Incluso las posesiones más preciadas, de las que antes estabas tan orgulloso, pueden perder su utilidad y atractivo con el tiempo y acabar desordenando tu casa. Por triste que pueda parecer, las cosas son así: se desordenan, se estropean, se vuelven incómodas o, simplemente, dejan de encajar con tu estética. Y es entonces cuando acaban en una caja en el garaje o en el fondo del armario, ocupando un valioso espacio de almacenamiento y convirtiéndose en una monstruosidad.
Al mismo tiempo, simplemente tirar todas esas cosas no parece lo correcto, y estamos de acuerdo contigo en eso, porque ¿por qué tirar algo que puedes regalar o de lo que puedes sacar provecho? Aquí es cuando te vendrán bien estos consejos de desorden, que te mostrarán 12 formas ingeniososas de deshacerte de las cosas.
1. Dona tu ropa vieja regularmente
Hay muchas formas de reutilizar o regalar ropa. La más obvia es donarla a un refugio local o a una tienda de segunda mano, pero hoy en día tienes muchas más opciones.
Por ejemplo, muchas tiendas de moda rápida, como H&M y Zara, aceptan ropa vieja y la reciclan gratuitamente; además, en algunas tiendas incluso te dan un cupón de descuento a cambio. Ten en cuenta que no tiene por qué ser ropa que hayas comprado en esa tienda.
¿No te apetece reciclar ropa? No te preocupes, puedes reutilizarlas como trapos. Personalmente, confío en las camisetas viejas como los mejores trapos para limpiar el polvo.
2. Regala libros que no necesites a los profesores locales
Con los años, todo el mundo colecciona un montón de libros que ni siquiera le gustan. Además, mucha gente se pasa al formato digital para liberar espacio en las estanterías y limpiar menos el polvo. Sea cual sea tu caso, si te sobran algunos o muchos libros, puedes donarlos a una escuela pública local.
Hoy en día, muchos profesores se ven obligados a comprar su propio material didáctico para los alumnos, incluida una biblioteca de aula, así que les estarías ayudando de verdad con esos pocos libros.
3. Convierte la madera sobrante en abono
Cuando termines tu proyecto de carpintería, no tires la madera sobrante, ya que puedes transformar fácilmente esa chatarra en mantillo, y ¿quién no lo necesita para sus proyectos de jardinería? Necesitarás una pequeña astilladora para procesar la madera, pero incluso si no tienes una, puedes alquilarla en prácticamente cualquier ferretería grande.
Una advertencia, sin embargo, el uso de astillas de madera o serrín como mantillo es mejor como un medio para controlar las malas hierbas en lugar de las plantas en crecimiento.
4. Devolver las bolsas de plástico a una tienda de comestibles
¿Tú también tienes una bolsa de plástico extragrande llena de un montón de otras bolsas de plástico en algún lugar de tu cocina? Si es así, sabrás lo molestas que pueden llegar a ser. Además, la mayoría de las bolsas siempre tienen agujeros por alguna extraña razón, por lo que ni siquiera podrás utilizarlas cuando las necesites. Así que lo mejor es reciclarlas, ya sea en un centro de reciclaje local o en una tienda de comestibles. Sí, muchas tiendas de comestibles hoy en día tienen buzones donde puedes reciclar bolsas de plástico fácilmente.
5. Donar los utensilios de escritura sobrantes a quienes los necesitan
Puede que pienses que un lápiz o un bolígrafo es algo tan accesible que clasificar y tirar los utensilios de escritura viejos es un procedimiento rutinario. Puede que esto sea cierto en tu país, pero te sorprendería saber cuántas escuelas y guarderías de países en desarrollo sufren escasez de lápices y bolígrafos.
Por qué no donar los bolígrafos y lápices que no necesitas a un programa dedicado a dar un buen uso a los bolígrafos y lápices viejos enviándolos a niñosnecesitados?
6. Incluso las varitas de rímel viejas se pueden reutilizar
¿Listo para una sorpresa aún mayor? Incluso tu viejo rímel puede y debe reutilizarse, pues resulta que es la herramienta perfecta en manos de un veterinario experto. Los trabajadores de los refugios de animales salvajes utilizan viejos rímeles para limpiar de plagas el pelaje y las plumas de los animales salvajes. Cada octubre y febrero, Wands for Wildlife acepta varitas de rímel de voluntarios dispuestos.
7. ¿Tienes un jarrón de más? Dónalos al hospital local
Te sorprendería saber cuántos hospitales tienen escasez de jarrones porque el regalo más popular que suelen recibir los pacientes en los hospitales son, lo has adivinado, flores. Por eso siempre puedes llevar unos cuantos jarrones de sobra a un hospital local, estarán más que encantados de aceptarlos y estarás haciendo algo muy amable.
8. Prueba a hacer compost
¿Sabías que casi la mitad de los residuos que tira la gente son restos de comida? Tiene sentido, pero lo que es aún más alarmante es que los restos de comida se están convirtiendo en un verdadero problema medioambiental, contribuyendo significativamente a las emisiones de metano de la Tierra, que, como quizá sepas, es un gas de efecto invernadero que afecta realmente al medio ambiente.
El compostaje no sólo reduciría las emisiones de metano, sino que también beneficiaría a tu jardín, enriqueciendo el suelo sin coste alguno. Aquí tienes un tutorial sobre cómo empezar a hacer compost.
9. Seca la pintura sobrante o llévala al centro de reciclaje
La pintura de látex es uno de los contaminantes más extremos que se tiran en los hogares, por eso siempre hay que pensárselo dos veces antes de tirarla a la basura. Los centros de reciclaje aceptan la pintura de látex y se deshacen de ella de forma segura, lo que siempre es la mejor opción. Pero si no tienes un centro de reciclaje cerca, un truco que puedes hacer es secarla antes de tirarla.
La pintura seca puede desecharse 'a la manera tradicional', y para secar una lata de pintura basta con dejarla sin tapa en un lugar abierto, seco y cálido hasta que se solidifique por completo.
10. Entregua las toallas viejas a una oficina veterinaria local o a un refugio de animales
Otra forma de ayudar a nuestros amigos de cuatro patas y plumas es donar mantas y toallas viejas a veterinarios o refugios de animales. Los refugios de animales suelen aceptar incluso esas toallas desgastadas y raídas que no podrías donar a una organización benéfica, y sabes que los cachorros y gatitos las necesitan mucho más que tu cubo de basura.
11. Lleva tus zapatillas viejas a una tienda Nike
Las zapatillas de deporte viejas son muy difíciles de reciclar, ya que están compuestas de muchos materiales diferentes que no puedes desmontar sin más. Sin embargo, hay una forma de dar una nueva vida a tus viejas zapatillas sin dañar el medio ambiente. Puedes llevar un par de zapatillas deportivas viejas de cualquier marca a una tienda Nike y ellos las reciclarán por ti. Utilizarán los restos de tus zapatillas para fabricar nuevos equipamientos, como canchas de baloncesto y pistas de atletismo para comunidades necesitadas.
12. Puedes reciclar aparatos electrónicos en las grandes superficies
El reciclaje de aparatos electrónicos es otro tema doloroso, ya que suele ser muy difícil desmontar estos productos, por lo que no hacen más que acumularse en un cajón de la tristeza donde guardamos décadas de teléfonos móviles, cámaras y cables de origen desconocido.
En lugar de abarrotar tu propia casa con todos estos trastos inútiles, libera ese cajón y lleva todos los aparatos electrónicos a una tienda de electrónica local.
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