creencias y filosofías, los vikingos tenían su propia teoría sobre la creación del planeta Tierra.
Esta historia comienza con Ymir, el primer ser del que surgieron todas las creaciones en la mitología nórdica. Ymir era un Gigante hermafrodita, creado por un remolino de fuego y hielo y luego criado por Auðumbla, la vaca.
(Por Nicolai Abildgaard - Ymir amamantando en la teta de Auðumbla- Wikimedia Commons)
Un día, mientras dormía, su cuerpo concibió inmaculadamente a varios otros gigantes que luego brotaron espontáneamente de sus piernas y su axila, por alguna razón. Uno de estos gigantes daría a luz más tarde a Odín, el soberano de Asgard y Valhalla y uno de los dioses nórdicos más poderosos, así como a sus dos hermanos Ve y Vili.
Tanto Ymir como Ginnungagap, el vacío del que surgió por primera vez el gran Gigante, significaban la naturaleza caótica del universo y las posibilidades ilimitadas que podían surgir de él. De acuerdo con esa noción y con el morbo de las leyendas nórdicas, Odín y sus hermanos despedazaron el cuerpo de Ymir, y de su cadáver se creó el mundo que conocemos.
(De Lorenz Frølich - Ymir al ser asesinado por Odín y sus hermanos - Wikimedia Commons)
Cada parte de su cuerpo se utilizaba para esculpir una porción diferente del universo: los árboles cobraban vida a partir de su pelo, las nubes a partir de su cerebro y el cielo a partir de su cráneo. Sus huesos formaron las montañas, y el suelo bajo nuestros pies fue su carne. Finalmente, su sangre y su sudor (según la versión de la historia que se lea) se unieron para formar los océanos.
3. La fortificación de Asgard
Tras el horrible asesinato de Ymir y el hermoso nacimiento de la Tierra, Odín y el resto de los dioses nórdicos que vivían en Asgard se habían enemistado con los gigantes restantes. Sabían que no pasaría mucho tiempo antes de que los gigantes entraran en su reino buscando venganza por su hermano caído.
Los Dioses decidieron conjuntamente construir un muro alrededor de Asgard para mantener a la gente de este reino mágico a salvo de los Gigantes. Pero sabían que lo necesitaban rápido, ya que era probable que los gigantes avanzaran.
(De Oluf Bagge - Yggdrasil, el Árbol que conecta los Nueve Mundos, protegido por la Serpiente Wikimedia Commons)
Poco después llegó a las puertas de Asgard un cantero con la promesa de terminar la muralla en un plazo de tiempo que parecía increíblemente corto. Sin embargo, pidió un cuantioso pago a cambio: que la diosa nórdica Freyja le fuera entregada para convertirse en su esposa. Algunas versiones de la historia también dicen que se le prometió la propiedad del sol y la luna.
Aunque Freyja tenía fama de "fiestera" (hecho al que alude en numerosas ocasiones Loki, el alborotador metamorfo), a los dioses nórdicos no les gustaba desprenderse de los suyos, sobre todo de los poderosos como Freyja.
(Por Robert Engels - El albañil de piedra anónimo y Svadilfari - Wikimedia Commons)
No obstante, Loki convenció a los Dioses para que hicieran un trato con el albañil, con la condición de que sólo si terminaba el muro en un tiempo determinado, se le concedería su recompensa en su totalidad, creyendo que no había forma de que el albañil pudiera terminarlo a tiempo.
Lo que no sabían era que este albañil tenía un semental especial llamado Svadilfari ("Viajero desafortunado"), capaz de mover objetos pesados a gran velocidad. Con la ayuda de este semental, era probable que el muro estuviera levantado en poco tiempo. Los dioses asignaron a Loki, a quien culpaban de este resultado, la tarea de asegurarse de que el albañil no terminara el muro a tiempo.
Resultó que a Loki le había caído muy bien el semental Svadilfari. Así que pensó que la mejor manera de evitar que se construyera el muro era distraer al caballo, y de una manera bastante... poco convencional. Loki tomó la forma de una yegua muy atractiva y se llevó a Svadilfari.
(Por Dorothy Hardy - Svadilfari es arrastrada por Loki en forma de yegua - Wikimedia Commons)
Sin su caballo mágico, el albañil sabía que no podría terminar el muro, y los dioses se dieron cuenta inmediatamente. También se descubrió entonces que el albañil era en realidad un gigante, oculto a plena vista. En consecuencia, fue recompensado con la muerte, que le trajo Mjolnir, el todopoderoso martillo de Thor.
Entretanto, mientras el gigante albañil encontraba su perdición, en un bosque cercano se hacía la vida. El semental Svadilfari consiguió alcanzar a la entonces yegua Loki. La afición de Loki por el caballo era innegable, y poco después de su interacción, Loki dio a luz a Sleipnir, el caballo de ocho patas que con el tiempo se convirtió en el noble corcel de Odín.
(De Lorenz Frølich - Odín y Sleipnir - Wikimedia Commons)
4. La boda de Thor
Siempre había problemas en el entonces reino nórdico, así que cuando los gigantes no estaban intentando asaltar las puertas de Asgard, intentaban robar artefactos mágicos. Esta historia gira en torno a Thor y su martillo, que un día fue robado por el gigante Thrym.
(De Jim Barton - Escultura de Thor y su martillo - Wikimedia Commons)
Thrym escondió Mjolnir, el martillo de Thor, en las profundidades de la Tierra y declaró que el martillo no le sería devuelto hasta que Freyja se casara con él. Freyja no sólo era una consumada practicante de Seidr, uno de los tipos de magia más organizados del reino nórdico, sino también la soberana de Folkvang, un reino de ultratumba similar al Valhalla. Además, era conocida por su belleza, lo que explicaba el frecuente interés de hombres, gigantes, dioses y enanos por casarse (y acostarse) con ella.
Los dioses nórdicos no se habían tomado la molestia de salvarla del cantero sólo para entregársela a Thrym. Algunas variantes de la historia afirman que Thor y Loki se acercaron a Freyja con la proposición del gigante, que ella rechazó instantáneamente. Sea cual sea la versión de la historia que más te guste, Freyja no lo aceptó.
(Por Nils Blommér - Freyja, Wikimedia Commons)
Independientemente de la falta de cooperación de Freyja, Thrym amenazaba con destruir a los Dioses si no se le entregaba al instante. Sin el muro para protegerlos, Mjolnir había sido la última línea de defensa de los Dioses Nórdicos. Así que, por sugerencia de Heimdall, el Dios que vigila la entrada a Asgard, Thor hizo lo que se le pidió después de que sus protestas iniciales fueran ignoradas.
Se envolvió de pies a cabeza en el vestido nupcial destinado a Freyja y se dirigió al salón nupcial de Thrym, en la tierra de los gigantes, Jotunheim. Una vez allí, representó de forma convincente a la ruborizada novia (con la desconcertada ayuda de su "doncella", Loki) hasta que el gigante enamorado sacó a relucir a Mjolnir para bendecir la ceremonia nupcial, como era costumbre.
(Por Elmer Boyd Smith - Thor en su Vestido de Novia con Loki mirando desde detrás de la cortina) - Wikimedia Commons)
En cuanto Thor vio a su amado martillo, su velo cayó y también lo hizo Mjolnir... directo a la cabeza de Thrym, poniendo fin a todo el calvario.
5. La muerte de Baldur
Este cuento es otro que te da una pequeña idea de todos los problemas que Loki se esfuerza en causar. Comienza con Baldur, el otro hijo de Odín y Frigg, y hermano de Thor. Mientras que Thor era un guerrero temible y valiente, Baldur era muy querido por su gracia y encanto y se creía que desprendía una luz única.
Un día, Baldur empezó a tener sueños horripilantes que él y su madre Frigg creyeron que eran predicciones de su muerte. En un intento por evitar la pérdida de su maravilloso hijo, Frigg acudió a diversas personas y objetos inanimados del mundo, desde metales a objetos punzantes e incluso árboles, y consiguió que cada uno de ellos jurase que en ningún momento causarían daño de ningún tipo a su hijo.
(Por Carl Emil Doepler - Frigg con Ostara, Diosa de la Primavera - Wikimedia Commons)
En el reino nórdico, cuando se hacía un juramento, había que cumplirlo. Con los juramentos hechos a favor de Baldur, no había armas en el mundo que pudieran hacerle daño, o eso parecía. Los Dioses se divertían usando a Baldur como blanco de tiro. Le arrojaban diversas armas, como lanzas, cuchillos y hachas, y veían cómo se elevaban por encima y alrededor de su cuerpo.
Mientras los otros Dioses disfrutaban de la invencibilidad de Baldur, Loki lo vio como otra oportunidad para agitar las cosas. Tras unas cuantas preguntas a Frigg sobre los juramentos que había recogido, descubrió que no había hecho ningún juramento al muérdago. Ella creía que el muérdago no era un objeto que pudiera hacerle daño. Tal vez no en circunstancias normales, pero con Loki alrededor, todas las apuestas estaban hechas.
(Por Elmer Boyd Smith - Baldur con los Otros Dioses mientras las flechas vuelan sobre su cabeza - Wikimedia Commons)
Loki fabricó inmediatamente una lanza hecha casi enteramente de muérdago, la única debilidad de Baldur. Naturalmente, nunca la usaría él mismo, así que engañó a un dios ciego para que se la arrojara a Baldur. Sin saber que la lanza estaba hecha de muérdago, Baldur no hizo ningún intento por evitar el proyectil y fue alcanzado mortalmente por él.
Aunque Baldur falleció, su historia, y las travesuras de Loki, no terminaron ahí. Otro hijo de Odín, Hermod, montado en Sleipnir, fue enviado por los muchos dioses que adoraban a Baldur al inframundo para recuperar su alma. Habló con Hel, la hija de Loki y soberana del Inframundo, y le contó el amor que todo el mundo sentía por Baldur. Ella prometió entonces liberar el espíritu de Baldur, pero sólo si todo el mundo lloraba por su regreso, como había afirmado Hermod.
(Por Christoffer Wilhelm Eckersberg - Baldur yace muerto tras ser alcanzado por la lanza fabricada por Loki, Wikimedia Commons)
Sorprendentemente, casi todo en este mundo, deseando el regreso de Baldur, lloró por él. La única excepción fue una Giganta que, según muchas historias, era probablemente Loki disfrazado. Gracias a este único acto de frialdad, Baldur se quedó en el inframundo para siempre. ¿Y Loki? Tuvo su justa recompensa. Uno de sus hijos fue convertido en un lobo, que luego mató a otro hijo. Con las entrañas del hijo muerto, Loki fue atado a una piedra, y le colocaron una serpiente venenosa sobre la cara para que goteara veneno por toda la eternidad.
6. El Dios del Tocino
He aquí un Dios que todos los amantes de la carne apreciarán, pero su historia es tristemente bastante corta y cruel. Sæhrímnir era un jabalí mágico que poseía los dones de la vida eterna y la exquisitez absoluta. Este hermoso jabalí no es otro que el Dios nórdico del tocino eterno.
Mientras que la existencia de esta bestia podría sonar como una bendición, era, por desgracia, una maldición, pero sólo para el propio jabalí. Todos los demás Dioses Nórdicos disfrutaron de los frutos de la carne de Sæhrímnir todos los días. Literalmente.
Cuenta la leyenda que este jabalí mágico era mantenido en una pocilga cerca de la sala de los dioses nórdicos en el Valhalla, donde se celebraban los festines diarios. Cada día y cada noche, Andhrímnir, el chef de los dioses nórdicos, llevaba a Sæhrímnir a la cocina. El jabalí se dejaba chamuscar en una olla de agua hirviendo, mientras el Chef cortaba y luego distribuía la carne de Sæhrímnir mientras se cocinaba.
Como la carne de Sæhrímnir se utilizaba para alimentar a todas las almas del Valhalla, una tierra de guerreros caídos que saben muy bien cómo darse un festín, su tortura era interminable. No sólo se afirmaba que su carne era la más deliciosa del reino, sino que también se autocuraba y reparaba, volviendo a crecer casi inmediatamente después de ser cortada.
Al jabalí sólo se le daba un respiro por la noche, cuando volvía a su corral y el resto de su carne volvía a crecer. Pero la paz de la que disfrutaba duraba poco, ya que al día siguiente sabía que el proceso volvería a empezar. Después de todo, había bocas hambrientas que alimentar. Pobre, pobre Sæhrímnir.
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