1. No ayudas en la casa
Un estudio de la Universidad de Alberta demostró que las parejas heterosexuales tenían más y mejores relaciones sexuales cuando los hombres ayudaban en la casa. Los investigadores creen que la correlación tiene que ver con que la mujer de la relación se sienta respetada. Cuando un miembro de la pareja pone de su parte, evita el enfado y la amargura, creando un terreno más fértil en el que puede producirse un encuentro sexual satisfactorio.
2. Te influyen negativamente tus amigos
Si te rodeas de amigos con relaciones tóxicas, esto puede acabar teniendo un efecto negativo en las tuyas. Las acciones de tus amigos pueden influir activamente en tu matrimonio, te des cuenta o no. Las malas relaciones y los límites son tóxicos y entran en juego activamente para cambiar tus propios hábitos. Por supuesto, está bien ser un hombro en el que llorar cuando tus amigos pasan por una mala racha. Sin embargo, debes mantenerte alejado de las personas que engañan a su cónyuge o que parecen tener interminables problemas de pareja. Una vez que saques a esas personas de tu vida, te será más fácil hacer amigos.
3. Valora el dinero por encima de su matrimonio
Ser materialista no te va a servir de nada si quieres que tu relación sea duradera. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Brigham Young descubrió que los individuos casados con niveles más altos de materialismo tenían matrimonios menos satisfactorios. El estudio también determinó que el materialismo estaba más relacionado con la felicidad orientada a la posesión que con la felicidad orientada a la relación. Al priorizar la búsqueda de dinero y posesiones, parece que se dejan de lado otras dimensiones de la vida, como las relaciones.
4. Roncas
Cuando uno de los miembros de la pareja ronca, el otro se queda dando vueltas en la cama por falta de sueño. Esto provoca peleas y sentimientos de insatisfacción. Un estudio del Centro de Trastornos del Sueño del Centro Médico de la Universidad de Rush descubrió que cuando un marido sufre de apnea del sueño, el matrimonio es la verdadera víctima. La falta de sueño de ambos cónyuges pone a prueba el matrimonio y crea una situación hostil y tensa. Cuando el cónyuge que ronca se somete a un tratamiento durante dos semanas, la puntuación de satisfacción marital del otro miembro de la pareja mejora en un 93%.
5. Ves demasiado la televisión
La televisión no sólo puede pudrir tu cerebro, también puede arruinar tu relación. La investigación demostró que los individuos que creían en las relaciones que veían retratadas en la televisión estaban menos comprometidos con su relación real y la asociaban más fuertemente con una pérdida de libertad personal. De hecho, el autor del estudio, el Dr. Jeremy Osborn, dijo a Science Daily que las personas que creen en las representaciones poco realistas de la televisión piensan que sus alternativas a su cónyuge son relativamente atractivas. "Vivimos en una sociedad que se sumerge perpetuamente en las imágenes de los medios de comunicación tanto de la televisión como de la web, pero la mayoría de la gente no tiene sentido de las formas en que esas imágenes están impactando en ellos."
6. Tu intimidad es demasiado intensa
Aunque pueda sonar contradictorio, todos los actos de afecto amorosos deberían reducirse si quieres que tu relación dure. Según una investigación publicada en Interpersonal Relations and Group Processes, las parejas que se divorciaron después de siete o más años mostraron casi un tercio más de afecto que las que aguantaron. Los autores del estudio creen que esto sucede porque ese nivel de afecto es difícil de mantener.
7. Rechazas las comedias románticas
No deberías ver comedias románticas sólo por tu pareja. Según un estudio de tres años, en el que se analizaron programas de terapia de pareja, se descubrió que las personas que veían películas románticas y discutían las relaciones en ellas después tenían un 50% menos de tasa de divorcio.
8. Tienes expectativas poco realistas
Alguna vez te has cruzado con un hombre por la calle y has pensado: "Podría ser guapo si se vistiera un poco mejor y se cortara el pelo". Pero cuando intentas perseguir a ese caballero casi perfecto, te pasas toda la relación esperando a otra persona, el espécimen perfecto que has creado en tu cabeza. En consecuencia, nunca somos verdaderamente felices. Las expectativas insatisfechas son un gran asesino de relaciones. Piensan que con el tiempo podrán moldearlas en alguien más, pero esto sólo lleva a la decepción y al enojo.
9. Das por sentado que tu pareja es feliz
10. Eres demasiado testarudo
Prolongar una pelea inútil no va a perjudicar a nadie más que a ti mismo. Si te encuentras aferrado a la ira hacia tu cónyuge, pregúntate: ¿por qué estoy realmente enfadado? Si no eres capaz de responder a esa pregunta, entonces puede ser el momento de ser la persona más grande y pedir perdón.
11. Estás más centrado en los niños
No dejes que tus inseguridades sean la perdición de tu relación soñada. Las parejas con baja autoestima infravaloran lo bien que les ve su pareja y lo mucho que les quiere y se preocupa por ellos. Sin embargo, estas dudas sobre sí mismos pueden provocar mal humor, mayores niveles de estrés y una menor satisfacción vital, todo lo cual puede perjudicar tu salud y ahuyentar a tu pareja.
13. No estás en sintonía con los sentimientos de tu pareja
En una relación, "siento tu dolor" debería ser algo que ambos digan y quieran decir. Un estudio de la Asociación Americana de Psicología descubrió que la satisfacción de la relación estaba directamente relacionada con la capacidad de cada miembro de la pareja para percibir las emociones de su pareja. Basándose en sus conclusiones, los autores del estudio animan a las parejas a hacer hincapié el uno en el otro y a comunicarse cuando perciben una emoción, ya sea de placer o de dolor.
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