Todos hemos crecido oyendo y creyendo varias teorías y mitos sobre los animales. Sin embargo, no todos eran ciertos. Veamos un ejemplo: Nos han enseñado que los avestruces entierran la cabeza en la arena cuando tienen miedo. En realidad, esto no es cierto, ya que las pobres aves no pueden respirar si entierran la cabeza en la arena. La realidad es que las madres avestruces meten la cabeza en el agujero para dar la vuelta a los huevos varias veces al día y de ahí surgió el mito.
Hay muchos otros estereotipos de animales similares que seguro que has oído y en los que crees. Algunos de ellos pueden ser ciertos y otros pueden ser simplemente mitos. Aquí te presentamos la realidad que hay detrás de algunos de los estereotipos animales más populares.
1. Los perezosos son vagos
Los perezosos son lentos, por supuesto. Muy lentos. Pero, ¿también son perezosos? En realidad, no sabemos cuándo los perezosos adquirieron esta imagen, pero la palabra "perezoso" se utiliza a menudo para burlarse de alguien por ser extremadamente perezoso.
En contra de la creencia popular, estos animales son lentos porque su metabolismo está fijado en un nivel muy bajo y tienen que conservar la energía. Por eso, aunque sus cuerpos parezcan inactivos, los perezosos en realidad trabajan duro. Viven en las copas de los árboles en climas tropicales y pueden desplazarse a una velocidad de sólo 1,8 a 2,4 metros por minuto. Al ser tan lentos, no pueden huir de la mayoría de los depredadores y por eso prefieren quedarse quietos en las ramas de los árboles y digerir su comida.
Los perezosos también duermen una media de 9,6 horas al día, lo que es mucho menos de lo que la mayoría de la gente cree, que suele ser de 16 a 20 horas.
2. Los cerdos son sucios
¿Por qué nos sentimos ofendidos cuando alguien nos llama cerdo? ¿Es porque los cerdos son considerados animales sucios?
Te sorprendería saber que los cerdos son, de hecho, incapaces de sudar y son, por lo general, el animal más limpio de cualquier granja. A los cerdos no les gusta defecar cerca de su zona de estar o de comer si tienen la posibilidad de hacerlo. También son bastante inteligentes y muchos expertos en animales los consideran mucho más adiestrables que los perros y los gatos.
Como los cerdos no pueden sudar, suelen revolcarse en el barro para refrescarse. Su aspecto embarrado les hace parecer desordenados y desaliñados. Como la mayoría de los cerdos permanecen en pequeños espacios en granjas superpobladas y cubiertas de suciedad, no pueden seguir sus instintos naturales de limpieza.
3. Los delfines siempre están sonriendo y felices
Los delfines casi siempre han sido representados como alegres, inteligentes y amistosos. Cuando miramos a un delfín, parece que está sonriendo y, por lo tanto, emite una vibración amistosa. Esto ha reforzado el estereotipo de que los delfines son las criaturas más amigables y siempre están sonriendo.
Sin embargo, los delfines son incapaces de cambiar sus expresiones faciales. Tienen la boca permanentemente curvada y sus mandíbulas están configuradas de tal manera que parece que siempre están sonriendo. Por lo tanto, aunque un delfín esté atacando agresivamente a una presa o esté realmente triste, su expresión será siempre la misma.
Además, investigaciones recientes demuestran que, aunque los delfines son ciertamente inteligentes, su comportamiento amistoso es a menudo exagerado. "Son muy inteligentes, pero al igual que los humanos pueden ser desagradables y conspiradores", dice Richard Connor, de la Universidad de Massachusetts en Dartmouth. Muchos delfines suelen ser amistosos, extrovertidos y curiosos, pero también se ha informado de que algunos atacan a los humanos y a otros mamíferos marinos cuando se sienten amenazados o están estresados.
4. Los elefantes tienen muy buena memoria
"Un elefante nunca olvida", es lo que hemos leído en innumerables ocasiones por cortesía de ese famoso y antiguo refrán. Pero, ¿tienen realmente buena memoria los elefantes?
En este caso, podría haber algo de verdad en el estereotipo. Los elefantes tienen cerebros grandes y es probable que eso aumente su capacidad de memoria. El cerebro de un elefante adulto pesa alrededor de 3,5 kilos y ayuda a codificar los datos de identificación y supervivencia y permite recordar los detalles más tarde.
Los investigadores que han estudiado a los elefantes en la naturaleza han observado que estos animales pueden recordar los lugares exactos donde la manada ha encontrado comida en el pasado. De hecho, las matriarcas de la manada también recuerdan dónde se encuentra el agua adecuada a lo largo de muchos años y pueden guiar a sus rebaños hacia ella en largas distancias. Esto demuestra que los elefantes tienen una gran capacidad para recordar detalles sobre su entorno espacial durante mucho tiempo.
5. Las arañas quieren morderte
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La araña más pequeña puede asustar a la mayoría de nosotros, ¿verdad? Una mirada a una araña y lo primero que pensamos es en exterminarla porque podría picarnos.
Sin embargo, muy pocos saben que a las arañas no les interesa morder a los humanos. De hecho, les gusta mantenerse alejadas de nosotros en sus pequeños rincones, haciendo su vida cotidiana. Varios reputados aracnólogos han señalado que, incluso después de pasar años manipulando una gran variedad de arácnidos, sólo les han picado unas pocas veces. Observan que una araña sólo es probable que ataque a un humano si éste invade accidentalmente su espacio. Incluso la araña doméstica más agresiva probablemente sólo le morderá si teme que sus huevos estén en peligro.
Así que deja de gritar o estremecerte en cuanto veas una araña en tu casa. Sólo se está ocupando de sus propios asuntos.
6. Los cocodrilos realmente derraman lágrimas
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La expresión "llorar lágrimas de cocodrilo" es muy conocida y se utiliza para referirse a alguien que finge tristeza. ¿De dónde procede esta frase? En la lengua inglesa, la expresión se utilizó por primera vez en la descripción que Sir John Mandeville hizo de los cocodrilos en el siglo XIV. "Estas criaturas matan a los hombres, y se los comen llorando, y cuando comen mueven la mandíbula superior, y no la inferior, y no tienen lengua".
Entonces, ¿un cocodrilo realmente derrama lágrimas sin querer cuando está comiendo? Sorprendentemente, la respuesta es sí. Sin embargo, lo hacen por razones fisiológicas y no por remordimiento. Los investigadores han observado que es muy probable que cuando un cocodrilo come, sus conductos lagrimales se estimulen automáticamente debido a una disposición inusual de sus mandíbulas y su cráneo, lo que provoca una sobreproducción de lágrimas.
7. Las hienas son realmente malvadas
Las hienas son quizás el animal más estereotipado de la historia. Casi siempre se las ha representado como malvadas y tontas en las películas y los libros para niños: "El Rey León" y "El Libro de la Selva" son un buen ejemplo. De hecho, este pobre animal ha sido despreciado casi universalmente en todas las culturas humanas y se le considera sucio, feo y malo.
Sí, es cierto que la risa o el gruñido de la hiena manchada la hacen parecer casi psicótica. A esto hay que añadir el hecho de que las hienas no son consideradas los animales más atractivos de la tierra en sentido general. Para la mayoría de la gente, las hienas son simplemente carroñeros intrigantes que no merecen mucha atención.
En su libro "The Hyena Scientist", la célebre naturalista y autora Sy Montgomery, ha observado: "La legendaria risa de la hiena no es lo que la gente piensa. Para una hiena no hay nada divertido. En lugar de una risa histérica, es en realidad un sonido de excitación, o incluso de miedo, emitido, por ejemplo, cuando alguien -como un león- ataca a la hiena o le roba la comida".
Así que la hiena no es malvada ni conspiradora. Como cualquier otro carroñero que habita esta tierra, simplemente intenta sobrevivir.
8. Las comadrejas son realmente escurridizas
¿Qué significa llamar a alguien "comadreja"? Lo más probable es que queramos decir que son astutos, poco fiables o engañosos. ¿Por qué las comadrejas han adquirido esta reputación, son realmente animales astutos e infieles?
Bueno, no podemos negar que la comadreja tiene un cuerpo extraordinariamente liso y nervudo y que puede deslizarse fácilmente por los agujeros y grietas más pequeños sin hacer mucho ruido. Pero, ¿eso las convierte en "escurridizas"? ¿Por qué hay que calumniar sin piedad a un animal inocente cuando lo único que hace es concentrarse en buscar la manera de sobrevivir cada día?
Es muy probable que las comadrejas hayan adquirido esta imagen al atacar las granjas avícolas para alimentarse en los pueblos (al igual que hacen muchas veces los zorros y los gatos). Aunque este comportamiento no sea aceptable para los granjeros, no es más que el intento de la comadreja por sobrevivir.
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