Mantener un jardín en una zona con suelo agotado o con cambios climáticos extremos puede parecer una batalla constante contra los elementos. En estos casos, un jardín en contenedores puede ser la mejor opción. El alojamiento de sus plantas en macetas tiene numerosas ventajas. En primer lugar, te permitirá adaptar el suelo a las necesidades de tus plantas, lo que ayudará a que éstas crezcan fuertes y sanas. Esto significa menos plagas y enfermedades, y una gestión más fácil de las plagas.
Además, la jardinería en macetas te permite mover las plantas por su jardín hasta encontrar las condiciones de luz óptimas para cada planta, por lo que perderás menos plantas. Incluso puedes transportar algunos de los contenedores al interior durante los meses especialmente fríos o calurosos. Por lo tanto, la jardinería en macetas te permite perder menos plantas y dedicar menos tiempo a la jardinería en general. También es más flexible y económico que un jardín tradicional.
Puedes pensar que los árboles son las plantas menos exigentes de tu jardín. Pero si se suman todas las tareas de poda, rastrillado de hojas, recogida de frutos y control de plagas, el panorama es distinto. En realidad, la elección de los árboles influye mucho en la carga de trabajo. Si tu objetivo es reducir el trabajo de jardinería, ten en cuenta estos dos consejos a la hora de seleccionar los árboles.
En primer lugar, puedes considerar los árboles de hoja perenne. Los cipreses, los acebos, las magnolias y los olivos son sólo algunos ejemplos de árboles de hoja perenne que funcionan muy bien en un patio o jardín. Los árboles de hoja perenne suelen requerir menos poda y cuidados que las variedades de hoja caduca, y muchas especies son también resistentes a las plagas.
La segunda sugerencia es optar por cultivares de árboles enanos. Estos árboles son mucho más pequeños: no suelen superar los 4 metros. Tener un árbol más pequeño significa una poda más fácil y un menor rastrillado de las hojas en otoño en comparación con un árbol grande.
Si sigues teniendo problemas con el mantenimiento del césped, tienes muchas alternativas. Lo primero y más importante es intentar diagnosticar la razón por la que su césped tiene problemas para prosperar. Los parches de hierba crujientes, flácidos y marrones pueden indicar que tu césped se está secando. En estos casos, puedes optar por un césped de trébol. El trébol tiene una estética similar a la de un césped tradicional, pero es más tolerante a la sequía, resistente a las malas hierbas y a las plagas, y además requiere menos corte.
Un déficit de luz es un escenario inverso. En estos casos, es posible que se observen parches desnudos en las zonas de sombra o bajo los árboles, así como problemas de marchitamiento o incluso de moho. Si esto es una lucha constante en tu jardín, es posible que quieras cultivar musgos en esas zonas problemáticas. El musgo prospera en climas templados y no requiere ningún tipo de mantenimiento. Incluso crecen de forma natural en las zonas de sombra de tu jardín y pueden tener un aspecto muy bonito.
Además de las alternativas al césped, considera la posibilidad de reducir la superficie general del mismo. Esto puede hacerse de forma inteligente y estética, sin que haya parches desnudos en tu jardín. De hecho, los jardines japoneses tradicionales han utilizado este truco durante siglos, y están considerados como uno de los jardines más bonitos del mundo.
En lugar del césped como cubierta del suelo, se puede utilizar piedra, grava, ladrillo, madera o incluso estanques y fuentes artificiales para añadir interés visual y textura a su jardín. Puedes colocar en tu patio y jardín caminos de rocas, piedras decorativas o un patio de madera. Las rocas y la madera no necesitan riego y requieren un cuidado mínimo.
Además, también puedes cultivar plantas que crecen de forma natural en zonas rocosas para complementar tu jardín de rocas y darle un toque de color. Suelen ser plantas amantes del sol, como suculentas, hierbas decorativas, sedums, coneflores e incluso hierbas como el tomillo rastrero, el romero y la lavanda.