Tus dedos ya son un imán para todo tipo de gérmenes, recogiendo trozos de cada lugar, persona y cosa que encuentres. Ahora, el mayor remedio para eso es simplemente lavarse las manos con un poco de jabón.
Sin embargo, independientemente de cuánto te laves las manos, tus uñas continúan juntando, recolectando y almacenando polvo, suciedad y mugre que puede ser mucho más difícil de eliminar, incluso para las almas diligentemente limpias. Cada vez que te muerdes las uñas, es probable que estés ingiriendo la mayoría de esos gérmenes, los cuales pueden causar infecciones de garganta y encías y más.
2. Evita una infección
Hablando de infecciones, los diversos tipos de gérmenes que se acumulan debajo de las uñas pueden ser de una variedad más compleja. Se podría pensar que un hábito como morderse las uñas sería relativamente inofensivo además de algunas infecciones de garganta.
Desafortunadamente, estos gérmenes debajo de las uñas también pueden ser capaces de causar enfermedades mucho más graves como la salmonella y la E. coli, lo que resultan en un grave malestar gastrointestinal y provocan un trastorno importante en todo el sistema digestivo.
3. Cuidado con el VPH
Aun así, en la misma línea que los dos puntos anteriores, otra enfermedad infecciosa que se esconde debajo de las uñas es la enfermedad conocida como virus del papiloma humano (VPH). Para aquellos que se muerden las uñas día tras día, esta es una dolencia de la que definitivamente querrás tener cuidado.
Se puede identificar por las verrugas únicas y algo dolorosas que tienden a crecer en los dedos de la persona afectada. Este virus puede ser especialmente peligroso porque, una vez que las verrugas comienzan a crecer en los dedos, pueden extenderse a la boca y los labios si continúa mordiéndose las uñas.
4. Protege tus dientes
Lo creas o no, tus uñas son mucho más duras de lo que crees. Para una persona que se muerde las uñas que constantemente, no solo el calcio en las uñas se desgasta, sino también el calcio en los dientes. Morderse las uñas constantemente puede debilitar los dientes severamente e incluso puede hacer que cambien de posición y sobresalgan de manera incómoda y, a veces, incluso dolorosa.
Al igual que con la succión del pulgar, la alineación de las filas superior e inferior de los dientes también puede verse afectada negativamente por este hábito, que puede volverse más prominente cuando se acercan las dos filas de dientes. Morderse las uñas también puede desgastar drásticamente tus molares.
5. Movimiento restringido
Nuestras manos son a menudo la piedra angular de nuestra propia existencia. Necesitamos que hagan casi todo en nuestra vida diaria, desde cocinar y limpiar hasta conducir. Para alguien con el hábito de morderse las uñas, siempre hay una mano que se utilizará para el trabajo mientras que otra se está masticando constantemente.
En términos más simples, si una mano siempre termina cerca de tu boca, esa es una mano menos con la que tienes que hacer las cosas. En el caso de algunos mordedores de uñas extremos que pueden morderse las uñas hasta convertirse en una protuberancia, el dolor causado por el mal hábito puede incluso limitar el uso de las manos.
6. Morder más allá de la uña
Dado que estamos en el tema de morderse las uñas de manera extrema y excesiva, a veces es difícil saber cuándo parar. Comenzará mordiendo las puntas de las uñas, pero a menudo cuando no quedan uñas, muchas personas con este hábito pueden terminar mordiendo la piel alrededor de las uñas.
Esto puede ser especialmente peligroso, ya que puede crear heridas abiertas en los dedos que son extremadamente susceptibles a la acumulación de gérmenes e infecciones, como la paroniquia, que podrían conducir a la artritis séptica. Por lo tanto, es importante no dejar que este mal hábito progrese más allá de cierto punto.
7. Tu sistema inmunológico recibe un golpe
La ingesta constante de gérmenes experimentados por la mayoría de las personas que se muerden las uñas puede causar algún daño a tu sistema inmunológico. Un interno del Centro Médico Orange Coast Memorial en California observó que todas las bacterias que tenemos en nuestras manos, ya sea de los pomos de las puertas o de los inodoros, aumentan su exposición a la gripe y la fiebre, y en raras ocasiones, enfermedades aún más graves como la hepatitis.
Se sabe que las personas que habitualmente se muerden las uñas experimentan el resfriado común con más frecuencia que las personas que no se muerden las uñas. Si bien el resfriado común no es particularmente amenazante por sí solo, estar continuamente infectado con un resfriado puede debilitar su sistema inmunológico y dejarlo abierto a dolencias más peligrosas.
8. Riesgos para la salud mental
Uno de los mayores obstáculos que puede dejar un hábito como morderse las uñas es un problema mental grave. La Asociación Estadounidense de Psiquiatría determinó en 2012 que morderse las uñas es un síntoma de TOC (trastorno obsesivo compulsivo).
Se cree que morderse las uñas es otra manifestación del TOC, al igual que la limpieza compulsiva y el conteo repetitivo. Es importante tener en cuenta que tales compulsiones tienden a empeorar con el tiempo y, a menudo, pueden aumentar a comportamientos mucho más perjudiciales, como rascarse la piel y jalarse el pelo. Sin embargo, puedes descansar tranquilo sabiendo que hay algunas soluciones simples para superar este desagradable hábito.