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Chiste: La Monja y La Balanza Mágica

Una monja volaba a Chicago. Fue al aeropuerto y se sentó, esperando su vuelo. Miró en la esquina y vio una de esas máquinas de pesas que dicen tu fortuna. Entonces, pensó para sí misma, "Lo intentaré solo para ver qué me dice".

Se acercó a la máquina y metió la moneda de cinco centavos y salió una tarjeta que decía: "Eres monja. Pesas 53 kilos y vas a Chicago, Illinois".

 
Chiste: La Monja y La Balanza Mágica Ella volvió a sentarse y pensó en ello. Se dijo a sí misma que probablemente les diga a todos lo mismo, pero decidió intentarlo de nuevo. Ella puso su moneda de cinco centavos y salió una tarjeta que decía: "Eres una monja. Pesas 53 kilos. Te vas a Chicago, Illinois, y vas a tocar un violín".

La monja se dijo a sí misma: "Sé que eso está mal. Nunca en mi vida toqué un instrumento musical". Ella volvió a sentarse. De la nada, un vaquero se acercó y dejó su estuche de violín junto a ella. La monja tomó el violín y comenzó a tocar música hermosa.

Sorprendida, miró hacia atrás a la máquina y dijo: "¡Esto es increíble! ¡Tengo que intentarlo de nuevo!"

Volvió a la máquina, puso su moneda de cinco centavos y salió otra tarjeta. Decía: "Eres monja, pesas 53 kilos, vas a Chicago, Illinois, y te vas a tirar un pedo".

Ahora, la monja sabía que la máquina estaba mal. "¡Nunca me he tirado un pedo en público en toda mi vida!" En ese momento, tropezó, se cayó de la balanza y se tiró un pedo.

Aturdida, volvió a sentarse y miró la máquina. Se dijo a sí misma: "¡Esto es realmente increíble! Tengo que intentarlo una vez más".

Volvió a la máquina, puso su moneda de cinco centavos y recogió la tarjeta. Decía: "¡Eres monja, pesas 53 kilos, has toqueteado el violín y te has tirado un pedo y has perdido tu vuelo a Chicago!"

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