Si vives en una gran ciudad, sabrás de primera mano que la vida cotidiana no es precisamente el sueño deslumbrante y lujoso que se muestra en las películas. En realidad, la vida en la ciudad está llena de frustraciones, desde la multitud de turistas que atascan las aceras hasta el metro poco fiable que nos vuelve locos. Por eso, si estás pensando en mudarte a una gran ciudad en breve, te será útil leer con atención la siguiente lista. Así es, aquí están los 18 aspectos más molestos de la vida en la ciudad.
1. Los retrasos del metro
Si vivías en Nueva York a principios de los años noventa, el metro era fiable. Sin embargo, desde entonces se ha producido un dramático deterioro. Gracias a la mala gestión y al escaso mantenimiento, los trenes circulan a 20 mph menos que antes, y el sistema está plagado de cuellos de botella por todas partes. Todo ello hace que el día de cualquier profesional empiece y termine con una nota amarga.
2. Caminantes lentos
No hay nada que vuelva más loco a un habitante de la ciudad que estar atascado detrás de un caminante lento que se las arregla para bloquear toda la acera.
3. Solicitantes
Las ciudades están repletas de personas que hacen todo lo posible para que les ayudes con su causa, ya sea firmando una petición o donando dinero. Aunque son admirables, pueden ser bastante molestos, sobre todo cuando te sorprenden con su seriedad enlatada en un momento en el que estás estresado y tienes prisa.
4. Mochilas enormes
Cuando estás atascado en un tren o un autobús lleno de gente, no hay nada más molesto que alguien que lleva una mochila que ocupa el espacio de un ser humano medio. Si tienes una mochila grande, quítatela y ponla en el suelo. O mejor aún, coge un taxi.
5. Alquileres elevados
En Nueva York, el alquiler medio de un apartamento de un dormitorio es de 2.090 dólares, lo que significa que incluso los que ganan un sueldo decente no pueden permitirse vivir solos. Muchos neoyorquinos se gastan la friolera de dos tercios de su sueldo en el alquiler, y en muchas otras grandes ciudades, como Londres, es igual de desorbitado.
6. Todo está sobrevalorado
En una ciudad como San Francisco, el café medio cuesta 4.50 dólares, frente a la media nacional de 2,70 dólares. Si esa es la diferencia de precio del café, imagínate lo caro que es todo lo demás.
7. Falta de aire fresco
Cuando caminas por las calles de la ciudad durante el verano, puedes sentir literalmente la contaminación a tu alrededor. Tu piel se cubre de polvo, tus fosas nasales reciben el olor de la basura y la gasolina, y tus pulmones se llenan de humo. Ni siquiera te das cuenta de lo sucio que está el aire hasta que sales al campo.
8. Caca de perro - En todas partes
La mayoría de las áreas metropolitanas advierten de las multas por no recoger los excrementos del perro, pero eso no impide que la gente deje las cacas de su perro en la acera. Uno de los muchos ritos de paso de un verdadero residente urbano es pisar un montón de caca caliente de perro.
9. Los ascensores del 6º piso
Vivir en un viejo y encantador edificio que solía ser una casa de vecindad es el sueño de todo artista, pero la mayoría de estos edificios no vienen equipados con ascensores. Esto no sólo hace que la mudanza sea una gran molestia, sino que también te roba el alivio que deberías sentir al entrar en tu edificio después de un largo día.
10. Turistas
Los turistas se las arreglan para encontrar algo que fotografiar en cada esquina, y les encanta moverse por las zonas más abarrotadas de la ciudad a un ritmo pausado, aparentemente ajenos al hecho de que algunas personas tienen lugares donde estar.
11. Conductores de autobús malos
No sólo el autobús llega siempre tarde, sino que los conductores de autobús de las grandes ciudades suelen ser unos cascarrabias. Los conductores de tren tampoco ganarían ningún premio por su amabilidad. A veces cierran las puertas del tren en cuanto ven que ha llegado otro al otro lado del andén. Y uno jura que casi puede oírlos reírse para sí mismos mientras el tren se aleja.
12. Vecinos
En los suburbios, es probable que tengas una relación amistosa con tus vecinos y que los invites de vez en cuando a una asado y unas cervezas. Sin embargo, los humanos no están hechos para vivir unos encima de otros como en las grandes ciudades. Puedes oír todo lo que hacen y viceversa. Es una receta para el desastre.
13. La alarma del basurero
Todas las mañanas a las 7, incluso los sábados, llega el camión de la basura y los trabajadores hacen un ruido insoportable. Les agradecemos su servicio, pero a veces da la sensación de que no hacen más que golpear tapas de acero en tu habitación.
14. El viaje al trabajo
Imagina lo dulce que sería si pudieras recibir un mensaje de texto de un amigo preguntándote si quieres ir a tomar algo y pudieras responder: "Sí, claro, nos vemos en 10". Eso es una realidad en los pueblos pequeños, pero en las grandes ciudades, todo el mundo está repartido por todas partes, lo que significa que a menudo tienes que evaluar si ver a tu amigo vale la pena un viaje en tren de 1,5 horas y un taxi de 50 dólares de vuelta a casa.
15. Caminar por el carril bici
Esto no sólo es extremadamente grosero, sino que también es peligroso para ti y para los ciclistas. Dale a los ciclistas el respeto que se merecen y no te metas en los carriles bici.
16. Nada es apto para perros
Además de no poder subir a los trenes o autobuses si no es en algún tipo de transportín, en muchas grandes ciudades no se permite a los perros entrar en zoológicos, parques infantiles, campos de pelota, zonas de baño y playas de la ciudad. Luego, la gente se queja de que hay muchos perros en los refugios.
17. Esperas de una hora en todos los restaurantes
Hace diez años, sólo había que esperar para sentarse en los restaurantes de moda de Nueva York. Hoy en día, hasta las pizzerías locales tienen cola en la puerta, ya que la ciudad está superpoblada y los turistas se han adueñado de todo.
18. Luces fluorescentes 24/7
Es divertido vivir en una ciudad que nunca duerme cuando quieres salir de noche por la ciudad, pero tu alojamiento no es tan agradable cuando intentas dormir un poco y no puedes bloquear esas luces fluorescentes.
Fuentes: bestlifeonline, depositphotos