El mejor aliado de tu estómago es tu sentido común. La cantidad es fundamental; una comida muy abundante de cualquier tipo no te va a proporcionar en ningún caso una digestión ligera. Como dijera Don Quijote en sus consejos a su escudero Sancho, “come poco, y cena más poco, pues la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago”. Ciertamente, lo ideal es ser moderados en las comidas, especialmente con los alimentos que pueden resultar pesados, y observar tú mismo con la experiencia qué te sienta mejor y qué peor. A continuación te recordamos 15 alimentos que pueden provocar malas digestiones y cuyo consumo debes moderar:
1. Comida rápida
La “fast food” que tomas tiene muchas posibilidades de acabar convirtiéndose en una digestión pesada. Aunque no consumas una gran cantidad, la sensación digestiva que suele quedar es de comida copiosa, al ser normalmente rica en grasas y muy condimentada. Además este tipo de comida suele enganchar y llevar a excesos en la cantidad. Hay que tratar de evitarla en la medida de lo posible.
2. Tomate
Aunque es un alimento muy saludable en general, también es ácido, lo que puede provocar digestiones difíciles y reflujo gastroesofágico.
3. Comida picante
Más aún que el tomate, se encuadra en una categoría de alimentos que estimulan la producción de ácidos en el estómago, lo cual puede conducir a las personas sensibles a irritación de las mucosas estomacales e indigestión.
4. Naranjas
Los cítricos en general no son los mejores amigos de tu estómago, sobre todo si te consideras propenso a las molestias. Las naranjas son bastante ácidas, con lo cual irritan las paredes del estómago y provocan un vaciamiento rápido de la vesícula biliar que aumenta las molestias digestivas.
5. Frituras
Los alimentos fritos como las patatas fritas, croquetas, etc. -en especial los rebozados- absorben bastante aceite, y pueden darte alguna que otra mala jornada digestiva, ya que vienen repletos de grasa y a veces con aceites de mala calidad o/y reutilizados hasta la saciedad, formando todo ello una combinación poco ligera para tu sistema digestivo que puede irritar la mucosa gástrica.
6. Lechuga
La lechuga tiene muchos aspectos positivos, pero la digestión no es uno de ellos. Puede producir gases, distensión e hinchazón abdominal, y tiene mucha fibra, que puede provocar diarrea e irritación de zonas intestinales. Por eso se suele recomendar tomarla durante el día y evitarla en la última parte del día.
7. Maíz
El maíz es un alimento difícil de digerir, si eres una persona de estómago delicado no lo incluyas muy a menudo en tu dieta. Como es posible que hayas visto alguna vez, nuestro cuerpo no tiene las enzimas necesarias para descomponer los granos de maíz por completo. Además el maíz dulce contiene altos niveles de almidón, y sobre todo en la descomposición de los cereales o el puré de maíz puede provocar gases bastante incómodos para algunas personas.
8. Lácteos
Los lácteos son otro alimento beneficioso pero polémico a nivel digestivo. Muchas personas opinan (y experimentan) que una vez pasada la niñez su sistema digestivo deja está preparado para digerir bien la leche, de hecho hay bastantes personas que comienzan a ser intolerantes a la lactosa, y en general no se recomienda tomar mucha porque no es de fácil digestión.
La lactosa es el azúcar de la leche, que tu cuerpo digiere para transformarla en energía. En el intestino hay por naturaleza una enzima que se llama lactasa, que descompone la lactosa para realizar su digestión. Pero hay personas con menor actividad de la lactasa y por tanto la lactosa no la digieren bien. Debes encontrar tu equilibrio, conocer cuál es tu nivel de tolerancia y qué productos puede consumir. El yogur es un alimento recomendado para los que van directamente al baño tras tomar leche o experimentan dolores, hinchazón etc. por su reducida cantidad de lactosa en comparación con otros lácteos.
Los lácteos siguen siendo un alimento saludable que debe permanecer en tu dieta, entre 2 y 4 tomas diarias recomendadas, ya que de ellos solemos obtener más del 50% del total de cantidad de calcio de la dieta, ayudando así a mantener la densidad ósea.
9. Huevo duro
Los huevos cocidos pueden resultar indigestos, debido a que la yema en este estado coagulado, cuajada, es menos asimilable para nuestro estómago y es en ella en la que se concentran las grasas. Si te encantas los huevos pero tienes un estómago delicado, tomarlos fritos o escalfados son las opciones más convenientes para tu digestión.
10. Frijoles
A pesar de que son un alimento muy sano debido a su alto contenido en proteínas, minerales y fibra, hay quien en tono sarcástico los llama “la fruta musical”, debido a que son capaces de causar una gran cantidad de molestias digestivas, entre ellas gases, estreñimiento, distensión y dolor abdominal.
Los gases aparecen porque los frijoles contienen carbohidratos que el cuerpo no puede digerir fácilmente, y enzimas que bloquean la digestión completa de otros almidones.Estos carbohidratos pasan casi intactos al intestino grueso, donde las bacterias (beneficiosas) los consumen, tras lo que liberan gases como hidrógeno, dióxido de carbono, metano y azufre. La ecuación es muy sencilla, cuantos más carbohidratos de este tipo comas, más “combustible” tendrán las bacterias para producir estas flatulencias pestilentes.
Para mejorar su digestión puedes probar a agregar un poco de bicarbonato de sodio o de vinagre al agua de los frijoles cuando los dejas en remojo, ya que así se reduce la cantidad de almidones. Además, no los cocines en el mismo agua del remojo, mejor enjuágalos otra vez antes y después de la cocción. Cocinarlos a fuego no muy fuerte, en una olla de cocción lenta también puede disminuir los compuestos que causan los gases.
11. Brócoli y coliflor
Ambas pueden provocar digestiones pesadas debido a que contienen rafinosa, un glúcido que también hay en las legumbres y algunos frutos secos y que provoca los molestos gases. Por si fuera poco, tienen un alto contenido en fibra y en compuestos de azufre, lo cual puede empeorar la irritación intestinal y el meteorismo. Son alimentos muy saludables pero que hay que tomar con moderación, en función de la cantidad que notes que puedes asumir bien.
12. Repollo
Esta verdura al igual que el brócoli y la coliflor, pertenece a la familia de las crucíferas, y tiene el mismo tipo de azúcar llamado rafinosa, que provoca gases intestinales y con ello malas digestiones.
13. Carnes rojas
Tienen varios elementos exigentes para el sistema digestivo, sobre todo las grasas y proteínas; además tienen algunas toxinas naturales, un alto contenido en hierro y poca fibra, que algunas personas necesitan para su regularidad en el tránsito intestinal. Esta exigencia hace que tengas que producir más ácidos para su digestión y ello te puede provocar irritación.
14. Dulces
El exceso de azúcar provoca indigestión y molestias estomacales. Además muchos dulces son demasiado ricos en grasas saturadas, que tampoco son buenas aliadas de tu estómago.
15. Chicle
Comer chicle produce gases debido a que al masticarlo tragas mucho aire, al igual que al comer o beber muy rápidamente. Además muchos de ellos, sobre todo los que no tienen azúcar, contienen sorbitol, un edulcorante que puede ser responsable de molestias estomacales e hinchazón.