Tengo dos preciosos perros, y cada vez que me voy a trabajar se quedan tan tristes, como si dieran cualquier cosa por venir conmigo. Yo, por otro lado, estoy muy celosa de ellos, sin trabajo ni responsabilidades, solo divirtiéndose, durmiendo siestas y jugando todo el día. Pero no puedo evitar preguntarme cómo sería si los perros realmente tuvieran trabajos como las personas normales. ¡Apuesto a que todos seríamos mucho más felices en nuestros propios trabajos si tuviéramos un lindo canino a nuestro lado! Imaginemos este mundo por un momento.
1. Señor voy a tener que pedirle que espere su turno por favor
2. Su trabajo es ayudar a que los pacientes estén tranquilos durante la visita al dentista
3. Yo también quisiera poder esconderme en el escritorio y tomar una siesta
4. No entiendo cómo no te gusta la oficina si está llena de juguetes
5. “Podría alguien prepararme un café es urgente”
6. Cuando es tu cumpleaños y todos en a oficina te festejan
7. Solo unos minutos más en el Facebook y de nuevo a trabajar
8. Claro que contesto el teléfono, ese es mi trabajo
9. ¿En serio? Tengo que entregar el reporte completo a las 5pm
10. Siempre usa los goggles de protección adecuada
11. Acaba de descubrir que el escritorio también sirve para dormir una siesta
12. “Hola bienvenidos de nuevo a todos nuestros radioescuchas hoy vamos a hablar de: los gatos nuestros amigos o enemigos”
13. Cuando la que te cae mal se sienta frente a ti en el trabajo
14. La cara que pones cuando los baños no están limpios
15. Cuando trabajaste tanto toda la tarde y ya no puedes más
16. Este escritorio tiene todo lo necesario un teléfono, un reloj, una computadora y un hermoso acompañante
17. El momento en que llegas a tu casa y dices “ya llegué” pero nadie te responde
