La tierra puede hacer o deshacer una planta de interior, por lo que los expertos en jardinería conocen la tierra para macetas como la palma de su mano. Gracias a sus años de experiencia, pueden mirar los ingredientes que aparecen en una bolsa de tierra para macetas y saber qué plantas prosperarán en ella. Muchos incluso personalizan su tierra para macetas según las necesidades de cada tipo de planta.
El resto de nosotros cogemos a regañadientes una bolsa de "mezcla de tierra multiuso" en el centro de jardinería y nos damos por satisfechos. Pero hay un término medio. Deja que esta guía sea un atajo informativo que te permita aprovechar todos esos conocimientos de jardinería y comprender mejor las necesidades de tus plantas.
En este artículo, te explicaremos en qué consiste una buena mezcla para macetas, desglosaremos todos los tipos de ingredientes de la tierra e incluso te daremos algunas recetas de mezclas de tierra personalizadas que puedes elaborar en casa. Así, a partir de ahora, tú también entrarás en tu centro de jardinería con confianza.
Tierra de jardín y tierra para plantas de interior: ¿hay alguna diferencia?
La pregunta que se hace todo jardinero principiante es: "¿No puedo utilizar la tierra de mi propio jardín?". La respuesta corta es no, ya que las plantas que cultivamos en el interior viven en condiciones muy diferentes y pertenecen a especies distintas a las de nuestras plantas de exterior. Éstas son las diferencias generales:
Por eso, generalmente es mejor comprar un saco de tierra para macetas, idealmente algo etiquetado como "mezcla para plantas de interior", "tierra para macetas de interior" o "tierra que drena bien".
Si buscas una opción más económica, puedes optar por una tierra de jardinería para macetas generalmente más ligera y aumentarla con ingredientes como perlita, musgo de turba o corteza de orquídea que favorecen el drenaje y la aireación. Si todo esto te parece abrumador, no te preocupes. Más adelante explicaremos qué hacen estos ingredientes y cómo utilizarlos.
¿Cómo es una buena mezcla para macetas?
Para tus plantas de interior, busca una mezcla para macetas que sea ligera, que drene bien y que tenga muchos nutrientes. Esto significa que la mezcla para macetas puede no contener tierra en absoluto; en su lugar, busca una mezcla de componentes sin tierra como fibra de coco, musgo de turba, vermiculita, perlita, arena, etc. Algunas marcas también contienen abono, por lo que no tendrás que añadir el tuyo propio. Si la bolsa no indica los componentes, es mejor evitar esa marca y elegir otra.
La mayoría de las mezclas para plantas de interior ya tienen el pH equilibrado, así que no tienes que preocuparte por modificarlo. Sólo tienes que saber que la mayoría de las plantas de interior se desarrollan en un rango de pH neutro o ligeramente ácido, de 6 a 7. El pH de la tierra puede comprobarse con un kit de análisis del suelo que puede comprarse por Internet o en centros de jardinería.
¿Te preguntas si deberías comprar tierra orgánica para tus plantas de interior? Dado que no vas a comerte tus plantas de interior, no vemos por qué abstenerse de usar ingredientes y fertilizantes sintéticos. Pero la elección final depende de ti, sólo ten en cuenta que las mezclas de tierra y los fertilizantes orgánicos suelen ser un poco más caros.
¿Qué tipo de mezcla para macetas es la adecuada para mis plantas?
Llegas al centro de jardinería y ves mezclas de tierra para plantas de interior para diferentes familias de plantas: una para cactus, orquídeas y aroides. Todas estas mezclas para macetas tienen diferentes proporciones de materiales e ingredientes variados, y pueden ser útiles para los consumidores, ya que basta con coger una bolsa de tierra para para tus cactus y suculentas y dar por terminado el día.
En general, estas son las diferencias que puedes encontrar en cuanto a ingredientes y propiedades:
Tierra para macetas de uso general
La tierra para macetas de uso general funciona bien para la mayoría de las plantas de interior comunes. No son especialmente útiles si quieres atender a familias de plantas específicas, pero siempre puedes utilizarlas como base para tu mezcla para macetas hecha a medida.
Tierra para sembrar
La tierra para sembrar es exactamente lo que parece: una mezcla para macetas que crea el entorno perfecto para la germinación de las semillas. Este tipo de tierra no contiene muchos nutrientes, lo que hace que las raíces se expandan rápidamente.
Mezcla para cactus y suculentas
Las mezclas de actus y suculentas imitan el tipo de suelo en el que crecen naturalmente los cactus. Suelen tener una base de musgo de turba o coco que proporciona humedad pero se seca rápidamente para evitar el exceso de riego. Las mezclas para cactus también contienen materiales inorgánicos como piedra pómez, arena y perlita para airear el suelo. Este tipo de mezclas a veces también funcionan para las plantas de cítricos, que también necesitan un buen drenaje.
Mezcla para orquídeas
Las mezclas para orquídeas pueden parecer un nicho, pero son excelentes para la mayoría de las plantas epífitas (plantas que crecen naturalmente en los troncos de los árboles). Muchas plantas de interior universalmente queridas, como la monstera, el pothos, el Scindapsus y el filodendro, también son epífitas. Las mezclas de orquídeas son más pesadas sobre las rocas, la corteza y la arcilla para proporcionar a las raíces una gran circulación de aire.
Relacionado: Consejos Para Dedicar Menos Tiempo Al Cuidado y Mantenimiento Del Césped
Ingredientes para personalizar y mejorar la tierra para macetas
Ahora estás listo para comprar el tipo de tierra que necesitas para tus plantas de interior. Pero hay una forma aún mejor de satisfacer las necesidades de plantas específicas: los aditivos para la tierra. Este paso implica algo de mezcla y experimentación, por lo que entendemos que no es para todo el mundo. Sin embargo, saber qué ingrediente específico añadir puede ayudarte a hacer frente a muchos enemigos de las plantas de interior, como el exceso o la falta de agua, la putrefacción de las raíces, el rápido marchitamiento de las hojas, y la lista puede ser interminable.
A continuación describimos lo que cada aditivo para el suelo hace por sus plantas de interior:
1. El musgo de turba
Recogida de las turberas, la turba se compone de esfagno muerto y descompuesto hace miles de años. El musgo de turba es relativamente ligero a la vez que es capaz de retener la humedad y aportar algunos nutrientes. Esto hace que sea una gran mezcla en la mayoría de los suelos para macetas.
Aunque el musgo de turba se ha utilizado abundantemente en el pasado, los jardineros se están alejando de él debido a su insostenibilidad. Las turberas tardan mucho en recuperarse, por lo que algunos países, como el Reino Unido, van a prohibir la venta de musgo de turba. Por suerte, los dos siguientes ingredientes enumerados pueden sustituirla completamente.
2. Musgo Sphagnum
El musgo Sphagnum es un grupo de musgos que vive en los pantanos o ciénagas. El musgo vivo se recolecta y se vende seco y empaquetado en ladrillos o aún vivo. La ventaja del esfagno es que es como una esponja viva, por lo que puedes rehidratarlo en agua y añadirlo a la tierra de tus macetas en lugar del musgo de turba o el coco, o utilizarlo tal cual para la propagación de plantas de interior.
A diferencia del musgo de turba, el esfagno puede cosecharse de forma sostenible porque puede rebrotar rápidamente.
3. Coco coir
Terminemos con las alternativas al musgo de turba. La fibra de coco es un medio ligero y fibroso que se extrae de las cáscaras exteriores de los cocos. Al igual que el musgo de turba, tiene la muy útil propiedad de retener el agua sin que se compacte o se haga pesado. La fibra de coco se presenta en forma de ladrillos; puedes desmenuzar los ladrillos en trozos más pequeños y mezclar las fibras en la tierra.
En primer lugar, el coco es orgánico y sostenible. Las fibras de coco suelen considerarse un material de desecho y se desechan, por lo que su uso es realmente beneficioso para el medio ambiente.
4. Carbón activado
Si tus plantas tienden a sufrir infecciones por hongos, infecciones bacterianas o podredumbre de las raíces, mezclar un poco de este mágico carbón vegetal tratado con calor las protegerá. El carbón activado funciona absorbiendo el exceso de humedad de la tierra, y añadir sólo un poco hará el trabajo.
5. Roca volcánica: piedra pómez y perlita
La piedra pómez es una roca volcánica ligera y natural que se añade al suelo para airearlo. Deja pequeñas bolsas de aire en el suelo que permitirán a las raíces respirar y crecer libremente. La perlita, por su parte, es un tipo de vidrio volcánico blanco que se calienta e hincha para proporcionar una aireación sin peso. La perlita se parece un poco a la espuma de poliestireno, pero no lo es.
Ambos materiales son muy eficaces, fácilmente accesibles y asequibles.
6. Vermiculita
La vermiculita también es un material volcánico, pero es ligeramente diferente de la piedra pómez o la perlita porque puede retener la humedad como el musgo de turba o el coco. La vermiculita funcionará muy bien para las plantas que necesitan más humedad, como tus lirios de la paz o los helechos, pero no es lo más adecuado para las plantas que necesitan más aireación, como las orquídeas.
7. Arena
La arena es una forma barata de añadir drenaje, especialmente para cactus y suculentas, ya que ayuda a imitar su entorno natural.
8. Corteza de orquídea
Hablando de orquídeas, la corteza de orquídea es un material maravilloso para tus plantas epífitas o enredaderas. No son más que virutas o trozos de madera, y su uso como base de la mezcla para macetas ayuda a la aireación, al flujo de agua y a la prevención de la compactación del suelo.
Estas son las principales adiciones que puedes utilizar para mejorar la tierra para macetas comprada en la tienda. También puedes enriquecer la tierra con un puñado de compost o humus de lombriz, que actuará como un fertilizante de liberación lenta para tus plantas.
Crea tu propia mezcla para macetas: recetas básicas
¿Te sientes con energía y ganas de provar cosas por ti mismo? Entonces te recomendamos que intentes preparar tu propia mezcla de tierra para tus plantas de interior. El primer paso es, por supuesto, conocer las necesidades básicas de la planta de interior específica que te gustaría replantar. Ten en cuenta el entorno natural de la planta e intenta imitar las condiciones del suelo, o simplemente lee sobre la planta en Internet para saber con certeza qué suelo necesita.
Cuando estés listo, coge un cubo grande o una bañera para guardar la mezcla y una cuchara de tierra o una cuchara grande. Lo único que tienes que hacer es mezclarlo todo bien y utilizarlo para trasplantar la planta. Puedes guardar la mezcla sobrante en un recipiente hermético.
Aquí tienes tres recetas básicas para empezar:
1. Mezcla para plantas tropicales: partes iguales de mezcla para macetas multiuso y coco o corteza de orquídea.
Esta mezcla bastante básica es rica, pero con buen drenaje. Sirve para una gran variedad de plantas tropicales a las que les gusta la tierra húmeda y uniforme, como calatheas, aglaonemas, palmeras, helechos y lirios de la paz.
2. Mezcla para cactus y suculentas - partes iguales de mezcla para macetas, arena y perlita o piedra pómez
Esta mezcla súper aireada y porosa es ideal para cactus y suculentas. Puedes añadir incluso menos mezcla para macetas si vives en un clima frío o muy húmedo.
3. Mezcla para aroides: partes iguales de fibra de coco, corteza de orquídea y piedra pómez o perlita (opcional: un puñado de carbón activado).
Es ideal para monsteras, filodendros, pothos y otras plantas aroides. Esta mezcla también funciona muy bien para las orquídeas, los helechos de cuerno de ciervo y otras plantas de interior epífitas.
Fuentes: Wild Interiors, Harper Nurseries, Growfully, Bybrittanygoldwyn.com, Pistilsnursery.com
